sábado, 20 de febrero de 2016

El libro de tu vida

Las ideas, creencias, opiniones, teoría o dogma que escribimos, o imprimimos en nuestra mente subconsciente, requerimos experimentarlos como las manifestaciones subjetivas de circunstancias, condiciones y eventos y lo que escribimos en la parte interna lo experimentaremos en el exterior. Los seres humanos tenemos dos lados en la vida: objetivo-subjetivo, visible-invisible, pensa-miento y manifestación.


Las ideas y el pensar es generado en nuestro cerebro que es el órgano de la mente que razona consciente. Cuando nuestro consciente o mente objetiva acepta el pensar es enviado al plexo solar llamado el cerebro de la mente donde comienza a manifestarse en forma de experiencias.


La mente subconsciente no discute, actúa solamente de acuerdo a lo que escribimos en ella. Acepta el veredicto o las conclusiones de la mente consciente como finales y determinantes. Esta es la razón por la cual siempre estaremos escribiendo en el libro de la vida, debido a que las ideas y creencias se convierten en experiencias propias.

Tu mente subconsciente controla todos los procesos vitales de su cuerpo y conoce las respuestas a todos los problemas. Antes de irte a dormir, haz un pedido específico al subconsciente probando el poder milagroso del subconsciente en usted mismo. Cualquier cosa que imprimamos en nuestra mente subconsciente, se proyecta en la pantalla del espacio como eventos y experiencias. Por lo tanto requerimos escoger cuidadosamente las mejores ideas que alimentan y consideran la mente consciente, desechando las ideas nocivas, las destructoras de la paz interior y del amor.

La ley de la acción y la reacción es universal. El pensar es acción, y la reacción es la respuesta automática de su mente subconsciente al pensar. Toda frustración se debe a deseos no cumplidos. Si fijamos demasiado atención y comentamos frecuentemente los obstáculos, las demoras y las dificultades la mente subconsciente formara un muro de contención y bloqueará la propia felicidad y paz del espíritu.

El principio de la vida correrá a través de TI, rítmica y armoniosamente si TU afirmas consciente mente: "Estoy seguro que el poder de mi mente creativa que me da este deseo, se está llenando dentro de mí".


Esto disolverá tus conflictos. Llegaras a interferir el ritmo normal de tu corazón, de tus pulmones, de tus órganos si alimentamos con preocupación, angustia y miedo. Alimenta tu subconsciente con ideas de armonía, salud y paz y todas las funciones de tu organismo se normalizarán de nuevo. Guarda y mantén tu mente subconsciente ocupada con situaciones expansivas y que sumen y tu subconsciente reproducirá de manera fiel dicha forma de pensar. Imagina un final feliz o una solución expansiva a las situaciones que vas generando, siente la emoción de lograr algo y lo que te imaginas y sientes, será aceptado y lo lograrás fácilmente con el poder de tu mente subconsciente.



viernes, 19 de febrero de 2016

Durmiendo con el Enemigo (o ¿con mi mejor amigo?)

Nuestro ego es conocido por convencernos de que conocemos la verdad, que nos encontramos en el camino correcto (tanto literal como metafóricamente), o que no requerimos del apoyo de nadie. Pero estamos muy equivocados.

Ciertamente es fácil caer en estas mentiras; ellas crean una ilusión de seguridad dentro de nuestra zona de comodidad en donde podemos ignorar la posibilidad de que alguien más tenga información valiosa o una solución útil. 

Muchos de nosotros permitimos que nuestro ego determine nuestra vida y que nos dé un falso sentido de plenitud (y en el peor de los casos, podemos llegar a pensar que tenemos derecho a todo y que somos más elevados que los demás). 

Sin embargo, el ego no te puede acercar a otro Ser Humano ni a la Luz del Creador. El ego apoya el senti-miento de autoridad, el cual ocasiona la des-conexión entre los individuos. 

