Miedo de no ser alguien

Todo el mundo tiene miedo de no ser alguien. Solo hay algunas raras y extraordinarias excepciones que no tienen ese miedo. Para no ser nadie hay que ser un Gautama Buda. No ser nadie no es un fenómeno corriente; es una de las mayores experiencias de la vida: seguir siendo y no ser, ser existencia pura sin nombre, sin dirección, sin límites... ni santo ni pecador, ni inferior ni superior, solo silencio puro. 

La gente tiene miedo porque desaparecería toda su personalidad; su nombre, su fama, su reputación, todo desaparece; de ahí el miedo. Pero, de cualquier manera, la muerte se lo llevará todo. Sabio es aquel que permite que todas estas cosas se vayan solas. Entonces ya no tendrás miedo de que la muerte te quite algo. Desaparecerán todos los miedos porque no te puedes morir; no tienes nada que la muerte se pueda llevar. La muerte no puede matar a quien no es nadie.

Una vez que sientas que no eres nadie, te habrás vuelto inmortal. La experiencia de no ser nadie es exactamente lo que significa nirvana: la nada, silencio absoluto e inmaculado, sin ego, sin personalidad, sin hipocresías, solo este silencio... y los insectos cantando por la noche. En cierto modo estás aquí, pero no lo estás. 

Estás aquí por la vieja asociación con el cuerpo. Pero si miras en tu interior, no estás. Y tu realidad, que la muerte no puede destruir, es esta percepción en la que hay silencio puro y ser. Es tu eternidad, es tu inmortalidad.

Disfruta estos momentos en los que no eres nadie todo lo que puedas. Es una experiencia muy simple, poco complicada... porque no eres nadie, solo tienes que sumergirte un poco más en tu interior. Tu personalidad solo está en la superficie. Y lo que hay dentro es el ancho cielo, infinito.

Cuando lo experimentes sin tener miedo, querrás volver a tener esa experiencia muchas veces. Siempre que dispongas de tiempo, te sumergirás en tu no ser nadie.

Cuando no eres nadie, eres un Gautama Buda. Cuando no eres nadie, eres toda la existencia. No tienes nada que temer. No tienes nada que perder. Y todo lo que crees que se ha perdido --- tu nombre, tu reputación, tu fama --- no tiene valor. Es un juego de niños, no es para personas maduras.

Es hora de crecer, es hora de estar maduro; es hora simplemente de ser. Tu nombre, tu fama, todos tus títulos y credenciales, tu riqueza, tu reputación y tu prestigio solo son diferentes tipos de bebidas alcohólicas. 

Solo la persona que no es nadie no está borracha. Solo el que no es nadie está completamente despierto completamente alerta. Y por estar alerta tiene como recompensa todo el mundo, todo el universo puede desaparecer en su no ser nadie. Es tan amplio...

El ser alguien muy pequeño. Cuanto más eres alguien, más pequeño te vuelves. Cuanto menos eres, más grande eres... No seas absolutamente nadie y serás uno con la existencia misma.

-Osho-