1.Generas
un
obstáculo.
2.Te
das cuenta de que tu reacción - no el obstáculo – es tu verdadero enemigo.
3.Apagas
tu sistema reactivo y dejas que la energía de Integridad ingrese en
ti.
4.Expresas
tu naturaleza proactiva.
El momento de la reingeniería
se
da entre los pasos tres y cuatro .
Es entonces cuando unes tu alma
con la dimensión luminosa de la Integridad.
Aplicando
la Fórmula de la REINGENIERÍA:
Considera
este escenario de la vida real y observa cómo funciona la fórmula:
1.GENERAS
UN
OBSTÁCULO.
Tu amigo se enfurece contigo.
2.TU
REACCIÓN EMOCIONAL.
Estás molesto, enfadado y herido.
3.TU
REACCIÓN EN LA CONDUCTA.
Le gritas a tu amigo y se dejan
de hablar durante meses.
Analizando la formula de la reingeniería
1.GENERAS
UN
OBSTÁCULO.
Tu amigo se enfurece contigo.
2.
TE
DAS CUENTA QUE TU REACCIÓN ES EL VERDADERO
ENEMIGO.
Tus senti-mientos de estar molesto, enfadado y
dolido son tus verdaderos enemigos, no
tu amigo.
3.APAGAS
TU SISTEMA REACTIVO Y DEJAS QUE LA ENERGÍA DE INTEGRIDAD ENTRE
EN TI.
Deja marchar todas tus reacciones
emocionales. En lugar de gritarle, asimílalo todo. Aunque sientas que tu amigo
está equivocado, deja que tu amigo se
exprese.
Lo que importa aquí no es quién tiene la razón y quién está equivocado.
Lo que importa es tu decisión de no reaccionar.
4.EXPRESAS
TU NATURALEZA PROACTIVA.
Ahora estás en contacto con la realidad consciente. Las emociones que ahora sentirás
y tus próximas acciones provendrán de la fuerza e impacto de la
integridad, automáticamente aparecerán emociones y formas de ser proactivas.
Notarás un sorprendente rediseño que
suma en la situación externa a la que te estabas enfrentando. Tu amigo
responderá de un modo que nunca creías posible, o súbitamente vas a generar alguna información esclarecedora
con respecto a la relación entre ambos.
Muy a menudo nuestra atención
está enfocada en las
circunstancias externas. Alguien a quien amamos nos hiere,
un negocio no funciona, no estamos de acuerdo con la
opinión de alguien, una persona nos insulta o un colega
obtiene el ascenso que nosotros creemos nos merecíamos.
Los eventos externos provocan reacciones en nosotros
durante todo el día. En lugar de reaccionar, aplica la
fórmula.
Verás cómo se producen verdaderos milagros.
circunstancias externas. Alguien a quien amamos nos hiere,
un negocio no funciona, no estamos de acuerdo con la
opinión de alguien, una persona nos insulta o un colega
obtiene el ascenso que nosotros creemos nos merecíamos.
Los eventos externos provocan reacciones en nosotros
durante todo el día. En lugar de reaccionar, aplica la
fórmula.
Verás cómo se producen verdaderos milagros.
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