30 Proverbios de la sabiduría hindú que nos ayudarán a crear armonía en nuestras vidas
El hinduismo no solo se muestra como una de las religiones con un importante número de seguidores, especialmente en la India y en Nepal, sino que se presenta como una filosofía que puede ayudar, independientemente de sus creencias a quien se acerque a sus raíces y logre adoptar para sí algo de su sabiduría milenaria, que más allá de las creencias, es adaptable para resolver cualquier conflicto, sencillo o complejo que atravesemos a lo largo de esta experiencia terrenal.
Acá hemos recopilado para llamar a la reflexión algunos proverbios atribuidos a esta sabiduría, con el fin de que cada quien tome para sí alguna que le resulte aplicable o de interés:
- Antes de juzgar a una persona, camina tres lunas con sus zapatos.
 - Cuanto más adversas sean para ti las circunstancias que te rodeen, mejor se manifestará tu poder interior.
 - En el camino de la vida podrás transitar por el sendero de la sabiduría. Si de él sales convencido de no saber nada, es que has aprendido mucho.
 - La más larga caminata comienza con un paso.
 - Cuando las olas se han aquietado y el agua está en calma, entonces se refleja la luz y se puede vislumbrar el fondo.
 - La tierra no es una herencia de nuestros padres sino un préstamo de nuestros hijos.

 - La palabra debe ser vestida como una diosa y elevarse como un pájaro.
 - A los ignorantes los aventajan los que leen libros. A estos, los que retienen lo leído. A estos, los que comprenden lo leído. A estos, los que ponen manos a la obra.
 - Aquel que reconoce la verdad del cuerpo puede entonces conocer la verdad del universo.
 - Yo soñaba que la vida era alegría. Desperté y vi que la vida es servicio. Serví y vi que el servicio da alegría.
 - Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio.
 - Solo se tiran piedras contra el árbol que da frutos.
 - Con mis maestros he aprendido mucho; con mis colegas, más; con mis alumnos todavía más.
 - Los objetos externos son incapaces de dar plena felicidad al corazón del hombre.
 - El que no duda, nada sabe.
 - Creer que un enemigo débil no puede dañarnos es creer que una chispa no puede causar un incendio.
 - ¿Qué ve el ciego aunque se le ponga una lámpara en la mano?
 - La vejez empieza cuando los recuerdos pesan más que las esperanzas.
 - Los ríos hondos corren en silencio, los arroyos son ruidosos.
 - Es de hipócritas decir que amamos a la humanidad en su conjunto y odiar a quienes no adoptan nuestros puntos de vista.
 - El árbol no niega su sombra ni al leñador.
 - Si deseas ser feliz, tienes que desear ver a otros felices también.
 - No hay árbol que el viento no haya sacudido.
 - Un hombre sólo posee lo que no puede perder en un naufragio.
 - El corazón en paz ve una fiesta en todas las aldeas.
 - El que antes de su muerte ha plantado un árbol, no ha vivido inútilmente.
 - Cuando todo está perdido aún queda la esperanza.
 - El bien que hicimos la víspera es el que nos trae la felicidad por la mañana.
 - Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora.
 - Aprendo mientras vivo.
 

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