¿Cuántas veces habremos llorado pensando que la vida nos quitaba algo? Cuando en realidad, nos estaba haciendo un favor...
Agradece lo que no tienes y pon tu atención en aquello que deseas y la acción que te llevará a conseguirlo.
También agradece lo que perdiste y pregúntate qué es lo que tenías que aprender y si te sientes merecedor.
Reconciliate con aquell@s que elegiste para herirte, agradecerles por convertirse en tus maestros.
Todos los momentos que consideras "malos" agradécelos, aceptalos, aprende de ellos y es necesario que los sueltes. Te mereces ser libre, sin ellos no encontrarías la diferencia entre los "buenos tiempos".
Recuerda que también nos toca ser maestros en la vida de alguien más...y aquí todos estamos aprendiendo.
PARA TOMAR EN CUENTA.
El que agradezcas y valores la perfección de los momentos no quiere decir que te tengas que quedar estacionado, aprende y date la oportunidad de vivir en plenitud, no te mereces algo, no te mereces poquito, te mereces todo!!! Pregúntate a dónde diriges tu atención, a lo negativo o a lo positivo, al sufrimiento o al aprendizaje, a tu parte víctima o la creadora de posibilidades y redireccionala si es necesario.
AQUELLO EN LO QUE PIENSAS LO ESTAS INVITAN DO A TU Vida.
Toma en cuenta que, lo que das, te lo das. Lo que no das, te lo quitas...Es momento de agradecer.
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