No te enamores de un hombre que lee

NO TE ENAMORES DE UN HOMBRE QUE LEE...

“No te enamores de un hombre que lee ni que regala libros, de un hombre que siente demasiado, que ha hecho las paces con su lado femenino, de un hombre que escribe… No te enamores de un hombre culto, mago, delirante, ocurrente, divergente, loco. No te enamores de un hombre que piensa, que sabe lo que sabe y además sabe volar; No te enamores de un hombre que se ríe o llora cuando te besa o haciendo el amor, que sabe convertir en espíritu su carne; y mucho menos de uno que ame la poesía y los relatos eroticos (esos son los más peligrosos), o que se quede un buen rato contemplando al cielo, al horizonte, el mar, un atardecer, una pintura, y no sepa vivir sin la música. No te enamores de un hombre al que le interese la filosofía, la psicología, la espiritualidad, que sea rebelde y sienta un inmenso horror por las injusticias. Uno que no le guste para nada ver televisión. Ni de un hombre que es bello sin importar las características de su cara y de su cuerpo. No te enamores de un hombre intenso, lúdico, lúcido e irreverente.Si en algún momento de la vida estas buscando a alguien con quien compartir y ser feliz, no te enamores de un hombre que lee, no dejes que te envuelva en sus palabras o que te haga sentir especial con su mirada, porque probablemente esta ignorando el hecho de que tu seas humana, no lo digo porque estés mal en alguna cuestión física, ni en cuestión mental, solo que un hombre que lee siempre busca mas allá, permiteme repetirte, es que no quiero ofender, pareciera que no se lo que quiero dar a entender, pero no es así, solo déjame decir que un hombre que lee podrá ver mil cosas en ti, que aunque sabes que las tienes sentirás que no es así y que se está burlando de ti, pero tiene otros filtros que van más allá de apreciar tu belleza física, se trata de ver el ser, el alma.

No te enamores de un hombre que lee porque se cree superhéroe, se creerá capaz de poder hacer todo tipo de hazañas en pos de su amor, probablemente un día lo veas entrando por la puerta con por lo menos un libro en mano, y verá con recelo cuando toques sus libros sin cuidado, te escuchará siempre como si de un libro te tratarás y te cuidará de la misma manera temiendo que alguien te dañe, te deshoje o te haga algún mal, serías como su novela favorita, el querría conservarte por siempre pero sabe que las historias tienen un fin y eso le aterra, nunca te enamores de un hombre que lee porque sabrá hacerte sentir bien, cuando estés triste, cuando tengas un problema, cuando no sepas que hacer el estará allí para guiarte, para indicarte el camino y para levantarte cuando hayas caído y eso te dará desconfianza porque nadie que conozcas es así, ese hombre raro, que no precisamente ama el café por las mañanas y come todo lo que encuentra en el refrigerador, que hace bromas tontas, que se ríe de sí mismo, que no teme a demostrar sus sentimientos, que te dice cuando lo estas haciendo mal de una manera serena y te perdona aunque te equivoques pues sabe que el también se ha equivocado, ese hombre que puede ver a través de ti, que sabe cuando sonríes hipócritamente y cuando quieres llorar, que sabe lo que tienes aunque no se lo digas, que todo el tiempo parece tener la razón, ese hombre loco que corre por la calle gritando que te ama, que daría todo por ti y no le avergüenza que las personas se le queden viendo, ese chico que no llega con rosas cortadas si no con un rosal vivo o de papel, que escribe una canción en vez de dedicarte una y te escribe un poema en vez de regalar algo de cristal, el que sabe que una palabra puede quedar en el corazón toda la vida, y se esfuerza porque esa palabra sea “te amo”, el que te lleva a comer al parque en vez de un restaurant lujoso, que te lleve al teatro, a un concierto de piano, a la cineteca o a alguna galería de arte, que prefiere hacerte el amor a la luz de las estrellas, que te inventa un cuento al oído para que duermas y te abraza fuertemente para que no te vayas, que ríe contigo sin esfuerzo y de forma natural, que no se abochorna de decir te amo, que te abraza de una manera tal y como lo hacía tu padre, porque un hombre que lee aprende a amarte de verdad.

Nunca te enamores de un hombre que lee porque te hablará de cosas que no entiendes, política, religión, ciencias, filosofía, psicología, arte, misterios del universo y muchas cosas más que si no te resultan interesantes terminaran aburriéndote, no te enamores de un hombre que lee, porque ve la vida diferente, con otra perspectiva, hermosa, cada trazo, cada nube, cada pedazo de hoja, puede hacerte una poesía del asfalto de la calle, terminando triste por ello al no ver cosas naturales, no te enamores de un hombre que lee por que lo entregará todo y cuando te vayas llorará como un niño.

No te enamores de un hombre que lee porque te amará de verdad y aunque sepa que las cosas pueden terminar algún día, el lo intentará una vez más, hasta haber saciado su alma de poeta y su corazón de autor, entonces se sentirá vacío porque perdió su inspiración y tendrá que volver a empezar desde donde lo dejo, cuando cambió la vida entera por su propia historia de amor, y tardará en entender que fue lo que paso, pero al final de todo sabrá que es un autor, no un héroe, ni un bandido, ni tampoco un emperador, la historia de la vida no se escribe en un solo capítulo, y podrá seguir adelante y nunca te olvidará, seguirá contando tu historia probablemente hasta el final, nunca te enamores de un hombre que lee, mucho menos si este escribe, porque sin que lo quieras el te inmortalizará y en el recuerdo de muchos por mucho tiempo vivirás. No quieras enamorarte de un hombre que lee. Porque cuando te enamoras de alguien así, se quede él contigo o no, te ame él o no, de él, de un hombre así, Jamás se olvida y regresa…”