Este artículo fue publicado originalmente en Mayan Sacred Fire, blog que administraba junto a varios guías espirituales mayas de Guatemaya, país donde resido. Les comparto este artículo con el fin de difundir el conocimiento espiritual del pueblo con el que convivo. Es un honor compartir este conocimiento que he recibido de los guías espirituales mayas en el blog de mi mamá “Sanación Holísitica Salamanca”.
Ajaw (Dios) es perfección. Esto es algo que tanto tradiciones espirituales como religiones comparten. Y la perfección no se mueve, se mantiene calma. Ajaw necesita movimiento para crear el Universo, así que se divide a sí mismo/a en dos fuerzas básicas: masculino y femenino, yin y yang, expansión y contracción, inhalación y exhalación, luz y oscuridad… Estas dos manifestaciones del Ajaw representan acción, y la acción es consecuencia del movimiento.
Actualmente hemos escuchado muchas veces que nuestra realidad es resultado de una dualidad, pero esta no es la forma en que entendemos la realidad desde la tradición maya.
La dualidad trata de opuestos, y los mayas creen en la armonía y equilibrio de las fuerzas que conforman la realidad. Para nosotros, la realidad es el resultado del DUALISMO, no dualidad. ¿Y cuál es la diferencia? Mientras que la dualidad nos dice que estas fuerzas se oponen (luchan), el dualismo nos enseña que son complementarias.
El mejor ejemplo lo encontramos en el Sagrado Tiempo. Para entender mejor esta realidad, visualicemos un reloj. Ahora vayamos dentro y observemos los engranajes. Algunos son más grandes que otros, pero todos se mueven. Mira un poco más cerca. ¿Puedes ver que se mueven a favor y en contra de las agujas del reloj? No siguen la misma dirección, porque si lo hicieran no existiría el movimiento, y por tanto no existiría la acción. Masculino y femenino, luz y oscuridad, están cooperando. A pesar de que siguen direcciones contrarias no luchan, sino que se entienden y ayudan en esta mágica danza de la realidad. Cada energía se mueve hacia su destino particular, y si aprendemos a ser como los engranajes del sagrado tiempo crearemos los unos para los otros el impulso que necesita nuestro despertar comohumanidad.
Por eso no nos gusta hablar de dualidad. Todo es dualismo. Masculino y femenino se miran, se entienden y usan su poder para cooperar, cada uno con su movimiento particular. No tratan de ser lo mismo, porque bloquearían el flujo de la eternidad. Son energías que en el mundo maya tienen el mismo valor, pero no los mismos poderes ni tampoco los mismos propósitos y direcciones.
Como es arriba, es abajo. Ahora visualiza la Madre Tierra y su interacción con la Luna y el Sol, Ve un poco más allá y observa nuestro Sistema Solar, Galaxia… Todos conforman un perfecto reloj infinito donde ambos principios crean la realidad gracias a su cooperación. Los satélites, planetas y estrellas se mueven como los engranajes de un reloj, cada uno con su movimiento particular, en ocasiones opuesto, pero nunca obstaculizándose. Lo mismo sucede en nuestro cuerpo. Poseemos un cerebro izquierdo y un cerebro derecho, cada uno de ellos con su dirección contraria. Mientras izquierda quiere ser razonable, derecha quiere danzar. Y estamos empezando a entender que la lógica y la razón (masculino) no son la totalidad. Somos también creatividad, sensitividad, emociones, intuición, alta magia (femenino).
Si miramos hacia afuera y vemos una lucha entre luz y oscuridad, eso mismo tenemos dentro. Esta guerra interior es el resultado de la no integración de nuestra totalidad, nuestro masculino y femenino, nuestra luz y oscuridad.
Solamente cuando integramos la luz y oscuridad que reside dentro de nosotros podemos encontrar el verdadero amor;amor verdadero es amar la totalidad de lo que Somos, y eso incluye masculino y femenino. Amando todo lo que somos, de repente la guerra cesa.
Ya no vemos más lucha, no más oposición. Solamente vemos la perfección, cooperación y armonía de Todo Lo Que Es. Ajaw es masculino y femenino trabajando juntos, y para Ajaw ninguna energía vale más que la otra.
Nosotros, como depositarios del conocimiento de nuestros ancestros, queremos compartir esto contigo. Es sumamente importante para nosotros que tú recibas este conocimiento, porque sin ti no podemos co-crear una nueva realidad.
Si rechazas la oscuridad, estás rechazando tu inconsciente, y podemos decirte que el inconsciente domina tu vida. Lo inconsciente es lo escondido, lo que aún no somos capaces de ver. ¿Cómo crees tú que podemos llenar de luz esta oscuridad? Solo hay un modo: debes descender a tu inframundo y debes llevar allá tu luz contigo, debes brillar. Solamente entonces llenarás de luz (consciencia) la oscuridad (inconsciencia), y el conocimiento escondido te será revelado.
Te conocerás a ti mismo/a, y será entonces cuando entiendas por qué te sientes miserable, y dejarás de sentirte miserable. Acepta tu oscuridad, pues reside en ti, y cambiarás; y con tu cambio el mundo se transformará. Sabemos que es difícil. ElEGO no quiere ser conocido, porque de otro modo perdería su control, así que se esconde en la oscuridad y se aprovecha de nuestro miedo a mirar en rincones oscuros. Pero no es imposible. Podemos descender a nuestro inframundo y transformar el curso de nuestra historia.
Esto es lo que nuestros ancestros Junajpu e Ixbalamque hicieron. Los héroes gemelos descendieron a Xibalbá, el Inframundo, y vencieron, tal y como relata el sagrado libro del Popol Vuh. Sabían que era un lugar oscuro y sombrío, pero no escaparon. Tras su victoria se convirtieron en el Sol y la Luna, energías masculina y femenina brillando para nosotros, entregándonos la luz primordial tanto de día como de noche, y haciendo posible la vida en este planeta.
Así pues, seamos valientes para enfrentarnos a lo desconocido: nuestros miedos, nuestros traumas, nuestrossecretos, nuestros rechazos, nuestras sombras, nuestros dramas de control, nuestra rabia contenida, nuestra crítica feroz, nuesto EGO; seamos los guerreros espirituales que estamos destinados a ser. Oculta en la oscuridad de nuestro inconsciente se halla la llave a nuestra libertad. ¡Llenémosla de luz!
- Autor: Jorge Benito, miembro del equipo de Ajq’ijab (guías espirituales mayas)
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