sábado, 9 de noviembre de 2013

Siete pasos para vencer el dominio del Ego

  1.  No te sientas ofendido
    1. Lo que te ofende sólo contribuye a debilitarte. 
    2. Si buscas ocasiones para sentirte ofendido, las encontrarás cada dos por tres. 
    3. Sentirse ofendido crea la misma energía destructiva que te ofendió y que lleva al ataque, al contraataque y a la guerra.
  2. Libérate de querer ganar
    1. Al ego le encanta dividirnos entre ganadores y perdedores. 
    2. Es imposible ganar todo el tiempo. 
    3. Siempre habrá alguien más rápido, más joven, más fuerte y más listo que tú.  
    4. Tú no eres tus victorias.
  3. Libérate de querer tener razón
    1. Olvidarse de esto es como decirle a tu ego: “No soy tu esclavo”. 
    2. Pregúntate: “¿Quiero ser feliz o tener la razón?”.
  4. Libérate de querer ser superior
    1. La verdadera nobleza no tiene nada que ver con ser mejor que los demás.
    2. Se trata de ser mejor de lo que eras antes. 
    3. Céntrate en tu desarrollo y expansión.
  5. Libérate de querer tener más
    1. Por mucho que logres y adquieras tu ego insistirá en que no es suficiente. 
    2. Como dijo San Francisco de Asís: “…es en dar cuando recibimos”
  6. Libérate de querer identificarte con tus logros.
    1.  Cuando te apegas a esos logros y crees que lo estás consiguiendo tú solo es cuando abandonas la paz.
  7. Libérate de tu fama
    1. La fama que tienes no está localizada en ti sino en la mente de los demás, por consiguiente, no ejerces ningún control sobre ella. 
    2. Si te preocupas por cómo te van a percibir las personas te habrás desconectado de la verdadera intención. 
    3. Así funciona el ego!!!.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Discurso de graduación de Steve Jobs (quinta y última entrega)

"Cuando era joven, había una asombrosa publicación llamada The Whole Earth Catalog, una de las biblias de mi generación. Fue creada por un tipo llamado Steward Brand no muy lejos de aquí, en Menlo Park, y la creó con un toque poético. Fue a finales de los 60, antes de los ordenadores personales y de la edición mediante microcomputadoras. Se editaba usando máquinas de escribir, tijeras y cámaras Polaroid. Era como Google en tapas de cartulina, 35 años antes de que apareciera Google. Era idealista y rebosante de hermosas herramientas y grandes conceptos. Steward y su equipo publicaron varias ediciones del The Whole Earth Catalog y luego, cuando seguía su curso normal, publicaron la última edición. Fue a mediados de los 70 y yo tenía vuestra edad. En la contraportada de la última edición, había una fotografía de una carretera en medio del campo a primera hora de la mañana, similar a una en la que estaríais haciendo dedo si fuerais así de aventureros. El pie de foto decía: "Seguid hambrientos. Seguid alocados". Fue su mensaje de despedida. Siempre lo he deseado para mí. Y ahora, cuando estáis a punto de graduaros para empezar de nuevo, es lo que os deseo. Seguid hambrientos. Seguid alocados, Gracias".

Discurso de graduación de Steve Jobs (cuarta entrega)

La tercera historia es sobre la muerte. Cuando tenía 17 años leí una cita que decía algo parecido a "Si vives cada día como si fuera el último, es muy probable que algún día hagas lo correcto". Me impresionó y en los últimos 33 años, me miro al espejo todas las mañanas y me pregunto: "Si hoy fuera en último día de mi vida, ¿querría hacer lo que estoy a punto de hacer?" Y cada vez que la respuesta ha sido "no" varios días seguidos, sé que requiero cambiar algo.

Recordar que moriré pronto constituye la herramienta más importante que he encontrado para tomar las grandes decisiones de mi vida. Porque casi todas las expectativas externas, todo el orgullo, todo el temor a la vergüenza o al fracaso todo eso desaparece a las puertas de la muerte, quedando solo aquello que es realmente importante. Recordar que vas a morir es la mejor manera que conozco para evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay ninguna razón para no seguir a tu corazón.

