En cada ser humano, la fuerza del ego es
innata y le motiva a absorberlo y gobernarlo todo por la efectividad de su
propia existencia.
Si la
persona vence a su ego, si sacrifica su ego con el propósito de conectarse con
la Luz, entonces este esfuerzo se convierte en una fuerza que levanta y rasga
todos los velos y obstáculos. No hay poder en el cielo que pueda detenerlo o
evitar que reciba cualquier cosa que sea realmente importante para su
vida. Todos sus legítimos deseos serán recibidos.
La
Luz es la sombra. De la misma forma que una sombra imita cada acción de una persona, La Luz hace lo mismo con los seres humanos. Si un
ser humano está dispuesto a sacrificar su ego y elevarse por encima de su
naturaleza innata, la Luz refleja su esfuerzo y anula
todas las leyes naturales del mundo.
Y
aunque en el pasado un ser humano haya sido deshonesto y eso tenga estancada la
recepción de milagros, su genuino sacrificio y su reingeniería interna de
carácter, le traerán la salvación.
Cuando
actúas de acuerdo con tu naturaleza, el mundo a tu alrededor actuará de acuerdo
con las leyes de la naturaleza. Cuando te liberas de tu naturaleza innata y
trasciendes tu ego, entonces trasciendes las leyes naturales de este mundo,
incluyendo las leyes de la física y las leyes kármicas y metafísicas de causa y efecto.
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