sábado, 25 de mayo de 2019

4 consejos para atraer la abundancia a tu vida


Enric Corbera

1. Pensá qué podés sembrar para el futuro

Cuando entrás a twitter y lees las discusiones o ves los noticieros pareciera que en el mundo está todo "mal" y que hay una guerra de todos contra todos. ¿Cómo podés hacer para no amargarte y evitar que eso te afecte? Para la bioneuroemoción la respuesta está en cómo interpretás los eventos que se generan, viendo más allá de lo circunstancial. 

El mundo refleja nuestro estado de conciencia en todos los ámbitos, y como decían los antiguos filósofos, cada país tiene los gobernantes que se merece. Pero "no hay mal que por bien no venga". Las crisis son grandes oportunidades para cambiar, y aunque pueden molestar, siempre nos reubican. En el mundo cambiante en el que vivimos este factor es el que nos apoya a evolucionar.

La gran reflexión que tendríamos que hacer, según Enric Corbera, es preguntarnos: ¿qué le puedo aportar yo a la sociedad?, sin esperar a que otros solucionen tus problemas. Vivimos en sociedades que apelan más a los derechos que a los deberes y la realidad es que ambos tienen de estar en equilibrio. 

El cambio que tanto esperamos empieza por uno mismo. "La realidad está compuesta de opuestos que se atraen tratando de equilibrarse, en mi opinión, el desafío y la oportunidad que vive el ser humano hoy en día es la de ser capaz de recordar que es parte de un todo, y no hacerlo desde la fe ciega y dogmática, sino desde la paz, la libertad y la comprensión", dice Corberá.

2. Reconocé tus legítimos deseos insatisfechos

La bioneuroemoción es un método para practicar la auto-indagación y una forma de comprender qué deseo no satisfecho se esconde detrás de nuestros conflictos.

La idea es desarrollar la conciencia que nos enseñaron los grandes maestros de todos los tiempos: estamos conectados, todo se relaciona y como somos energía, o sea, información, todo nos resuena. No buscar la causa afuera, porque el cambio que tanto anhelamos está en nosotros. Tenemos que re aprender a buscar la libertad emocional y liberarnos de la culpabilidad y el victimismo.

La pregunta que cabe hacerte acá, es si además de tu propia vida te preocupa tu entorno social, porque los cambios individuales pueden repercutir en la humanidad. Según Enric, la respuesta es siempre una: empezar por uno mismo. "Como decía, todo es información y vibración, por lo tanto resonamos. Todo lo que nos rodea tiene que ver con nosotros. A nivel particular, si no sabés que estas proyectando, observá lo que te rodea, porque lo que más te gusta o disgusta de los demás está en ti", explica Corbera.

3. Perdoná a tus antecesores

Requerimos comprender que nuestros padres y ancestros no pudieron o no supieron hacerlo mejor. Que estamos programados y estos programas nos hacen vivir la vida de una forma determinada, y que al comprenderlos nos liberamos de sus ataduras y podemos vivir con más paz.

"Yo he vivido muchas situaciones dolorosas que me han hecho ser lo que soy hoy en día. Bendigo cada una de ellas porque han sido la fuerza y el motivo de desarrollar partes de mi que me hacen sentir dichoso y feliz. Era el mayor de diez hermanos y mi madre nunca me dio un abrazo, debía ser yo el padre de familia, hacerme cargo de todos mis hermanos a una edad muy temprana, un momento en el que cualquier persona podría pensar que no me correspondía. 

Sin embargo, aquella situación tan particular y complicada me hizo sacar una fuerza y una capacidad de autonomía y seguridad que son las que hoy en día me permiten acompañar a otras personas y difundir un mensaje tan hermoso como este a millones de personas. Hoy miro hacia atrás y sé que fue perfecto tal y como sucedió", apunta Enric.

4. Abrazá la incertidumbre

Habitualmente la bioneuroemoción te propone que hagas pequeños cambios en tus hábitos, con acciones que parecen básicas pero que son complejas cuando las llevás a lo concreto. Por ejemplo, entender que cada juicio que hago habla más de mí que del otro que juzgo, re aprender a comunicarme desde mi situación y no desde la queja o el castigo. Escuchar lo que la vida trata de decirme con las situaciones, emociones, dolores o repeticiones que nos pone por delante. Entender que nada es casual y que el todo se comunica continuamente con nosotros a través de pequeños detalles. 

Soltar y dejar de pensar que yo sé qué es lo que me conviene. Requerimos re aprender a vivir en la incertidumbre con la tranquilidad de saber que la vida me traerá aquello que requiero re aprender y que, cuando lo haga, estaré preparado para asumirlo.

Te propongo finalmente una rutina para hacer antes de ir a dormir

Algo muy simple que podés hacer cada día para sembrar tu granito de arena por un mundo mejor es agradecer antes de dormir todo lo que generaste durante el día. Es una re programación de tus pensa-mientos y emociones que te conecta con el milagro de estar viva.

Repasá las cosas que generaste en el día. Agradecé cada una de ellas mentalmente o, mejor, por escrito. Vas a descubrir que aunque hayas generado quiebres o eventos que restaron, otras situaciones han sumado, sabiendo además que a mediano y largo plazo siempre suman.

Valorá lo el dolor. En tu vida, en esta etapa, en este día, puedes haber generado situaciones que te expandieron y otras que te dolieron. Agradecé también por estas últimas. ¿Por qué? Porque cada "enemigo" es un maestro y cada amigo una bendición. Ambos se requieren para el camino que decidiste emprender.

Resaltá lo que das por hecho. Agradecé todo eso que das por hecho que tengo y por eso te olvidás de valorar. Aquí hablamos de salud, personas, filantropía, o lo que sea.

Este ejercicio te conecta con la abundancia que hay en tu vida y te predispone a conectarse con aquello que estás buscando y que ya está en ti.

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