Casi un año atrás me diagnosticaron cáncer. Me hicieron un escáner a las 7:30 de la mañana y claramente mostraba un tumor en el páncreas. ¡Ni sabía lo que era el páncreas! Los doctores me dijeron que era muy probable que fuera un tipo de cáncer incurable y que mis expectativas de vida no superarían los seis meses. El médico me aconsejó irme a casa y arreglar mis asuntos, que es el código médico para prepararte para morir. Significa intentar decir a tus hijos todo lo que pensabas decirles en los próximos 10 años, en unos pocos meses. Significa asegurarte que todo esté finiquitado de modo que sea lo más sencillo posible para tu familia. Significa despedirte.

Viví con ese diagnóstico todo el día. Luego por la tarde me hicieron una biopsia en que introdujeron un endoscopio por mi garganta, a través del estómago y mis intestinos, pincharon con una aguja el páncreas y extrajeron unas pocas células del tumor. Estaba sedado, pero mi esposa, que estaba allí, me contó que cuando examinaron las células en el microscopio, los doctores empezaron a llorar porque descubrieron que era una forma muy rara de cáncer pancreático, curable con cirugía. Me operaron y ahora estoy bien. Es lo más cerca que he estado a la muerte y espero que sea lo más cercano por unas cuantas décadas más.

Al haber vivido esta experiencia, puedo contarla con un poco más de certeza que cuando la muerte era puramente un concepto intelectual: Nadie quiere morir. Incluso la gente que quiere ir al cielo, no quiere morir para llegar allá. La muerte es el destino que todos compartimos. Nadie ha escapado de ella. Y es como debe ser porque la muerte es muy probable que sea la mejor invención de la vida. Es su agente de cambio. Elimina lo viejo para dejar paso a lo nuevo. Ahora mismo, vosotros sois lo nuevo, pero algún día, no muy lejano, seréis los viejos. Y seréis eliminados. Lamento ser tan trágico, pero es cierto. Vuestro tiempo tiene límite, así que no lo perdáis viviendo la vida de otra persona. No os dejéis atrapar por dogmas, no viváis con los resultados del pensamiento de otras personas. No permitáis que el ruido de las opiniones ajenas silencie vuestra voz interior. Y más importante todavía, tened el valor de seguir vuestro corazón e intuición, porque de alguna manera ya sabéis lo que realmente queréis llegar a ser. Todo lo demás es secundario.

Discurso de graduación Steve Jobs (tercera entrega)

La segunda historia es sobre amor y pérdida. Fui afortunado, porque descubrí pronto lo que quería hacer con mi vida. Woz y yo comenzamos Apple en el garaje de mis padres cuando tenía 20 años. Trabajamos duro y en 10 años Apple había crecido a partir de nosotros dos en un garaje, transformándose en una compañía de dos mil millones con más de 4.000 empleados. Recién habíamos presentado nuestra más grandiosa creación -el Macintosh- un año antes y yo recién había cumplido los 30.

Luego me despidieron. ¿Cómo te pueden despedir de una compañía que fundaste? Bien, debido al crecimiento de Apple contratamos a alguien que pensé que era muy talentoso para dirigir la compañía conmigo. Los primeros años las cosas marcharon bien. Sin embargo, nuestras visiones del futuro empezaron a desviarse y finalmente tuvimos un encontronazo. Cuando ocurrió, la Dirección lo respaldó a él. De ese modo a los 30 años estaba afuera. Y muy publicitadamente fuera. Había desaparecido aquello que había sido el centro de toda mi vida adulta. Fue devastador. Por unos cuantos meses, realmente no supe qué hacer. Sentía que había decepcionado a la generación anterior de empresarios, que había dejado caer el testimonio cuando me lo estaban pasando. Me encontré con David Packard y Bob Noyce e intenté disculparme por haberlo echado todo a perder tan estrepitosamente. Fue un absoluto fracaso público e incluso pensaba en alejarme del valle [del silicio, California]. No obstante, lentamente comencé a entender algo. Todavía amaba lo que hacía. El revés ocurrido con Apple no había cambiado eso ni un milímetro. Había sido rechazado, pero seguía enamorado. Y decidí empezar de nuevo.

