Cuando alguien te ama de verdad

CÓMO SABES QUE ALGUIEN TE AMA DE VERDAD?

Existen tres niveles en el humano individual: su fisiología, el cuerpo; su psicología, la mente; y su ser, su eterna presencia. El amor puede existir en todos los tres planos, pero sus cualidades serán diferentes. En el plano de la fisiología, el cuerpo, es simplemente sexualidad. Puedes llamarlo amor, porque la palabra 'amor' parece ser poética, hermosa. Pero, el noventa y nueve por ciento de las personas llaman a su sexo, amor. El sexo es biológico, psicológico. Tu química, tu hormonas, todo lo material hace parte de él.

Te enamoras de una mujer o de un hombre.¿Puedes describir exáctamente, por qué esta mujer te atrajo? Con seguridad tú no puedes ver su ser; no has visto tu propio ser todavía. Tampoco puedes ver su psicología, porque leer en la mente de otro no es un asunto fácil. Así que, ¿qué has encontrado en la mujer? Algo en tu fisiología, en tu química, en tus hormonas, se ve atraído por las hormonas de la mujer, su fisiología, su química. Este no es un asunto de amor; es un asunto de química.

Piénsalo simplemente: la mujer de la que te has enamorado va al médico, se hace cambiar de sexo, empieza a tener barba y bigotes. Aún así, ¿seguirías amándola? Nada ha cambiado, sólo la química, las hormonas. ¿A dónde ha ido a parar tu amor?

Sólo el uno por ciento de las personas conocen con un poco más de profundidad. Los poetas, pintores, músicos, bailarines, cantantes tienen una sensibilidad tal, que pueden sentir más allá del cuerpo. Pueden sentir las bellezas de la mente, la sensibilidad del corazón, porque ellos mismos viven en ese plano.

Recuerda esto como una regla básica: No puedes ver más allá del estado en el que vives. Si vives en tu cuerpo, si piensas que sólo eres tu cuerpo, sólo puedes sentirte atraído por el cuerpo de alguien. Éste es el estado fisiológico del amor. Pero un músico, un pintor, un poeta, vive en un plano diferente. Él no piensa, él siente. Y, debido a que vive en su corazón, puede sentir el corazón de otra persona. A eso se le llama ordinariamente, amor. Es algo raro. Lo estoy diciendo sólo para un uno por ciento, tal vez; de tanto en tanto.

¿Por qué hay tanta gente que no pasa al segundo plano, dado que es tremendamente hermoso? No obstante, hay un problema: Todo lo que es muy hermoso también es muy delicado. No es como una máquina, está hecho de un cristal muy frágil. Y, una vez que un espejo se cae y se rompe, no hay forma de recomponerlo. La gente tiene mucho miedo de involucrarse hasta alcanzar los estratos delicados del amor, porque en tal estado el amor es tremendamente hermoso, pero también tremendamente cambiante.

Los sentimientos no son piedras, son como las rosas. Es mejor tener una rosa de plástico, porque siempre estará ahí, y cada día puedes regarla y estará fresca. Puedes ponerle un poco de perfume francés. Si se va el color, puedes pintarla nuevamente. El plástico es una de las cosas más indestructibles en el mundo. Es estable, permanente; por eso la gente se queda en lo fisiológico. Es superficial, pero estable.

Se sabe de los poetas, se sabe de los artistas, que se enamoran casi cada día. Su amor es como una rosa. Mientras está ahí es muy fragante, muy vivo, danza en el viento, en la lluvia, en el sol, afirmando su belleza. Pero, al atardecer puede que se haya ido, y no puedes hacer nada para impedirlo. El amor más profundo del corazón es como una brisa que viene a tu habitación; trae su frescura, su tranquilidad, y luego se va. No puedes atrapar el viento en el puño.

Muy poca gente tiene el coraje suficiente para vivir una vida cambiante, momento a momento. De ahí que hayan decidido enamorarse de alguien de quien puedan depender. No sé que tipo de amor tú conoces; posiblemente el de la primera clase, tal vez el de la segunda clase. Y tienes miedo de que si llegas a tocar tu ser, ¿qué pasará con tu amor? Con seguridad se irá, pero no serás un perdedor. Surgirá una nueva clase de amor, que se da solamente, quizás, a una persona entre millones. A ese amor sólo se le puede llamar estado amoroso.

Al primer tipo de amor se le tendría que llamar sexo. Al segundo tipo de amor se le tendría que llamar amor. Al tercero se le tendría que llamar estado amoroso - es una cualidad, no dirigida- no posesivo, y que no permite ser poseído por nadie. Esta cualidad de amor es una revolución radical tal, que incluso concebirla es muy difícil.

Los periodistas me han preguntado: '¿Por qué hay tantas mujeres aquí?'. Obviamente, la pregunta es relevante, y se quedan pasmados cuando les respondo. No esperan tal respuesta. Les he dicho: 'Soy un hombre'. Me miran, incrédulos. Les he dicho: 'Es natural que muchas mujeres vayan viniendo, por la razón simple de que todo lo que han conocido antes en su vida o ha sido sexo, o en casos raros, tal vez unos pocos momentos de amor. Pero nunca han llegado a tener el sabor del estado amoroso'. Les he dicho a estos periodistas: 'Incluso los hombres que ves aquí han desarrollado muchas cualidades femeninas, las cuales han sido reprimidas en la sociedad de fuera'.

