Si crees en el amor infinito.
¿Por qué no crees que tu petición será atendida?
La fuerza que te creó es omnipotente y por lo tanto puede dar lo que sea a quien sea.
La inteligencia que te creó puede ordenar todos los eventos y todos los recursos para darte lo que le pidas.
Entonces, ¿por qué andar mendigando como un indigente, o diciendo "ojalá" pueda conseguir esto o aquello?
"Voy a intentarlo dicen otros y veremos qué ocurre".
Esa falta de fe está muy extendida.
Nuestra percepción denigrada de quiénes somos crea un estado desde el cual sólo pueden proyectarse imágenes lastimosas.
La pobreza asola al mundo.
La lucha, el esfuerzo son la moneda corriente en oriente y occidente.
Un águila no debe luchar para conseguir sus presas ni tampoco debe esforzarse.
Sólo debe enfocar su atención infinita, su visión magestuosa y su voluntad inquebrantable para lanzarse sobre las infinitas presas que esperan ser atrapadas por su habilidad invencible.
Sólo debe ir a tomar lo que le pertenece.
Tiene todo lo necesario para apropiarse de lo que siempre fue suyo.
Es como alguien que tiene una abultada suma en el banco.
Sólo debe decidir cuánto quiere y formular correctamente la petición del monto frente al funcionario bancario o frente al buzón electrónico que se opera digitalmente.
Su actitud no es la de un mendigo.
Su actitud no es la de un "luchador".
Ni la de alguien que afirma que la vida es "dura".
No se percibe a si mismo como separado de la abundancia.
Sólo debe gestionar la dosis de abundancia que recibirá hoy.
Y mañana hará lo mismo.
Cuando comprendemos que podemos apropiarnos de todo lo que deseamos con el poder de la imaginación, empezamos a cuidar lo que sembramos en el "jardín interior".
Porque la tierra da lo que sembremos, no vale para ella lo de semillas buenas o semillas malas.
Otorga lo que se le pide.
La tierra es una gran dadora.
Le das una semilla de sandía y te da una planta entera para que tomes grandes frutos y comas hasta no dar más.
La imaginación es como la tierra.
Siembras pensamientos, imágenes, sentimientos.
Cosechas los equivalentes según la "Ley de la cosecha idéntica".
Pero la mayor parte de la gente siembra y luego desentierra para poner otra semilla y luego la vuelve a desenterrar.
Esas manos inestables que entierran y desentierran ansiosamente son la mente de los hombres que padecen de una total inestabilidad mental y emocional.
¿Qué van a cosechar procediendo como malos agricultores?
Además no tienen paciencia.
Quieren resultados inmediatos y como no los obtienen llegan a la conclusión de la la tierra no sirve y le ponen abonos para mejorarla.
Es como decir que la inteligencia infinita no es lo suficientemente inteligente y por eso necesita que le digamos cómo hacer bien las cosas y más rápidamente.
Pide y no dudes.
Pero pide mucho porque la espera de tu encargo a veces puede ser larga.
Pero vendrá y eso está garantizado.
La historia del mundo está llena de ejemplos.
Y nosotros somos los hijos mimados del amor infinito.
Y sólo basta con pedir sin dudar y gozar con la expectativa jubilosa de que ya hemos sido atendidos y nuestra felicidad viene en viaje.
-Martín Macedo-
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