En ese entonces no lo entendí, pero ser despedido de Apple fue lo mejor que podía haberme pasado. La pesadez de tener éxito fue reemplazada por la iluminación de ser un principiante otra vez. Me liberó y entré en una de las etapas más creativas de mi vida. Durante los siguientes cinco años, fundé una compañía llamada NeXT, otra empresa llamada Pixar, y me enamoré de una asombrosa mujer que se convirtió en mi esposa. Pixar continuó y creó la primera película en el mundo animada por ordenador, Toy Story, y ahora es el estudio de animación de más éxito a nivel mundial. En un notable giro de los hechos, Apple compró NeXT, regresé a Apple y la tecnología que desarrollamos en NeXT constituye el corazón del actual renacimiento de Apple.


Con Laurene tenemos una maravillosa familia. Estoy muy seguro de que nada de esto habría sucedido si no me hubiesen despedido de Apple. Fue una amarga medicina, pero creo que el paciente la necesitaba. En ocasiones la vida te golpea con un ladrillo en la cabeza. No perdáis la fe. Estoy convencido que lo único que me permitió seguir fue que yo amaba lo que hacía. Tenéis que encontrar lo que amáis. Y eso es tan válido para el trabajo como para el amor. El trabajo llenará gran parte de vuestras vidas y la única manera de sentirse realmente satisfecho es hacer aquello que creéis que es un gran trabajo. Y la única forma de hacer un gran trabajo es amar lo que se hace. Si todavía no lo habéis encontrado, seguid buscando. No os detengáis. Al igual que con los asuntos del corazón, sabréis cuando lo habéis encontrado. Y al igual que cualquier relación importante, mejora con el paso de los años. Así que seguid buscando. Y no os paréis.

Discurso de graduación Steve Jobs (segunda entrega)

"No todo fue romántico. No tenía dormitorio, dormía en el suelo de las habitaciones de amigos, llevaba botellas de Coca Cola a los depósitos de 5 centavos para comprar comida y caminaba 11 kilómetros, cruzando la ciudad todos los domingos de noche, para conseguir una buena comida a la semana en el templo Hare Krishna. Me encantaba. La mayoría de cosas con las que tropecé, siguiendo mi curiosidad e intuición, resultaron ser posteriormente inestimables. Por ejemplo, en ese tiempo Reed College ofrecía quizás la mejor instrucción en caligrafía del país. Todos los afiches, todas las etiquetas de todos los cajones estaban bellamente escritos en caligrafía a mano en todo el campus. Como había abandonado el curso y no tenía que asistir a las clases normales, decidí tomar una clase de caligrafía para aprender. Aprendí de los tipos serif y san serif, de la variación en el espacio entre las distintas combinaciones de letras, de lo que hace que la gran tipografía sea lo que es. Era artísticamente hermoso, histórico, de una manera en que la ciencia no logra capturar, y lo encontré fascinante.

A priori, nada de esto tenía una aplicación práctica en mi vida. Diez años después, cuando estaba diseñando el primero ordenador Macintosh, todo tuvo sentido para mí. Y todo lo diseñamos en el Mac. Fue el primer ordenador con una bella tipografía. Si nunca hubiera asistido a ese único curso en la universidad, el Mac nunca habría tenido múltiples tipografías o fuentes proporcionalmente espaciadas. Y como Windows no hizo más que copiar a Mac, es probable que ningún PC la tuviese. Si nunca me hubiera retirado, nunca habría asistido a esa clase de caligrafía, y los ordenadores personales carecerían de la maravillosa tipografía que llevan. Por supuesto era imposible conectar los puntos mirando hacia el futuro cuando estaba en la universidad. Sin embargo, fue muy, muy claro mirando hacia el pasado diez años después.

Reitero, no podéis conectar los puntos mirando hacia el futuro; solo podéis conectarlos mirando hacia el pasado. Por lo tanto, tenéis que confiar en que los puntos, de alguna manera, se conectarán en vuestro futuro. Tenéis que confiar en algo, lo que sea. Nunca he abandonado esta perspectiva y es la que ha marcado la diferencia en mi vida.

Discurso de graduación de Steve Jobs

“Me siento honrado de estar con vosotros hoy en esta ceremonia de graduación en una de las mejores universidades del mundo. Yo nunca me licencié. La verdad, esto es lo más cerca que he estado de una graduación universitaria.

