“La 'victimitis' es una enfermedad mental muy extendida actualmente en nuestra sociedad. Esta enfermedad es tan corriente que la mayor parte de la gente no se da cuenta de que está afectada; es contagiosa y para ser curada necesita ser tratada ininterrumpidamente y con cuidado durante cierto tiempo, a menudo bastante largo. Nadie puede curar una victimitis desde el exterior; la cura realmente sólo puede ser realizada por la misma persona infectada, cuando ésta se ha dado cuenta de su estado, y de lo que éste le cuesta, y además sea ella quien decida desembarazarse de la enfermedad.
Tienes victimitis? sintomatología:
-Es culpa de los demás
-No se puede confiar en nadie
-Tengo razón, los otros no la tienen
-La gente es mala
-Si me quieres, deberías…
-Yo me sacrifico, la gente es muy ingrata
-¿Por qué yo?
-No te rías, la vida no tiene ninguna gracia
Los que la padecen sienten que tienen estas ventajas:
-Podemos quejarnos
-Poseemos una excelente justificación para nuestros fracasos
-Podemos censurar a otros y encontrar así una vía de escape inconsciente a la insatisfacción de la vida y a todo nuestro paquete de emociones negativas
-Podemos declararnos en guerra y vengarnos porque creemos que tenemos derecho a ello
-Podemos sentirnos superiores"
Annie Marquier, “El poder de elegir, o el principio de responsabilidad”
No hay comentarios:
Publicar un comentario