El amor y el miedo son muy grandes y poderosos.
No podemos excluir ninguno de los dos porque el Orden del Universo se basa en el equilibrio de los opuestos.
El péndulo se mueve para la izquierda y luego a la derecha.
Ninguna de las direcciones es incorrecta.
Hay personas que se identifican con la izquierda y ven a la derecha como una dirección errónea.
Otros con la derecha y ven a la izquierda como una tendencia que retrasa la evolución.
Ahora el péndulo se ha movido en la dirección del miedo, de una forma muy extrema, como no se veía desde los tiempos de las grandes guerras mundiales.
Un miedo profundo y poderoso.
Propiciado por personas poderosas que creen que esta es la forma de resolver los problemas del mundo.
Sin embargo la fuerza del amor surgirá desde la oscuridad para traer un nuevo estado de equilibrio.
Porque ninguna noche es eterna
Ni ningún invierno dura cien años.
Pronto vendrá una oleada de amor infinito que sanará las heridas de esta pandemia.
Surgirán voluntades llenas de salud y sabiduría que derrotarán al miedo.
El miedo es la enfermedad más triste.
Las personas que tienen miedo son las más infelices.
Y nadie quiere ser infeliz.
Todos quieren la salud infinita.
Todos la desean.
Pagarán cualquier precio por tenerla al menos por unas horas.
Porque el paraíso, el nirvana, no está en algún lugar lejano en la bóveda celeste.
Está en el corazón que ama con salud infinita.
Y se consagra a la felicidad de todos los seres.
Porque siente que son una parte de sí mismo.
Martín Macedo-
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