Hoy deseo contaros tres historias de mi vida. No es gran cosa. Sólo tres historias. La primera trata de conectar puntos. Me retiré del Reed College a los seis meses y seguí yendo de modo intermitente otros 18 meses más antes de abandonar los estudios. ¿Por qué lo dejé? Comenzó antes de que yo naciera. Mi madre biológica era una joven estudiante de universidad, soltera, que decidió darme en adopción. Ella creía firmemente que debía ser adoptado por estudiantes graduados. Por lo tanto, todo estaba arreglado para que apenas naciera fuera adoptado por un abogado y su esposa; salvo que cuando nací decidieron en el último minuto que en realidad deseaban una niña. De ese modo, mis padres, que estaban en lista de espera, recibieron una llamada en medio de la noche preguntándoles: "Tenemos un niño no deseado; ¿lo quieren?". Ellos contestaron: "Por supuesto".


Cuando mi madre biológica se enteró que mi madre nunca se había graduado en la universidad y que mi padre tampoco tenía el graduado escolar se negó a firmar los papeles de adopción definitivos. Sólo cambió de parecer unos meses más tarde cuando mis padres le prometieron que algún día iría. A los 17 años fui a la universidad. Ingenuamente elegí una casi tan cara como Stanford y todos los ahorros de mis padres, de clase obrera, se fueron en la matrícula. Seis meses después yo no había sido capaz de apreciar el valor de su esfuerzo. No tenía idea de lo que quería hacer con mi vida y tampoco sabía si la universidad me ayudaría a deducirlo. Y ahí estaba yo, gastando todo el dinero que mis padres habían ahorrado durante toda su vida. Decidí retirarme y confiar en que todo iba a resultar bien. En ese momento fue aterrador, pero mirando hacia atrás es una de las mejores decisiones que he tomado. Prescindí de las clases obligatorias, que no me interesaban, y comencé a asistir irregularmente a las que sí consideraba interesantes.

(primera entrega)

lunes, 4 de noviembre de 2013

Unico camino para la transformación del Ser Humano

Existe un gran secreto acerca del momento en el que más sientes ganas de rendirte; justo más allá está la zona de "milagros" donde se produce la transformación.

Donde más sientas miedo, donde más temor te genere, en el lugar de mayor incomodidad, donde más te duela, aquella persona que te genera indiferencia o bronca, es el lugar donde se genera Luz, es el lugar donde se genera la transformación del ser.

Cuando sientes que no puedes más, ¡es absolutamente imperativo que continúes! Atraviesa ese muro y experimentarás un "milagro", crearás valor en ti, alcanzaras la Luz, te estarás transformando en un nuevo ser cada vez. 

domingo, 3 de noviembre de 2013

Más por descubrir

Luego de conocer a su maestro, el estudiante inmediatamente comenzó a decirle todos los conoci-mientos que había adquirido en su viaje. Mientras el maestro escuchaba atentamente, le sirvió una taza de té al pupilo. El estudiante tomó un respiro de tanto hablar y observó que la taza se había llenado y sin embargo el maestro continuaba sirviendo. 

"Maestro, mi taza está llena. ¿Por qué continúas sirviendo?" preguntó el estudiante. "Eres muy parecido a esta taza" dijo el sabio. "Tan lleno de conoci-miento que hay poco espacio para el creci-miento". 

El estudiante había recibido su primera lección por parte de su maestro: El comienzo de la sabiduría es saber que no sabes.

Esta lección es especialmente importante para aquéllos de nosotros que ya estamos en un camino espiritual. Luego de unos cuantos años de arduos estudios, generalmente sentimos que hemos aprendido la verdad.

Esto quiere decir que pronto aprenderemos la verdad real: que siempre hay mucho más por aprender. Después de todo, si hemos aprendido todo lo que hay por aprender, o ya hemos aprendido bastante, ¿por qué continuamos teniendo interrogantes, problemas y caos en nuestras vidas? 

Existe un manantial espiritual que contiene todas las soluciones y respuestas que buscamos en la vida, y se vuelve más accesible a través de entender que no sabemos tanto como pensamos. Cuando pensamos que entendemos más de lo que creemos, limitamos los obsequios inherentes de este manantial.

Éste empieza a entregarnos su abundancia sólo cuando entendemos que no sabemos tanto como pensamos. Creemos que entendemos la ciencia, a nuestra pareja, a nuestros amigos, a nuestros hijos, pero en realidad existe mucho más por conocer. Siempre hay más por descubrir. 

Todos somos como el estudiante cuya taza estaba muy llena con su propio pensar y con sus ideas y creencias. Mientras más dejamos ir, más nos podemos abrir para entender incluso las más grandes verdades. 

