La gente con la que interactuás es un reflejo de tu interior: el universo entero muchas veces trabaja como espejo con el fin de que te conectes con tu verdadera identidad, las luces y las sombras, hagas tu debido autoconocimiento para realizarte como persona. Es así como los mayas se saludaban pronunciando las palabras IN LAKESH que significan “Vos, un reflejo de mí mismo”.
A su vez, el tan conocido libro Los Cuatro Acuerdos profundiza en este aspecto en el segundo acuerdo que enuncia “No te tomes nada personalmente”. Este consejo se derivaría del hecho de que vos, al ser un espejo de otro, cualquier cosa que él pronuncie será una autoevaluación y por eso no debería desmoralizarte en caso de que sea una valoración negativa con respecto a tu persona. En fin, muchas son las corrientes filosóficas y culturas han tomado este concepto como uno de sus pilares.
Lo importante es que tu entorno también funciona como tal. Por eso todo detalle vale en la construcción de tu vida, más bien, lo que atraés hacia ella. En consecuencia, si estás esperando que alguien especial entre en tu vida, tu casa también debe demostrarlo. Dejar un cajón de tu habitación vacío para liberar un espacio literal a su llegada puede ser un buen comienzo. De paso te recomiendo ¡que esto lo guardes como secreto para vos! Contarselo a alguien significaría crear mucha expectativa al respecto y rompería la magia de los tiempos y recorridos que el Universo decide tomarse para cumplir tu voluntad.
Fuente 🧚♀️ https://espiralista.wordpress.com
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