Cada uno de nosotros es el resultado de creencias y emociones, consecuencia de hechos generados en su vida (Etapa Cronológica), de hechos vividos por su mamá mientras estaba en su vientre (Proyecto Sentido Gestacional), y de hechos a veces no resueltos o inconclusos de sus ancestros (Transgeneracional)… y de todas esas creencias apenas somos conscientes del 3%, siendo que es el 97% restante quién decide por nosotros desde el inconsciente.
¿Te das cuenta dónde queda entonces tu libre albedrío? Y, seas o no consciente de ello, en base a estas creencias generas unos senti-mientos, que a su vez generan unas emociones, que a su vez generan unas decisiones, que finalmente generan lo que tu llamas realidad. No hay una realidad, hay tantas realidades como seres humanos habitamos la Tierra… ¡¡y todavía nos empeñamos en tener razón!!.
El caso es que, al ser tú el creador de tu realidad, no puedes objetar ni juzgar ni responsabilizar a nadie por lo que te generas, puesto que cada persona con la que entras en contacto, y cada situación que vives, es atraída por ti como un imán con el fin de dar validez a tus creencias.
Es imposible que te "ocurra" nada que no hayas pedido… pero, lamentablemente la mayor parte de las veces, ni siquiera eres consciente de haberlo hecho.
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