Al saber que no sabemos, nos abrimos a aprender mucho más!!!.

(Yehuda, con pequeños ajustes)

sábado, 26 de octubre de 2013

El ego nuestro mejor aliado

La transformación real de nuestro ser es una tarea difícil porque nos enfrentamos a nuestro EGO (llamado también el OPONENTE) que constantemente busca controlar e influir en nuestras decisiones, actitudes y en la forma de comportarnos. 

Muchas veces no nos damos cuenta porque su trabajo es sutil y en la sombra.  Por ejemplo el miedo es tu ego "taladrando" tu escucha en que te enfrentas a un peligro con la firme intención de que te creas todo lo que te dice, como un amigo le crees y retrocedes ante la situación que te genera miedo, esa es su meta, que retrocedas.

El miedo se siente como real, pero sólo es una cortina de humo creada por el ego. En el momento que se toma conciencia y se reconoce esta realidad, es el momento de ir hacia el miedo y cruzar su umbral, del otro lado hay Luz, hay transformación, único espacio de transformación real y efectiva.

Cuando lo reconoces y te liberas de él, entonces trasciendes las leyes naturales de este mundo, incluyendo las leyes de la física y las llamadas leyes kármicas y metafísicas de causa y efecto, y te transformas.

viernes, 25 de octubre de 2013

Tu eres el resultado de ti mismo de Pablo Neruda

Tú eres el resultado de ti mismo. No “culpes” a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque fundamentalmente tú has hecho tu vida. 

Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo y el valor de reconocerte en el “fracaso” para volver a empezar; corrigiéndote, el triunfo del verdadero hombre (y de la verdadera mujer) surge de las cenizas del error. 

Nunca te quejes del ambiente o de los que te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer, las circunstancias son “buenas” o “malas” según la voluntad o fortaleza de tu corazón. 

Aprende a convertir toda situación difícil en un arma para luchar. 

No te quejes de tu pobreza, de tu soledad o de tu “suerte”, enfrenta con valor y acepta que, de una u otra manera, todo dependerá de ti; no te amargues con tu propio fracaso, ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño, recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar. 

Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu “necesidad”, de tu dolor, de tu fracaso. Si, tú has sido el ignorante, el irresponsable, tú, únicamente tú, nadie pudo haber sido por ti. No olvides que la causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu futuro es tu presente.

Aprende de los fuertes, de los audaces, imita a los enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones, a quienes vencieron a pesar de todo. Piensa menos en tus “problemas” y más en tu trabajo y tus “problemas” sin alimento morirán. 

Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande, que el más grande de los obstáculos. Mírate en el espejo de ti mismo. Comienza a ser sincero contigo mismo. Reconociéndote por tu valor, por tu voluntad y por tu debilidad para justificarte.

Reconócete dentro de ti mismo, más libre y fuerte, dejarás de ser un títere de las circunstancias, porque tu mismo eres tu destino. Y nadie puede sustituirte en la construcción de tu destino. 

Levántate, mira las mañanas y respira la luz del amanecer. Tú eres parte de la fuerza de la vida. Ahora despierta, camina, lucha. Decídete y triunfarás en la vida. 

Nunca pienses en la “suerte”, porque la “suerte” es el pretexto de los fracasados.


Tu eres el resultado de ti mismo (Pablo Neruda) con ajustes personales

Me gusta la gente de Mario Benedetti

Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarle, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que requiere hacer y que lo hace.

Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus acciones, la gente que no deja las soluciones al “azar”.

Me gusta la gente justa con su gente y consigo misma, pero que no pierda de vista que somos humanos y nos podemos equivocar.

Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo entre amigos, produce más que los caóticos esfuerzos individuales.

Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría.

Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y razonables a las decisiones de un jefe.

Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza de reconocer que no sabe algo o que se equivocó.

Me gusta la gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.

Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, a éstos les llamo mis amigos.

Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.

Con gente como ésta, me comprometo a lo que sea, ya que con haber tenido esa gente a mi lado me doy por retribuido.

“Me gusta de la gente” (Mario Benedetti) con pequeños ajustes personales

jueves, 24 de octubre de 2013

La mejor forma de anular a una persona

Cómo anular a una persona ("el pan de la vergüenza")

El peor daño que se le hace a una persona es darle todo. Quien quiera anular a otra solo tiene que evitarle el esfuerzo, impedirle que trabaje, que proponga, que se enfrente a los "problemas" (o posibilidades) de cada día, que tenga que resolver dificultades. 

