sábado, 7 de abril de 2018

El necio y el maestro

EL NECIO DUERME COMO SI YA ESTUVIERA MUERTO, PERO EL MAESTRO ESTÁ DESPIERTO Y VIVE PARA SIEMPRE. ÉL OBSERVA. TIENE CLARIDAD.

La consciencia es eterna, no conoce la muerte. Solo la inconsciencia muere. Por tanto, si te mantienes inconsciente, dormido, tendrás que volver a morir. Si quieres librarte de toda esta miseria de nacer y morir continuamente, si quieres deshacerte de la rueda de naci-miento y muerte, tendrás que estar absolutamente alerta. Tendrás que elevarte cada vez más hacia la consciencia.


Pero no hay que aceptarlo de forma intelectual; estas cosas tiene que ser experimentadas, tienen que ser existenciales. No estoy diciéndote que te convenzas filosóficamente, porque la convicción filosófica no aporta nada, ninguna cosecha. 

La verdadera cosecha solamente llega cuando haces un gran esfuerzo para despertarte a ti mismo. No obstante, estos mapas intelectuales pueden crear en ti un deseo, un anhelo; pueden hacerte consciente del potencial, de la posibilidad; pueden hacer que te des cuenta de que tú no eres lo que aparentas ser; eres mucho más. 

El necio duerme como si ya estuviera muerto, pero el maestro está despierto y vive para siempre. Él observa.Tiene claridad.

La verdad siempre es simple y siempre bella. Solo con ver la simplicidad de estas dos afirmaciones..., pero que encierran tanto contenido; mundos dentro de mundos, infinitos mundos. Él observa. Tiene claridad. Lo único que hay que aprender es a observar. ¡Observa! Observa cada uno de tus actos. Observa cada pensa-miento que pasa por tu mente. Observa cada deseo que toma posesión de ti. Observa incluso los pequeños gestos: cuando caminas, hablas, comes, te bañas. Sigue observándolo todo. Deja que todo se convierta en una oportunidad para observar.

Osho

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