Deja de ser tu

DEJA DE SER TU. Es el título del libro de Joe Dispenza. 

El ego como constructo mental crea algo que en “ su realidad” le falta. 

Debe crearlo como "complitud", como estar completo, como no faltar nada en su "realidad" creada por él.
Le falta un nexo de unión, un vínculo, una relación entre el mundo del “Es”, del Ahora, de la divinidad con el suyo dual donde ésta falta.
Es decir, se da cuenta que la "esencia divina" en su realidad dual no la ha podido construir y construye algo casi igual, pero ese "casi" hace que sea falso. Un yo falso.

Pondré un ejemplo:

Solía yo ir a un restaurante italiano en Barcelona, en la calle Casanova.
Estaba construido en un sótano, era un local que desde la entrada hasta el final era todo oscuridad.
Allí, su dueño (el yo falso en nuestra historia), se dio cuenta que le faltaba algo. Había mucha oscuridad.

Puso las mesas, sillas, la barra y el horno para las pizzas , etc pero seguía faltando algo que él no podía hacer.
Alguien le dijo: "le faltan un par de ventanas, si las tuviera sería mucho más atractivo el local..."

Ideó en la misma pared dos ventanas.
Hizo un hueco dentro de la pared, puso unas luces que no se notaran que eran eléctricas y unas plantas de verdad con sus tiestos, "para que todo parezca real".

El tiempo pasaba y la gente al preguntar qué mesa preferían para comer o cenar, notó que mucha gente se disputaba las mesas cerca de las ventanas, "nos sentimos mejor al saber que al otro lado hay una visión, una realidad, el mundo está abierto" decían. No sabían que era sólo una pared.

Era falso, era una distorsión.
Si hubieran abierto las ventanas dentro habían una luces eléctricas para simular una verdad inexistente, "pero consoladora" de unas ventanas falsas, un yo falso que completa nuestra realidad como si el Yo auténtico, la esencia divina, estuviera.

Deja de ser tú, ya que el tú que crees que existe, es un objeto mental.
Ve hacia el interior de ti, allí está el "Es" esperándote.