Regálele todo: la comida, la diversión y todo lo que le pida. Así le evitará usar todas sus potencialidades que tiene, sacar recursos que desconocía y desplegar su creatividad. 

Quien vive de lo regalado se anula como persona, se vuelve perezosa, anquilosada y como un estanque de agua que por inactividad pudre el contenido. 

Aquellos sistemas que por "amor" o demagogia sistemáticamente le regalan todo a la gente, la vuelven las más pobres entre los pobres. Es una de las caras de la miseria humana: carecer de iniciativa, desaprovechar los talentos, potencialidades y capacidades con que están casi todos los seres humanos.

Quien ha recibido todo regalado se transforma en un indigente, porque asume la posición de víctima de que sólo se queja. Cree que los demás tienen la obligación de ponerle todo en sus manos, y considera una desgracia desarrollarse en un trabajo digno. 

Es muy difícil que quien ha recibido todo regalado, algún día quiera convertirse en alguien útil para si mismo. Le parece que todo a su alrededor son responsables de hacerle vivir bien y cuando esa "ayuda" no llega, "culpa" a los demás de su "desgracia" (no por anularlo como persona, sino por no volverle a dar). 

Sólo los sistemas más despóticos impiden que los seres humanos desarrollen toda su potencialidad para vivir. Creen estar haciendo bonito, pero en definitiva están empleando un arma para anular a las personas. 

Ana Cristina Aristizabal Uribe

domingo, 10 de febrero de 2013

Ser real con los demás


Ser reales con los demás no es algo fácil de hacer en una sociedad que resalta el mantener las apariencias, sin embargo, es una parte importante al recorrer un camino espiritual.

A través de la publicidad, los medios de comunicación y muchas otras formas, se nos enseña a estar más preocupados en cómo somos percibidos en vez de en lo que somos realmente. 


¿Cuán a menudo las personas te preguntan cómo te va sin estar verdaderamente interesados en escuchar la respuesta? ¿Cuántas veces respondes “¡Genial!” mostrando una gran sonrisa falsa cuando en realidad has tenido un día, una semana o incluso un mes difícil?

Inclusive aquellos de nosotros involucrados en la espiritualidad caemos dentro de esta trampa. Sentimos que deberíamos ser de cierta manera, así que pretendemos ser eso para el mundo exterior. Sentimos que requerimos ser perfectos, sumergiendo nuestras "culpas".


Vivir la espiritualidad es estar en un proceso constante de transformación, y para hacerlo requerimos ser honestos sobre nuestras limitaciones con otros y con nosotros mismos.


Si intentamos ser sólo sonrisas y bondad en el exterior, pero tenemos ideas y creencias limitantes y de juicio en el interior, simplemente estamos cubriendo la suciedad al barrerla debajo de la alfombra. No hay transformación en eso. 


Además, la verdad acerca de nuestro carácter siempre se puede sentir. Todos tenemos fallas. Todos cometemos errores.


Cuando decidimos exponernos a nosotros mismos, con todo y nuestra "basura" las personas saben lo que están obteniendo y aprecian el coraje que conlleva ser así de abiertos. Entonces así se pueden identificar con nosotros, ser uno con nosotros.


Ser reales es una grandiosa cualidad espiritual. Es indicativo de alguien con quien las personas pueden conectar.

Si escondemos nuestra limitación en las sombras, nunca verá la Luz. Ser honestos sobre nuestra basura y exponerla a los demás es exponerla ante la Luz.


Kabbalah con ajustes personales

miércoles, 6 de febrero de 2013

Desea más


Nos conformamos con tan poco cuando en realidad, podemos tenerlo todo. 

Estamos satisfechos con el trabajo que es lo suficientemente bueno, el/la compañero/a que es bondadoso/a pero que no es nuestra alma gemela, y los amigos que son "divertidos" pero que no promueven nuestro desarrollo personal.  

Es importante saber que incluso cuando las cosas marchan satisfactoriamente, podrían estar mejor.

Estamos destinados a tenerlo todo, pero no podemos recibir más hasta que deseemos más, tanto para nosotros como para el mundo.

