lunes, 30 de septiembre de 2019

La toma de decisiones en las organizaciones




Existen por lo menos cuatro posibilidades para tomar decisiones en una organización

1.     Una persona decide (o se delega la decisión a una comisión): Se trata de decisiones rápidas y suaves

Beneficios
·        El grupo otorga la autoridad a una persona o a una comisión en quien confían.
·        Puede ser más eficiente y eficaz.
·        Es más práctico cuando los miembros no quieren asumir responsabilidades o se trata de temas “menores”.

Limitaciones
·        Quien decide puede no tener toda la información o no contar con la capacidad técnica para tomar decisiones con efectividad.
·        Los miembros no consultados no se sienten implicados y pueden, posteriormente, no colaborar para implementar la decisión tomada y/o boicotear el desarrollo de la actividad.

2.     Votación: Muchos miembros participan aportando informaciones y opiniones

Beneficios
·        Decisión colectiva (previamente a la votación todos se sienten implicados y responsables de la decisión).
·        Relativamente rápida y eficaz.

Limitaciones
·        Puede polarizar al grupo y promover una dinámica “gano-pierdo”.
·        Se discute y puede haber enfrenta-mientos entre los que están en desacuerdo.
·        Hay un sentí-miento de vencedores y vencidos (puede ser por un solo voto).
·        Los que pierden pueden boicotear, o simplemente no colaborar, con lo que no se llegará donde se quería.
·        Puede haber personas que no participen en ningún momento.

3.     Consenso: Se busca una opción en la que todo el mundo se sienta representado aún en un mínimo.

Beneficios
·        No hay perdedores absolutos.
·        Se tienen en consideración las opiniones, informaciones y experiencias de todos, también las de la minoría.
·        Todos participan.
·        La actitud de los participantes es “¿cómo hacer para que ganen todos?”

Limitaciones
·        Llegar a un consenso requiere tiempo, organización y una capacidad y colaboración significativa por parte de los participantes, lo que implica un aprendizaje mínimo en la interacción grupal, es decir, habilidad y experiencia de los implicados en conversaciones eficientes y efectivas.
·        No permite decisiones rápidas.

4.     Unanimidad: En la unanimidad, el 100 % de las personas del grupo (cooperativa) requieren estar de acuerdo.

·        Unanimidad vs consenso

Para empezar conviene no confundir los términos de la unanimidad y consenso, ambos términos no son lo mismo. Para que haya unanimidad, todas las personas del grupo requieren estar de acuerdo.
Esto implica que cualquiera puede vetar la decisión (está es la clave de la unanimidad), Cualquiera que entienda que sus intereses no están representados, puede mantener abierta la discusión tanto tiempo como se requiera.
Así que, si nos comprometemos a tomar acuerdos por unanimidad también nos comprometemos a que las discusiones se puedan alargar, hasta que todos estemos de acuerdo.
El consenso es diferente. El consenso es el proceso para llegar a una decisión de grupo, un proceso que debe concluir con que la decisión final «nos representa».
·        El desafío de llegar al consenso por unanimidad

El principal y el más común es que transcurra el tiempo y no haya unanimidad, entonces se llega a una situación de bloqueo. Transcurre el tiempo y a alguien le toca cerrar la reunión, típicamente, esa persona tomará la propuesta mayoritaria, y ya no habrá una decisión por unanimidad.
Ante esta situación, la gente se puede sentir engañada, es como haber cambiado las reglas en mitad de la partida, hemos empezado «siendo muy participativos» y hemos terminado como siempre, que “decide uno o la mayoría”.
·        El desafío de las votaciones

Otra manera de llegar al consenso, y modificar el acuerdo por unanimidad, es mediante la votación.  Típicamente, votos a favor, votos en contra, y un acuerdo para tomar una decisión, por ejemplo, mayoría, tres cuartas partes del grupo votan «sí», o lo que se acuerde.
Esto rompe la idea de la unanimidad pura, pero suele recortar los tiempos para tomar una decisión de grupo. El desafío a superar de usar sólo «si» o «no», en una votación, frente a una decisión, es ese, que sólo hay dos opciones.
Sólo bajo el «sí», puede haber un «sí totalmente», un «bueno sí, sino hay más remedio», etc. Y lo mismo pasa con el «no» en términos absolutos.
Les presento un camino interesante para resolver lo anterior aplicando la técnica de «los gradientes para llegar a acuerdos».