Centro de Kabbalah México con pequeños ajustes de DC

Una cultura cuyo centro es el corazón por Leonardo Boff

Nuestra cultura, a partir del llamado siglo de las luces (1715-1789) aplicó de forma rigurosa la comprensión de René Descartes (1596-1650) de que el ser humano es “señor y maestro” de la naturaleza y puede) disponer de ella a su antojo. Confirió un valor absoluto a la razón y al espíritu científico: Lo que no consigue pasar por la criba de la razón, pierde legitimidad. De aquí se derivó una severa crítica a todas las tradiciones, especialmente a la fe cristiana tradicional.

Con esto se cerraron muchas ventanas del espíritu que permiten también un conocimiento sin que pase necesariamente por los cánones racionales. Ya Pascal notó ese reduccionismo hablando en sus Pensamientos de la logique du coeur (“el corazón tiene razones que desconoce la razón”) y del esprit de finesse, que se distingue del esprit de géométrie, es decir, de la razón calculadora e instrumental analítica.
Pero lo más marginado y hasta difamado fue el corazón, órgano de la sensibilidad y del universo de las emociones, bajo el pretexto de que él atropellaría “las ideas claras y distintas” (Descartes) del mirar científico. Así surgió un saber sin corazón, pero funcional para el proyecto de la modernidad, que era y sigue siendo el de hacer del saber un poder y un poder como forma de dominación de la naturaleza, de los pueblos y de las culturas. Esa fue la metafísica (la comprensión de la realidad) subyacente a todo el colonialismo, al esclavismo y eventualmente a la destrucción de los diferentes, como las ricas culturas de los pueblos originarios de América Latina (recordemos a Bartolomé de las Casas con su Historia de la destrucción de las Indias) y también del capitalismo selvaje y predador.
Curiosamente la epistemología moderna que incorpora la mecánica cuántica, la nueva antropología, la filosofía fenomenológica y la psicología analítica han mostrado que todo conocimiento viene impregnado de las emociones del sujeto, y que sujeto y objeto están indisolublemente vinculados, a veces por intereses ocultos (J. Habermas).
A partir de tales constataciones y con la experiencia despiadada de las guerras modernas se pensó en rescatar el corazón. Finalmente en él reside el amor, la simpatía, la compasión, el sentido del respeto, base de la dignidad humana y de los derechos inalienables. Michel Mafessoli en Francia, David Goleman en Estados Unidos, Adela Cortina en España, Muniz Sodré en Brasil y tantos otros por todo el mundo se han empeñado en rescatar la inteligencia emocional o la razón sensible o cordial. Personalmente estimo que frente a la crisis generalizada de nuestro estilo de vida y de nuestra relación con la Tierra, sin la razón cordial no nos moveremos para salvaguardar la vitalidad de la Madre Tierra y garantizar el futuro de nuestra civilización.
Esto que nos parece nuevo y una conquista –los derechos del corazón– era el eje de la grandiosa cultura maya en América Central, particularmente en Guatemala. Como no pasaron por la circuncisión de la razón moderna, guardan fielmente sus tradiciones que vienen a través de las abuelas y los abuelos a lo largo de generaciones. Su principal texto escrito, el Popol Vuh, y los libros de Chilam Balam de Chumayel testimonian esa sabiduría.
Participé muchas veces en celebraciones mayas con sus sacerdotes y sacerdotisas. Se hace siempre alrededor del fuego. Comienzan invocando al corazón de los vientos, de las montañas, de las aguas, de los árboles y de los antepasados. Hacen sus invocaciones en medio de un incienso nativo perfumado que produce mucho humo.
Oyéndolos hablar de las energías de la naturaleza y del universo, me parecía que su cosmovisión era muy afín, guardadas las diferencias de lenguaje, a la de la física cuántica. Todo para ellos es energía y movimiento entre la formación y la desintegración (nosotros diríamos la dialéctica del caos-cosmos) que dan dinamismo al universo. Eran eximios matemáticos y habían inventado el número cero. Sus cálculos del curso de las estrellas se aproximan en muchas cosas a lo que nosotros con los modernos telescopios hemos alcanzado.
Bellamente dicen que todo lo que existe nació del encuentro amoroso de dos corazones, el corazón del Cielo y el corazón de la Tierra. Esta, la Tierra, es Pacha Mama, un ser vivo que siente, intuye, vibra e inspira a los seres humanos. Estos son los “hijos ilustres, los indagadores y buscadores de la existencia”, afirmaciones que nos recuerdan a Martin Heidegger.
La esencia del ser humano es el corazón que debe ser cuidado para ser afable, comprensivo y amoroso. Toda la educación que se prolonga a lo largo de la vida consiste en cultivar la dimensión del corazón. Los Hermanos de la Salle tienen en la capital Guatemala un inmenso colegio –Prodessa– donde jóvenes mayas viven en internado, bilingüe, donde se recupera y se sistematiza la cosmovisión maya al mismo tiempo que asimilan y combinan saberes ancestrales con los modernos, ligados especialmente a la agricultura y a relaciones respetuosas con la naturaleza.
Me complace terminar con un texto que una mujer maya sabia me pasó al final de un encuentro solo con indígenas mayas. “Cuando tienes que escoger entre dos caminos, pregúntate cuál de ellos tiene corazón. Quien escoge el camino del corazón nunca se equivocará” (Popol Vuh).
*Leonardo Boff escribió El casamiento del cielo y la tierra, Mar de Ideias, Rio 2014.
Traducción de MJ Gavito Milano

