Todos son admitidos en el Club de la Salud Infinita.
Todos son bienvenidos porque su voluntad de ser parte ya suma una gran cantidad de energía que como un fuego al que se suman leños secos no hace más que aumentar.
No es necesario viajar ni trasladarse a alguna planta física o país del mundo.
Sólo se requiere el ardiente deseo de lograr la salud más poderosa que jamás se experimentó en la vida.
Ni siquiera es necesario dar su nombre o avisar.
Pero al manifestarse; al decir "yo estoy en el este maravilloso Club" nos anima a todos a trabajar más y mejor.
En este Club simplemente seguimos un plan de acción.
Y practicamos las nuevas habilidades una y otra vez hasta que de tanto practicar nos convertimos en maestros.
El poder para ejecutar las nuevas acciones se multiplica al saber que hay muchas otras personas en diferentes partes del mundo intentando hacer y ser lo mismo que nosotros.
Cada semana se subirá un nuevo video donde proponemos una nueva práctica; y todos en forma coordinada comenzamos a aplicarla...entonces será mucho más fácil porque habrá una corriente de fuerza que conectará todos esos corazones y todas esas voluntades.
Cuando miles de personas se unen en un propósito común se libera una fuerza colosal.
Cuando la selección de Brasil juega en la copa del mundo, 216.000.000 de personas desean ardientemente la victoria.
Hay un propósito común; ganar.
Y se libera una energía inmensa.
Y los jugadores reciben esa energía no sólo de las personas que están en el estadio viendo el partido; también de los corazones que desde casa, desde el bar, desde la sala de un hospital están viendo y deseando la victoria de su equipo.
Porque la vida infinita es una.
La inteligencia infinita es una.
El amor infinito conecta todos los corazones y todos los seres.
Cuando más gente se sume al Club de la salud infinita y se pongan a practicar más crecerá el entusiasmo de nuestro Club y más poder habrá a nuestra disposición para practicar y trabajar en nuestros nuevos hábitos.
Porque después de todo se trata de sabiduría y hábitos.
De pasión y tenacidad.
Y estos atributos forman parte de nuestra naturaleza.
Pero debemos asumirlo.
Debemos creerlo.
Y comenzar a utilizarlo.
De otra forma se oxidará.
Y nos perderemos esta oportunidad de vivir una vida extraordinaria.
-Martín Macedo-
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