·        Gradientes para escalar acuerdos

La idea de los gradientes es romper el flexibilizar los consensos por unanimidad y no caer en el uso de votaciones sólo con «sí» y «no».  Y lo que plantea es que, frente a una propuesta, podamos elegir entre los siguientes:

1.     Lo apoyo de corazón, frase típica…« ¡Me gusta mucho!».
2.   Lo apoyo con alguna observación, «No es perfecto, pero es lo suficientemente bueno».
3.   Lo apoyo con reservas, «Puedo vivir con ello».
4.   Me abstengo, «No me afecta».
5.    Requerimos discutirlo más, «Todavía no lo entiendo».
6.   No me gusta, pero lo apoyaré, «No es genial, pero no quiero que el grupo esté más tiempo discutiendo».
7.     En total desacuerdo, «No estoy de acuerdo con esto, no cuentes conmigo».
8.    Veto: «Bloqueo la propuesta».

Esta es la propuesta original de la técnica. Algunos grupos quitan opciones para poder llegar a una decisión más rápido.

-         Una manera de usarlos es pintar la escala de números en un sitio visible y, frente a una propuesta, contar cuantas personas están en cada número.
-         También puedes establecer reglas del tipo, «aceptamos la propuesta sino hay más de n votos en los gradientes 7 y 8».
-         También puedes hacer rondas, una primera ronda, sacar como queda el gradiente, exponer nuevas ideas y volver a hacer otra ronda.
-         Entre otras posibilidades que se pueden proponer.

La utilidad de nuestros enemigos


El hecho de tener amigos es considerado como uno de los mayores bienes de la existencia y, verdaderamente, nada es tan precioso como la amistad.
La dificultad está sin embargo, en que no siempre se buscan verdaderos amigos sino aliados, a fin de ser uno aceptado y apoyado; incluso, en sus malos aspectos. ¿Conocéis a muchas personas que acepten que sus amigos sean totalmente sinceros con ellas y no aprueben, en modo alguno todo lo que dicen o hacen? A la menor crítica, se sienten traicionadas y se enojan.
Todo el mundo sabe que si se quiere ganar los favores de alguien, hay que aprobarle, hacerle cumplidos, adularle. Es por ello que o bien porque rechazan oír la verdad, o bien porque no tienen ningún interés en decirla, vemos a un montón de gente que pasa su tiempo engañando y engañándose. ¡Y todos se imaginan que así serán felices! Pues bien; no, porque esas cosas no son más que manifestaciones de la naturaleza inferior que sólo puede traerles complicaciones y decepciones.
Quien quiere evolucionar verdaderamente no engaña a los demás y; sobre todo, acepta las observaciones y las críticas. E incluso, si es realmente sabio comprenderá, que es útil el hecho de tener enemigos ¿Por qué? Para poder progresar. Me diréis: “Pero enemigos ya se tienen, a veces incluso demasiados” Sí, se tienen, pero no se saca de ellos ningún provecho, porque no se ha comprendido aún como considerarlos...
Si comprendéis bien las cosas, veréis que ellos son vuestros verdaderos amigos. Porque son despiadados; no os perdonaran nada; os indicarán todo lo que no va bien. Me diréis: ¡Pero a menudo exageran! Sí, es verdad, pero esto no cambia la cuestión, os sirven de microscopio y a veces son muy útiles los microscopios. ¡Los científicos se sirven de ellos, todos los días! Permiten ver detalles que; sin ellos, pasarían desapercibidos.
Por tanto, si queréis verdaderamente vuestro progreso, debéis aceptar que; para ello, vuestros enemigos son a menudo más útiles que vuestros amigos. Son ellos quien os obligan a trabajar, a corregiros, a encontrar soluciones a los problemas que os ponen y así, gracias a ellos, os hacéis más fuertes, más inteligentes.
Hay que comprender bien la función de los enemigos. Si no se la comprende, se detestan, se sufre, se busca venganza, desembarazarse de ellos y entonces. ¡Cuántas energías y tiempo perdido! Y sin embargo; incluso entre las personas más inteligentes, se constata que muy pocos pueden aceptar a los enemigos, la gran mayoría nadan en la debilidad.
No se dan cuenta; de que, con sus amigos y todos sus cumplidos, se vuelven cada vez más débiles y vulnerables. Pues bien, os diré que, si he aprendido algo importante en la vida, es apreciar a mis enemigos. Sí, me han prestado grandes servicios. ¡Ah, los enemigos son algo importante! Desgraciadamente, nunca se les aprecia en su justo valor.
Se erigen estatuas a aquellos que se consideran benefactores. Porque han salvado la patria o han descubierto vacunas, porque han sido grandes poetas, grandes filósofos, etc., se les pone en un pedestal. Y con razón, sin duda alguna; no digo que se les haya que deshonrar.
No obstante, creo que a nuestros enemigos deberíamos erigirles las más bellas estatuas, ya que ellos son nuestros verdaderos benefactores. Gracias a ellos podemos ser más precavidos, más inteligentes, más pacientes.

