La frustración

La frustración es una de las armas mas punzantes que podemos clavarnos cada día, pues lleva consigo remordi-miento y dolor, aflicción y sufri-miento, es algo que no nos edifica y solo perturba nuestra vida, cohibiéndonos de estar conscientemente presentes disfrutando de cada instante.

Para acabar con este síntoma de sufri-miento requerimos mirar hacia adentro, hacia nuestro verdadero ser y preguntarnos desde una perspectiva mas elevada si es posible hacer algo, si es así, hacerlo de nuevo es lo correcto, pero si sabemos que ya no funcionaria simplemente dejamos que se vaya pues su existencia en nuestra vida solo nos esta generando una forma de aflicción y ninguno de nosotros tiene que pasar por esa emoción que solo puede destruir nuestro presente y así mismo nuestro futuro.

Cuando escapamos de la cárcel de la frustración y las implicaciones que tiene sobre nuestro diario vivir, destruyendo nuestro presente, podremos respirar tranquilos y livianos sintiéndonos parte de una inteligencia superior.

Es importante comprender que nada ocurre porque si, sino porque hay una razón para todo, pues como lo dice un proverbio chino “cada copo de nieve cae en su momento preciso y en su lugar preciso”, y todo lo que hemos vivido hasta este momento fue perfecto para ser mas sabios y eso es algo invaluable.

Lo que ya se generó no regresará y eso es un hecho, aceptarlo desde nuestro ser, nos brinda una nueva perspectiva que proviene desde un lugar puro y nos permite ver soluciones sabias si hay solución a ello, si no lo tienen, no da una perspectiva mas saludable y beneficiosa ofreciéndonos opciones diferentes que nos llevan a realizar mejores cosas.

Una vez escapamos de la frustración, nos liberamos de un peso que cargamos y que en realidad solo existe porque así lo hemos querido, este reconoci-miento nos permite ver diferentes horizontes que quizás y muy seguramente son mucho mas increíbles de lo que esperábamos, pero mientras permanezcamos presos de lo que ya fue, seguiremos enterrados con dolor impotente.

Si queremos que nuestro presente este lleno de alegrías, paz y tranquilidad, requerimos liberarnos del pasado que ya no existe y comenzar a vivir una vida llena de consciencia, soltando lo que ha sido, fluyendo con lo que es y dejando que afloren los mejores pensa-mientos, los cuales serán avalados por una consciencia muy superior y al final serán convertidos en una bendición para cada uno de nosotros.