Desde el comienzo mismo se le dice al niño: 'Eres un niño, no una niña.¡Compórtate como un niño! Las lágrimas están bien para una niña, pero no para ti. Sé un hombre'. Por tanto, todos los niños persisten en cortar sus cualidades femeninas. Y todo lo que es hermoso es femenino, así que, finalmente, no queda más que un animal bárbaro. Toda su función consiste en reproducir niños. A la niña no se le permite tener nada con cualidades masculinas. Si quiere subir a un árbol se le detendrá inmediatamente. '¡Estas cosas son para niños, no para niñas!'.¡Qué extraño! Si la niña siente el deseo de subir al árbol, ésta es prueba suficiente de que se le debería permitir hacerlo.

Todas las viejas sociedades han creado vestidos diferentes para hombres y mujeres. Esto no está bien, porque cada hombre también es una mujer. El proviene de dos fuentes: Su padre y su madre. Los dos han contribuido a su ser. Y cada mujer también es un hombre. Los hemos destruido a los dos. La mujer ha perdido todo su valor, espíritu de aventura, razonamiento, lógica, porque se piensa que son las cualidades de un hombre. Y el hombre ha perdido gracia, sensibilidad, compasión, gentileza. Los dos se han quedado a medias. Éste es uno de los problemas más grandes que tenemos que resolver, al menos para nuestra gente.

Mis sannyasins tienen que ser las dos cosas: mitad hombres, mitad mujeres. Eso les hará más ricos. Ellos tendrán todas las cualidades disponibles para los seres humanos, no sólo la mitad. En el punto del ser, tú simplemente tienes una fragancia del estado amoroso. Los periodistas me han preguntado: '¿Amas a Sheela?'. He dicho: 'Por supuesto. Pero amo a tantas mujeres que ni siquiera conozco sus nombres. Y no sólo mujeres; amo a muchos hombres, porque ellos son también mujeres a medias'. Del millón de sannyasins que hay por todo el mundo, no puedo señalar una sola persona y decir: 'Ésta es la persona a la que amo'. Simplemente puedo decir: 'Amo'. Quien quiera que esté dispuesto a recibir mi amor... puede disponer de él. Así que no tengas miedo. Tu temor es adecuado: Lo que piensas del amor se irá, pero lo que vendrá en su lugar es inmenso, infinito. Serás capaz de amar sin ser dependiente. Serás capaz de amar a muchos, porque amar a una persona implica mantener tu ser en la pobreza. Esa persona te puede dar una cierta experiencia del amor, pero amar a muchos...

Te sorprenderá el que cada persona te dé un nuevo sentimiento, una nueva canción, un nuevo éxtasis. Por tanto, estoy en contra del matrimonio. En mi visión, los matrimonios tendrían que disolverse en la comuna. Las personas pueden vivir juntas toda su vida si quieren, pero ésta no es una necesidad legal. Las personas tendrían que moverse, tener tantas experiencias de amor como les sea posible. No tendrían que ser posesivas. La posesividad destruye el amor. Y no tendrían que ser poseídas, porque esto otra vez destruye tu amor.

Todos los seres humanos son dignos de ser amados. No hay necesidad de atarse a una persona para toda la vida. Ésta es una de las razones por las que toda la gente en el mundo parece tan aburrida. ¿Por qué no pueden reír como tú? ¿Por qué no pueden danzar como tú? Ellos están encadenados con cadenas invisibles: matrimonio, familia, esposo, esposa, hijos. Están agobiados con todo tipo de obligaciones, responsabilidades, sacrificios. ¿Y tú quieres que sonrían, rían, bailen y gocen? Estás pidiendo lo imposible. Haz que la gente ame libremente, haz que la gente no sea posesiva. Pero esto sólo puede suceder si en tu meditación descubres tu ser. No es algo para practicar.

No te estoy diciendo: 'Esta noche ve con otra mujer sólo para practicar'. No conseguirás nada, y puede que pierdas a tu esposa. Y, en la mañana parecerás un tonto. No se trata de practicar, se trata de descubrir tu ser. Al descubrimiento de tu ser le sigue la cualidad del amor impersonal. Entonces tú amas, simplemente. Y esto continúa expandiéndose. Primero, con los seres humanos, luego con prontitud a los animales, pájaros, árboles, montañas, estrellas. Llega un día en que toda esta existencia es tu amada. Ése es nuestro potencial. Y, aquél que no logra esto está desperdiciando su vida.

Sí, tendrás que perder unas pocas cosas, pero no son significativas. Ganarás tanto que nunca pensarás otra vez en lo que has perdido. Un estado amoroso, puro e impersonal con el cual puedes penetrar en el ser de cualquiera: éste es el resultado del estado meditativo, del silencio, de bucear profundamente dentro de tu propio ser. Simplemente estoy tratando de persuadirte. No tengas miedo de perder lo que tienes.

Osho