Omaraam Mikhel Aivanhov
“Hasta que el inconsciente no se hace consciente, el inconsciente dirige tu vida y tu lo llamas destino".
Cuanta razón aquello de " no estamos destinados, estamos programados".
Y es que los pensamientos de forma reiterada se convierten en creencias y las creencias en manifestaciones.
Tener miedo también es " un deseo". El universo no te juzga. Pero te complace. Solo te da más de lo mismo.
-Si temes, te da razones para temer.
-Si sonríes, te da razones para sonreír.

Muchas veces el problema no está en lo que has creado. Sino en lo que tú atraes de forma inconsciente.
He aprendido que solo se nos pide una cosa: ESTAR BIEN.
Una de las cosas que hago para eliminar pensamientos resistentes (los que no vibran con mis deseos) es meditar.
Tú eres como un corcho que flota en el agua de forma natural. Los pensamientos resistentes son esas creencias que hacen que el corcho se hunda al fondo. Pero si dejas de resistirte a lo que deseas esto se manifiesta, es decir, no puedes pedir al universo en la vibración de que NO LO TIENES. Tienes que fluir con tu deseo ya cumplido en el pasado y el corcho volverá a flotar de forma natural.

EL ARTE DE PERMITIR.

A veces, lo más importante que puedes hacer es dejar de PRE-OCUPARTE para pasar a OCUPARTE de crear lo que mereces. Porque sin excepción: Si lo crees, lo creas.

Vibra en la frecuencia de tu deseo y este se verá manifestado.


BIONEUROEMOCION AREQUIPA Y LIMA.

Construcción de una visión personal o compartida en una organización


"Una visión compartida no es solamente una idea. (...) Es una fuerza en el corazón de la gente, una fuerza de impresionante poder. Puede estar inspirada por una idea, pero si es tan convincente como para lograr el respaldo de más de una persona, cesa de ser una abstracción y se vuelve real, palpable. La gente comienza a verla como si existiera. Pocas fuerzas humanas son tan poderosas como una visión compartida" (Peter Senge).

La clave para lograr una visión que se convierta en una fuente de inspiración y productividad para los equipos y las organizaciones es que todos los miembros aprendan a descubrir en sí mismos la capacidad de crear una visión personal que de sentido a las diferentes áreas o dimensiones de su vida (pareja, filantropía, interrelaciones, etc.).

Todas las visiones personales van alimentando la gran visión del equipo, de la organización o de la comunidad, y cada uno siente en ella una conexión intima que lo impulsa a dar todo de sí para convertirla en realidad. Cuando los miembros de un equipo, organización o comunidad comparten la visión consiguen funcionar de forma sincronizada convirtiéndose en grupos y equipos de alto rendi-miento y fuerte compromiso capaces de atravesar lo que se requiera para concretar la visión en sus vidas.

El hábito de «empezar con un fin en mente» se basa en el principio de que todas las cosas se crean dos veces. Siempre hay primero una creación mental, y luego una creación física. Pensemos en una casa. Uno la “crea” con todos sus detalles antes de dibujar el plano, antes de poner el primer ladrillo. La regla del carpintero es «medir dos veces antes de cortar una». Hay que estar seguro de que el plano, la primera creación, sea realmente lo que uno quiere, que se ha pensado en todo. Después se levanta la casa con ladrillos y cemento. Cotidianamente uno va a la obra y despliega el plano para decidir el trabajo del día. Se empieza con un fin en mente.

Una de las importantes claves para desarrollar visiones compartidas consiste en alentar a los miembros de la organización a que desarrollen visiones personales. Si la gente no tiene una visión propia, como mucho “suscribirá” la visión de otro. El resultado será el acatar, nunca el compromiso. Es decir, aceptarán la visión pero no la querrán de verdad. O quizá la quieran por alguna motivación externa (beneficio oculto), como una promoción, para mantener su empleo, o un lugar de prestigio en la comisión barrial, o no perder el lugar en un modelo de gestión cooperativo,  etc. pero no la querrán en sí misma.

