Hay una poderosa llave que abre todas las puertas.
Pero también cierra las mismas puertas que puede abrir.
Antes de girar la llave para abrir o cerrar, esto debe hacerse en el plano de la imaginación.
Porque pensamos con imágenes y antes de mover un dedo hay que haberlo pensado.
Primero el relámpago y luego el trueno.
Es el orden y nada ni nadie puede escapar de este orden.
Primero el pensamiento y luego la acción.
Si la acción es magnífica es porque antes hubo un pensamiento magnífico.
Si Ronaldo hizo un gol de antología es porque la noche anterior lo imaginó mientras apoyaba su nuca en la almohada.
Toda experiencia ocurre porque antes fue imaginada.
Imagina que tienes esta llave que abre o cierra todas las puertas.
Entonces tómala e imagina que abres la puerta que quieras abrir.
La puerta hacia la salud infinita.
La puerta hacia la prosperidad.
La puerta hacia la felicidad.
Si no consigues abrir la puerta te sentirás desanimado.
Pero si aprendes a usar esta llave serás como un gran mago con poderes ilimitados.
Podrás viajar, conocer el mundo, tener los mejores vestidos, los mejores alimentos del mundo, una bella familia, una gran escuela para enseñar poderosas verdades a tus hermanos y hermanas.
Esta poderosa llave se llama "Salud absoluta".
Ante todo hay que conseguir esta llave.
Antes de ir a la escuela, o estudiar idiomas o matricularse en la universidad.
Con suficiente salud tienes el poder de lograr lo que quieras.
Con suficiente pasión y voluntad, autoconfianza y persistencia todo lo que deseas finalmente será tuyo.
Pero la mayor parte de las personas destruyen su salud porque están dominadas por sus bajos juicios (sensorio - sentimental - intelectual).
Ohsawa vino a traernos esta llave.
Trazó un mapa de los 7 juicios del hombre.
Lo explica con gran claridad en su mayor obra : "Macrobiótica Zen".
Pero es muy difícil aprenderlo de los libros.
Es mucho más fácil cuando estudiamos en una escuela con maestros experimentados.
El bajo juicio domina el mundo porque esta humanidad se complace en nutrirse en base a la carne de los cuerpos de animales menos evolucionados.
Están demasiado yang y esa contracción sólo permite contemplar el mundo material.
Y la salud absoluta no es algo físico.
Es algo energético.
Es una explosión de energía.
Energía inagotable.
"Nunca estar cansado" sentenció Ohsawa en su test de las 7 condiciones de la salud.
La salud absoluta se enseña sólo en las mejores escuelas macrobióticas del mundo.
Todos desean la llave pero sólo los que la desean con verdadera pasión abandonarán la zona de confort para ir por ella.
Y los enfermos serán los primeros en tenerla, porque no pueden darse el lujo de postergarlo.
Entonces se cumple aquella máxima de que los últimos serán los primeros.
Y que los más débiles se convertirán en los más fuertes.
Es la Justicia Infinita donde todos ganan y nadie pierde.
-Matín Macedo-
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