La mayor parte de las personas confía en su capacidad de acción para enderezar las fallas en sus vidas.
Creen que haciendo "cosas" su vida va a mejorar.
Haciendo un viaje con la pareja, la relación mejorará.
La acción es necesaria, porque sin acción no hay manifestación.
Pero si hay caos interno, si hay preocupaciones, temores profundos y poca autoconfianza.
Por mucho que se actúe poco se obtendrá.
Es como tender ropa en una cuerda en un día de mucho viento y no poner las pinzas.
Por mucha voluntad que ponga, por mucha intensidad y pasión que ponga en la empresa.
El viento volverá a tirar la ropa de la cuerda y al final el resultado no será exitoso.
Querer curar una enfermedad sólo con una dieta sin comprender las bases de la energía, el Orden del Universo, no dará resultados profundos y duraderos.
Quienes sólo se interesan en el aspecto del "hacer" en macrobiótica y no estudian la filosofía, no leen y no se interesan.
Siempre estarán con inseguridad, porque no tienen la fe que mueve las montañas.
La práctica sin fe es una práctica superficial.
La fe surge del estudio, de la lectura, de la reflexión.
Si no se sabe lo que es yin y yang.
Practicar macrobiótica es como buscar una cura sintomática.
Apenas mejore el cuadro volverá a los viejos hábitos, a los placeres conocidos, porque la inercia es demasiado grande.
Entonces la enfermedad vuelve a manifestarse.
Porque no hay comprensión profunda.
Como un señor que comentó uno de mis videos sobre el hipotiroidismo; ¿por qué no dice cuál es la cura en los primeros dos minutos y luego explica toda su teoría sobre la medicina y la curación?
Si no hay paz en el corazón, si hay tormentas interiores, la negatividad de adentro se manifestará afuera.
Y aunque haga muchas cosas con mucha voluntad, el origen no ha sido tocado.
Por eso primero se cura la comprensión y luego se cura el cuerpo.
Ese es el orden para construir una salud poderosa.
-Martín Macedo-
No hay comentarios:
Publicar un comentario