Posibles respuestas de los miembros de la organización ante una visión:

·         Me comprometo: Quiero la visión. Lograré concretarla. Crearé las condiciones que se requiera.
·         Me alineo: Quiero la visión. Hare lo que sea posible dentro de los que me permite la organización adoptada.
·         La acato genuinamente: Veo los beneficios de la visión. Haré todo lo que se espera y más. Seguiré lo que se plantee "al pie de la letra", seré un "buen soldado".
·         La acato formalmente: Veo los beneficios de la visión. Haré lo que se espera y nada más. Seré "bastante buen soldado".
·         La acato a regañadientes: No veo los beneficios de la visión, pero tampoco quiero perder el empleo o mi estatus social. Haré casi todo lo que se espera de mí porque no queda más remedio, pero doy a entender que no formo parte del asunto.
·         La desobedezco: No veo los beneficios de la visión y no haré lo que se espera. "No lo haré; no puedes obligarme".
·         Apatía: No estoy a favor ni en contra de la visión. No muestro interés ni energía. "¿Ya es hora de irse?".

ALGUNAS IDEAS PARA CONSTRUIR UNA VISIÓN COMPARTIDA
La construcción de una Visión compartida es el producto de varias interacciones de visiones individuales, que requieren conversaciones periódicas donde las personas se sientan libres para expresarse generando confianza y mostrándoles que son parte importante de la organización.
·         Construyendo una visión personal.
·         Generando  encuentros rigurosamente planificados para describir una imagen futurista de la organización que deseen crear, respondiendo a la pregunta ¿Para que existe la organización (empresa, cooperativa, equipo…)?
·         Pensado, imaginando cómo desean relacionarse con los socios claves (clientes, proveedores, accionistas, colaboradores, etc.) y en general con la sociedad toda.
·         Elaborando una visión que englobe el sentir de todos los integrantes de la organización y exprese en forma convincente tu sueño y el sueño de todos.
·         Pensando en futuro, redactándola en presente.
·         Ya se es lo que se quiere ser.

Una vez visualizado y construida la visión, la vives en el aquí y ahora de tu existencia presente, desde tus formas de ser, ya estas siendo lo que anhelas ser.


Cuatro formas de Interacción Humana


Cuatro formas de Interacción Humana: (Ganar-Ganar/Ganar-Perder/Perder-Ganar/Perder-Perder)

Ganar-Ganar  (el buffet en que puedas comer todo lo que quieras).

  1. Ganar-Ganar es la creencia que todos pueden ganar.  Te ocupas por los demás y quieres que todos tengan éxito. Pero también te ocupas por ti mismo, y también quieres tener éxito. Ganar-Ganar es el paradigma de la abundancia. Es creer que hay suficiente éxito para dar y repartir. No es lo tuyo o lo mío. Es de todos. Hay todo para todos.

Se lo relaciona y compara en el momento de unir puntos de conexión con seres que no sean humanos, con el DELFÍN.

Ganar-Ganar es recibir para compartir. Es el instrumento para obtener resultados contundentes, disfrutables y a largo plazo. Es el cóctel perfecto para causar y generar LUZ en nuestras vidas.

Es una alternativa que únicamente está al alcance de aquellos que se encuentran más allá de la preocupación por la mera sobrevivencia. Son personas que se paran en su vida y en la cotidianeidad de la balanza de sus acciones como la causa de todo. Comprenden que ellos son responsables de todo lo que generan.

Quien se encamina y fluye desde un Ganar/Ganar influye en el Universo, generando vida y abundancia. Tiene certeza de que todo lo que quiere depende de ÉL y que el punto está en RECIBIR todo lo que legítimamente quiere, para también COMPARTIRLO en una medida equilibrada con los demás. 

Cultivan la confianza en todos los sentidos: •En sí mismos; •En los demás: y • en el universo entero.

Tienen la habilidad de hacer más con menos. Viven a largo plazo, pero siempre atentos al presente. Estas conectados con la realidad. Están conscientes. 

Su forma cotidiana de pensar y fluir es: "El universo es un lugar potencialmente abundante, hay de todo para todos, para que yo gane no se requiere que tu pierdas, salvo que te empeñes en eso, entonces, es tu problema¨.

