Hace unos días escuché a un gurú que está en los medios hablando sobre el cáncer.
Su video se titula "Deja de luchar contra el cáncer".
Es un hombre sabio.
La planta no lucha contra la tierra para trepar y hacerse grande.
Simplemente crece.
Se desarrolla porque es su naturaleza.
No hay lucha ni esfuerzo.
Porque no hay separación.
Si la planta sintiera que la tierra está separada de ella, buscaría la forma de engañarla para robarle sus nutrientes.
Pero no hay separación...sólo hay cooperación porque todo trabaja para el bienestar de todos.
La tierra le da a la planta y la planta le devuelve todo a la tierra.
No hay lucha.
La lucha surge de la ilusión de organismos separados que deben competir y el que golpea más fuerte es el vencedor.
Algunos boxeadores golpean muy fuerte.....pero todos sin excepción terminan recibiendo todos los golpes que asestaron y terminan en la lona.
La lucha contra el cáncer es la lucha contra la vida.
Y la vida no se puede derrotar porque la vida es infinita.
El cáncer es una expresión de la vida.
Si no nos gusta esa expresión lo que debemos hacer es expresar algo distinto.
Entonces vamos a expresar salud infinita.
Es tonto luchar contra algo infinito.
Porque el infinito es invencible.
Aquello en lo que te enfocas aumenta.
Si te enfocas en la lucha habrá una gran batalla y muchos muertos y heridos.
¿Eso quieres?
¿Una guerra?
Yo recomiendo producir la salud infinita.
Manifestar la salud infinita.
Porque cuando la salud aumenta, la enfermedad disminuye.
Si la luz avanza, la oscuridad retrocede.
Cuando la voluntad infinita toma la decisión de crear salud, todo el universo se dispone para su manifestación.
Pero el miedo nubla la razón.
Bloquea la sabiduría.
Como cuando aparece una araña grande y queremos aplastarla.
Vamos a ensuciar la pared.
Y vendrán muchas más arañas.
Infinitas.
Porque es absurdo luchar contra la vida infinita.
-Martín Macedo-
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