martes, 16 de febrero de 2016

La relación de las almas

En la vida y al largo de nuestra existencia se dan numerosos procesos evolutivos, unos conscientes y otros inconscientes, todo depende de nuestro estado de consciencia. Uno de estos procesos es el reencuentro de almas, que en un pasado cercano o lejano ya estuvieron unidas y que de nuevo el Universo requiere que así sea para dar el salto final a éstas o a una de ellas, así como para implantar en la vida las semillas de luz para el bien de la humanidad, procedentes éstas de la unión y amor entre ambas almas; no hay otra forma de que esto sea posible.

Se trata de una fuerte conexión de Ser a Ser, de Alma a Alma, de Corazón a Corazón, y la mejor manera de prepararnos para ello es tener consciencia universal, dejarte fluir con confianza, y sobre todo cuando una de las dos almas está más dormida, pues es el confiar en la otra y dejarte guiar por ese Ser especial que ha llegado a tu vida.
Normalmente casi siempre se dan estos casos, en los que una de las dos almas está más dormida y requiere de la otra para terminar de despertar, y así comenzar las dos juntas con su misión universal que les fue otorgada antes de su venida a esta vida, y con la que ambos se comprometieron como seres de luz con cuerpo físico, por el bien de la humanidad.
Estas relaciones álmicas son excelentes, son grandes regalos del universo, son relaciones en las que ambas partes se unifican para formar un solo Ser, aunque eso sí, sin perder libertad, ni individualidad.
Estas relaciones generan que despertemos todos nuestros sentidos, nos apoyan a despertar y reconocer nuestras capacidades y cualidades innatas, nos apoyan a ser dueños de nuestra vida y de nuestra verdadera identidad, somos responsables de nuestra felicidad, nos colman de amor y bienaventuranzas; son relaciones muy especiales que aunque al principio cuesten un poco por todo el proceso alquímico interno que se produce entre ambas almas desde el momento que se reencuentran y se unen, y que a veces ninguna de las dos son conscientes de ello, pero que pasado este tiempo alquímico aparece el equilibrio, la armonía, pasión, plenitud, belleza, perfección, la “iluminación”.
Hay veces que estas relaciones no se dan por motivos personales o familiares, ya que nos dejamos arrastrar más por la opinión de los familiares que actúan muchas veces de forma egoísta, y otras veces por nuestra mente y emociones que nos hace dudar, desconfiar ante la belleza y el amor correspondido, nos pone en un estado de comodidad y pasividad, y se va dejando pasar el tiempo, mientras en el otro plano están esperando nuestra actuación para el bien universal.
El universo como siempre respeta la opinión que tomemos y no fuerza situaciones pues se guía por la ley del libre albedrío, y esperará pacientemente durante toda la vida, incluso hasta otra ocasión en que pueda repetirse este reencuentro si en este no se da.
Estas parejas álmicas son unos mágicos espejos en el que uno puede verse en el otro, siendo esta una visión interior de nuestra propia sabiduría, espiritualidad y evolución, y donde podemos ver todas nuestras cualidades-incluso aquellas ocultas y olvidadas por desprecio o desvalorización propia o de terceras personas-, también podemos ver nuestras luces y sombras (si es que se ha adquirido alguna al tomar un cuerpo físico) para seguir perfeccionarnos con el apoyo del otro. Estas parejas pasan por un proceso que lleva su tiempo, debido a la alquimia interior que se desarrolla en ellas, para poder reconocerse ambas almas mutuamente.