Una persona con mentalidad Ganar-Ganar tiene la mente y el corazón constantemente focalizado en el beneficio mutuo en todas sus interacciones, de manera que ambas partes se sientan satisfechas con la decisión que se tome y se comprometan con el plan de acción pensando más en cooperar que en competir.

El paradigma del Ganar-Ganar se basa en la filosofía de que en el mundo hay todo para todos, es decir no el éxito tuyo o el mío, sino que existe una tercera alternativa que engloba los deseos de ambas partes ya que éstas aportan hasta llegar a un acuerdo mutuamente benéfico.

Pensar en Ganar-Ganar supone aprendizaje recíproco, influencia mutua y beneficios compartidos fundamentales para el éxito en todas las interacciones, para pensar en esto se requiere coraje y consideración en particular si se interactúa con personas.

Para trabajar con este principio de Ganar-Ganar se requiere tener liderazgo interpersonal, es decir tener visión, iniciativa proactiva, guía, sabiduría y poder que provienen del liderazgo personal centrado en principios. Se empieza con el carácter y a través de las relaciones fluyen los acuerdos. Se cultiva en un ambiente en el que la estructura es ganar-ganar y supone un proceso.

Se requiere hacer lo que es de valor para la otra persona igual de importante para nosotros como la persona misma. De esta manera la persona se siente comprendida y apoyada a la vez que yo gano una inmensa satisfacción y en el fondo logramos rescatar el mejor provecho, todos ganan.

En la perspectiva ganar-ganar nos paramos en formas de ser íntegras, en todo aquello  que genera una “energía” limpia, genuina, armoniosa, fresca y despejada que honra la vida.

Ser íntegro genera confianza, incluye veracidad, mantener las promesas y satisfacer expectativas para lo cual se requiere un carácter íntegro con uno mismo y los demás. Integridad significa evitar toda comunicación engañosa, desleal e irrespetuosa. En una relación Ganar-Ganar no hay cabida para el engaño ya que este conlleva a una fuerte pérdida de confianza.



  1. Ganar-Perder (la actitud del TÓTEM). Ganar-Perder es una actitud competitiva, llamada actitud del tótem: "No me importa que tan bueno sea, en tanto que yo este encima de ti en el tótem". Las relaciones, amistades y la lealtad son secundarias para ganar el juego, ser mejor y salirte con la tuya. Algunas de las cosas que hacemos cuando tenemos una actitud Ganar-Perder son:

  • Utilizar a otras personas, físico o emocionalmente, para tus propios propósitos egoístas.
  • Avanzar a expensas de los demás.
  • Difundir rumores sobre otra persona (como si disminuir a alguien te hiciera más fuerte).
  • Insistir con siempre salirte con la tuya, sin que te importen lo que sientan los demás.
  • Sentir celos o envidia cuando alguien genera algo que le suma.

Se lo relaciona y compara en el momento de unir puntos de conexión con seres que no sean humanos, con el TIBURÓN

El ego y reactividad como protagonistas y una forma escaza de pararse en la vida. Es aquel que tiene una tendencia a procurar estar por encima de los demás.  Juega en la balanza de la cotidianeidad de su vida desde la plataforma Ganar/Perder. No confía en nadie, ni siquiera en sí mismo y no inspira confianza en los demás. 

Se lo percibe turbio. Está preso de su imagen. Consigue ver a corto plazo, pero ignora las consecuencias a largo plazo. En su vida cotidiana tiende a pensar de esta manera: "El universo es un lugar de escasez¨. ¨No hay lo suficiente para todos¨. ¨Por lo tanto, conseguiré lo que me pertenece al precio que sea, no importa quién pierda, no importa quién quede en el camino, solo importo yo…¨. 

La mayoría de las personas debido a la presión a la que están continuamente sometidas tienden a pensar en términos de dicotomías: fuerte o débil, ganar o perder, etc. Pero esta forma de pensar se basa en poder y posición, mas no en principios.  

La mentalidad Gano-Pierdes es común en personas que requieren ser reconocidas para poderse valorar y sentirse valoradas, ya sea en ámbitos sociales y económicos porque su única preocupación son ellas mismas.

Al participar de una situación Gano-Pierdes a corto plazo se produce una apariencia ganancia para la persona “ganadora”, pero esta relación se acaba con el pasar del tiempo al deteriorarse la relación entre las partes, ya que la parte que resulto “perdedora” no volverá a establecer relación con la persona que “lo tumbó”.