Kabbalah con ajustes personales

domingo, 3 de febrero de 2013

Las relaciones importan

Desde las asociaciones como el matrimonio hasta las interacciones con compañeros de trabajo, nuestras relaciones nos importan mucho más de lo que creemos.


Piensa en ello. Ya sea nuestro mejor amigo, nuestra suegra, nuestra abuela o el almacenero, las relaciones influyen mucho en determinar nuestro bienestar y armonía en un día cualquiera. Cuando nuestras interacciones son placenteras y pacíficas, nos sentimos en paz, en armonías, pero si surge un conflicto o si estamos molestos con alguien nos invade cierto malestar.


El camino de Luz no es uno de subidas y bajadas en el que un día nos sentimos arriba en el cielo y al siguiente estamos abajo en el basurero. El camino de Luz le dice no a las subidas y bajadas a cambio de una vida de constante evolución. Esto quiere decir que si nuestras relaciones son buenas el día de hoy, existe una forma de hacer que mañana sean incluso mejores.

La clave para construir lazos más fuertes con aquellos a nuestro alrededor es siempre estar creciendo. Al involucrarnos en un camino de transformación personal, nos volvemos menos reactivos con nuestras familias, nos volvemos más tolerantes con nuestros compañeros de trabajo, y nos comprometemos a mostrar compasión creciente hacia nuestros seres amados y finalmente, hacia la raza humana.

De hecho tenemos una responsabilidad con las personas en nuestras vidas para desarrollar nuestras almas, ya que esa es la manera en la que podemos elevar nuestras relaciones hacia niveles completamente nuevos.

Esta es, de hecho, la forma en que nos volvemos el mejor amigo, el mejor padre, el mejor compañero de trabajo, el mejor todo que podemos ser.Nuestras relaciones en la vida pueden ser sólo de tanto valor como nosotros lo somos. 

Kabbalah con un toque personal

domingo, 20 de enero de 2013

El retorno de los nómades de Lía Schenck

El retorno de los nómades de Lía Schenck (segunda entrega)

Dejarán atrás es costumbre de caminar en línea recta para ir desde sus casas al trabajo y desde el trabajo a sus amores.
De a poco, aprenderán a caminar en espiral como los nómades.
Caminar en espiral protege a los nómades de los tornados y de los granizos.
Cuando todo pasa vuelven a caminar en espiral.
Esta manera de caminar no sólo es útil en las catástrofes sino en cualquier día del año y de la vida.
Les permite mirar los abajo, los arriba y los costados de todas las cosas, incluidas las flores, los jarrones, los techos y las mariposas.
Hay otras condiciones básicas para transformarse de sedentarios en nómades dado que no sólo caminan en espiral sino que vuelan por los siete puntos cardinales del espacio.
En relación a esto, es necesario que los sedentarios estén atentos al período en que comiencen a desarrollarse las alas.
En esos días y en esas noches, sobre todo en esas noches, pueden tener sensaciones de vértigos o náuseas o un incontrolable deseo de llorar arrepentimiento antiguos. Se recomienda en esos casos, mirar o recordar el vuelo de los pájaros y hacer de cuenta que los pies se apoyan en las nubes. 
También se recomienda llamar por teléfono o ir a la casa de algún nómade (no importa si son las tres de la mañana) para hablar de las cosas que les pasan o para hablar de las migraciones de las golondrinas o de la alegría de cualquier gorrión.
Hablar con los nómades acerca de estas cosas produce siempre un gran alivio en el corazón y en las articulaciones de todo el cuerpo. Sobre todo, produce un gran alivio en los laterales de la espalda, en los precisos lugares donde se está produciendo el nacimiento de las alas.

sábado, 19 de enero de 2013

El retorno de los nómades de Lía Schenck

Todos los seres humanos son nómades desde el nacimiento.
Cuando crecen, algunos se hacen sedentarios y otros no.

Los sedentarios se quedan siempre en uno mismo lugar y ven las cosas siempre desde uno mismo punto de vista. No se mueven de sus lugares ni para mirar ni para vivir.
En cualquier momento de la vida, un sedentario puede empezar a ver la vida de otra manera si aprende las maneras naturales de los nómades. 

La transformación de sedentario a nómade entraña algunos dolores necesarios. Tendrán que aprender de nuevo casi todas las cosas y empezarán a llamar a las cosas por otros nombres.