Las personas dinámicas son un dínamo biológico.

Cuando era niño las bicicletas tenían un dínamo junto a la rueda delantera que tenía una pequeña rueda que giraba con la fricción de la rueda de la bici.
A mayor velocidad mayor era la rotación de la pequeña rueda del dínamo y esta mayor velocidad producía mayor intensidad en la luz delantera de la bici.
El dínamo convierte el movi-miento en luz.
A mayor movi-miento mayor luz.
La luz es yang.
La oscuridad es yin.
El movimiento es yang.
La quietud es yin.
El dínamo es yang porque se mueve y crea luz.
Las personas dinámicas son un dínamo biológico.
Se mueven y crean luz.
Se mueven y crean alegría.
Se mueven y crean salud.
Las personas depresivas no se mueven.
Son muy yin.
Y sólo quieren estar acostadas y pensar en sus asuntos.
Las personas depresivas van perdiendo su luz.
Se vuelven cada vez más yin.
Y la ciencia les da antidepresivos y ansiolíticos.
Que son extremadamente yin.
Y así la depresión se cronifica cada vez más.
Y la mayor parte de los pacientes continúan visitando al psiquiatra durante toda su vida.
Para sólo ajustar la dosis de los medicamentos.
Para curar la depresión requerimos yang.
Una dieta saludable.
Actividades al aire libre.
Relacionarse con otras personas.
Volverse como el dínamo.
Y comenzar a iluminarse con el pensa-miento positivo y el movi-miento físico.
Con palabras de alegría y optimismo.
Con objetivos bien definidos, sea viajes, sea estudios.
La luz debe surgir desde adentro, como el dínamo.
El corazón es un dínamo que no para nunca.
El corazón no puede darse el lujo de ponerse triste.
Porque fue creado para dar luz.
Y por ello nunca detiene su marcha hasta el momento de partir hacia otros niveles de existencia.