La raíz de la palabra estado es estar.
Si estoy bien, mi estado es de bienestar.
Si estoy deprimido, mi estado es tristeza y diré que "estoy triste".
Los estados son frecuencias vibratorias.
La mente disciplinada puede elegir un estado y quedarse allí tanto tiempo como desee.
Pero una mente débil y desentrenada, cambia constantemente de estado y sólo confía en lo que los sentidos le informan como "verdadero".
Si su estado de salud es bueno, pero en un chequeo le salen alterados los valores y el médico le informa que tendrá que hacer más estudios, cambiará de "estado".
Esta-ba bien antes de ver al médico y luego esta-ba preocupada cuando habló con el doctor.
Su estado fluctúa fácilmente en función de los estímulos externos.
Y como el estado superior crea el estado inferior, su preocupación terminará por crear una gastritis o una infección cutánea.
El sabio asume el estado de salud infinita y lo sostiene con gran tenacidad hasta que se plasma en su cuerpo.
Imagina un viaje aún cuando no tiene los medios para hacerlo, pero como sabe que arriba y abajo son uno, termina por hacer el viaje.
El pobre que imagina y cree en su visión de la riqueza, termina por volverse rico.
Sólo debe elegir el estado de conciencia y quedarse allí, día y noche; sin dudar ni salirse de ese estado tanto tiempo como se requiera.
Hasta el estado civil se origina como un estado de la conciencia.
¿Dónde estás?
¿Dónde quieres estar?
Debes responder urgentemente a estas dos preguntas.
Elige tu estado, sea cual sea porque en el mundo de la conciencia infinita no hay imposibles.
Una vez que elijas el estado ideal, sólo persiste.
Porque así se crean todas las cosas.
Nadie es responsable de tu desgracia.
Ya que es el resultado de un estado de conciencia que estuvo demasiado tiempo activado.
Pero si cambias de estado, es como cambiar de país o de ciudad o de pareja.
Tu vida cambiará porque has elegido estar donde quieres estar y no donde otros quieren ponerte.
Si estoy bien, mi estado es de bienestar.
Si estoy deprimido, mi estado es tristeza y diré que "estoy triste".
Los estados son frecuencias vibratorias.
La mente disciplinada puede elegir un estado y quedarse allí tanto tiempo como desee.
Pero una mente débil y desentrenada, cambia constantemente de estado y sólo confía en lo que los sentidos le informan como "verdadero".
Si su estado de salud es bueno, pero en un chequeo le salen alterados los valores y el médico le informa que tendrá que hacer más estudios, cambiará de "estado".
Esta-ba bien antes de ver al médico y luego esta-ba preocupada cuando habló con el doctor.
Su estado fluctúa fácilmente en función de los estímulos externos.
Y como el estado superior crea el estado inferior, su preocupación terminará por crear una gastritis o una infección cutánea.
El sabio asume el estado de salud infinita y lo sostiene con gran tenacidad hasta que se plasma en su cuerpo.
Imagina un viaje aún cuando no tiene los medios para hacerlo, pero como sabe que arriba y abajo son uno, termina por hacer el viaje.
El pobre que imagina y cree en su visión de la riqueza, termina por volverse rico.
Sólo debe elegir el estado de conciencia y quedarse allí, día y noche; sin dudar ni salirse de ese estado tanto tiempo como se requiera.
Hasta el estado civil se origina como un estado de la conciencia.
¿Dónde estás?
¿Dónde quieres estar?
Debes responder urgentemente a estas dos preguntas.
Elige tu estado, sea cual sea porque en el mundo de la conciencia infinita no hay imposibles.
Una vez que elijas el estado ideal, sólo persiste.
Porque así se crean todas las cosas.
Nadie es responsable de tu desgracia.
Ya que es el resultado de un estado de conciencia que estuvo demasiado tiempo activado.
Pero si cambias de estado, es como cambiar de país o de ciudad o de pareja.
Tu vida cambiará porque has elegido estar donde quieres estar y no donde otros quieren ponerte.
-Martín Macedo-
No hay comentarios:
Publicar un comentario