En las perspectiva ganar-perder nos paramos en formas de ser desintegras, que es todo aquello que genera una energía y vibración turbia, nociva y des-honra la vida.
  1. Perder-Ganar (el TAPETE). Perder-Ganar es el síndrome del tapete que dice "Haz lo que quieras conmigo. Límpiate lo pies en mí. Todos los demás lo hacen". Perder-Ganar es una actitud de debilidad, en donde prefieres ceder a todo, en vez de defender tus ideas, dejas que los demás se salgan con la suya.  Si adoptas Perder-Ganar como tu actitud básica ante la vida, entonces los demás te pisotearán, además siempre tendrás que ocultar tus emociones, lo que no es saludable.  Esta forma de comportarse es común en personas que buscan agradar o apaciguar, ser aceptadas y populares ya que tienen poco coraje para expresar sus emociones y convicciones y se dejan intimidar fácilmente.

En este tipo de interacción generalmente se cede o renuncia. Para la persona Pierdo-Ganas no hay ganancia ni siquiera momentánea. (Las personas Gano-Pierdes se aprovechan de esta situación porque en ella ven reforzadas sus fortalezas).

Cuando las personas reprimen sus emociones acaban descubriendo que estas situaciones  deterioran su autoestima y la calidad de las relaciones con los otros y al no mejorarlo terminan padeciendo de constantes ataques de cólera e ira sin razones que lo ameriten o en el peor de los casos siendo víctimas de enfermedades psicosomáticas del sistema respiratorio, circulatorio y nervioso.

Tanto las posición Gano-Pierdes como la Pierdo-Ganas son posiciones débiles, basadas en las inseguridades personales, la mayoría de las personas oscilan entre ambas situaciones.

Cuando logran a toda costa lo que desean siendo Gano-Pierdes, la sensación de “culpa” impide que sigan su camino y deciden ser más diplomáticas, pero cuando la cólera y la frustración de ser Pierdo-Ganas termina hastiándolos vuelven a su posición inicial, y así se la pasan día tras día.

  1. Perder-Perder (la espiral descendente)). Perder-Perder es lo que generalmente se genera cuando interactúan dos personas Ganar-Perder. Si lo que se quiere es ganar a toda costa, y la otra persona también quiere ganar a toda costa, entonces ambos terminarán perdiendo. Perder-Perder también ocurre cuando una persona se obsesiona de forma “negativa” con otra persona. Representa el congela-miento en su máxima potencia.

Se lo relaciona y compara en el momento de unir puntos de conexión con seres que no sean humanos, con la CARPA.

Es aquel ser humano que sigue la ley de la menor resistencia. Quien vive en esta forma de pararse en su vida, no está al corriente de lo que genera. Esta desconectado de la realidad. Está inconsciente. No se ve, ni se proyecta autoafirmándose. Tiene miedo de decir que no, tiene miedo de opinar, un constante miedo al rechazo. Tiende a sentir y a creer que no tiene nada importante para decir, acotar, comunicar….

La forma de pensar en su vida cotidiana es: ¨El universo es un lugar donde reina la escasez¨. "Como de todos modos no voy a ganar, no quiero ni siquiera participar¨. "Si lo hago voy a perder, sé que no voy a ganar¨. Prácticamente ciego, este tipo de persona no ve ni a corto, ni a largo plazo y queda congelada durante toda su existencia. 

Hay muchos seres humanos así, muchos…Todas las víctimas del mundo.  En general es el resultado de la interacción de dos personas Gano-Pierdes, ésta es la filosofía del conflicto y de la guerra ya que ambas partes son obstinadas, egoístas y no renuncian hasta no vengarse, por lo que continúan en una ofensiva constante en la que finalmente ambos terminan perdiendo.

Ésta también es la filosofía de las personas altamente dependientes y sin dirección interior que son desdichadas y piensan que los demás también deben serlo. Estas personas no están interesadas directamente en que la otra parte pierda, les resulta irrelevante, lo importante es conseguir lo que quieren.

Cuando no hay sentido de confrontación y competencia, éste es generalmente el enfoque más común, pero resulta que si ambas partes están teniendo el mismo enfoque, la consecuencia será Pierdo-Pierdes, a no ser que la indiferencia frente a la otra posición no sea fuerte y se manifieste el interés por un Ganar-Ganar.

(Con ajustes y agregados de Daniel Corsino este texto fue adaptado del libro de Stephen R. Covey, Los 7 Hábitos de la gente altamente Efectiva).