El fundamento de estas relaciones es estar presente y consciente para sí mismo y para el otro, por lo que a través de la meditación nos conectamos con lo más profundo de nuestro Ser y del otro, y a su vez con lo más sutil y amoroso del Universo, alimentándonos desde el interior.
En estas parejas cada uno tiene su camino en la vida y cumple su misión, aunque ambos se acompañen en el recorrido ya que el objetivo es el mismo, y uno complementa al otro, pero cada uno actuando desde sí.
Ambos se encuentran conectados con la esencia y magia de la vida, ambos están inmersos en la plenitud y el bienestar, ambos están llenos de amor y respeto, y ambos participan de un mismo objetivo, que es el que ha sido trazado por el Universo para ellos de forma especial y que nadie más puede cumplirlo, tan sólo esta pareja unida en amor.
En ambos tras la fusión alquímica, comienza un gran despertar interior, una magnífica evolución personal, despierta todo el potencial de sabiduría guardado en el interior, se desarrolla la creatividad porque así es la vida, hay compromiso entre ambos, y entre ambos con la vida, la espiritualidad, con la existencia de todo y todos, incluso de los planos superiores.
Son estas relaciones en las que reina la intimidad, sinceridad, verdad, complicidad, transparencia, respeto, y comunicación, siendo ésta muy importante ya que el alma va a nutrirse de la comunicación que haya entre ambas partes, incluso de la comunicación silenciosa de la mirada o de un abrazo.
Estas comunicaciones son para apoyarnos a seguir mejorando y evolucionando, por lo que también hay que expresar con consciencia aquellos aspectos limitantes a trabajar para que con el apoyo de la otra parte y de la alquimia divina sea todo ello transformado en el opuesto de forma que sume y agregue valor, es decir, expresar los propios temores, dudas, miedos, traumas, dolor, deseos, pensa-mientos, fantasías, etc.
Este hecho de “desnudarse” desde el corazón hará sacar del interior residuos que puede que lleven mucho tiempo ahí y que ya es hora de eliminar, hará también derribar barreras impuestas por nosotros mismos como mecanismo de defensa ante el ataque e incomprensión de los demás, y en definitiva todo esto nos apoyará a conectar con nuestra propia autenticidad.
Además de la alquimia de las almas, también hay una alquimia de la propia relación, ya que en dicha integración-fusión de ambas personas, nace una co-evolución, y esta desarrolla la semilla de la “iluminación” que germinará la relación sagrada en el que la pareja seguirá con plena consciencia su camino de conoci-miento, exploración, transformación y descubri-miento del otro, un vínculo éste que se renueva constantemente, ya que de él sin hacer nada más, esta pareja está apoyando a la humanidad, a través de toda esa luz-energía-información que se expande en forma de ondas por el espacio, y que llega a todo y a todos, en cualquier parte del Universo.
Estas parejas álmicas están basadas en la amistad, amor, pasión, admiración, sencillez, sinceridad, verdad y vínculo por el bien común.
Pero también la sensualidad y erotismo forma parte de estas parejas, ya que el placer refuerza estos vínculos de pareja, en cada beso, abrazo
En toda relación, ya sea álmica o no lo sea, debe de haber una valoración recíproca, comunicación, mucha comunicación.
El generar una relación álmica es un gran regalo, se dan cualidades expansivas y reina la felicidad.

(en Blog: instantes del presente con ajustes)