La enfermedad cardiovascular es la primer causa de muerte en gran parte de los países occidentales y una de las principales causas de ingresos hospitalarios.
El mecanismo principal o causa principal es la aterosclerosis coronaria o coronariopatía.
La coronariopatía es la enfermedad de los vasos coronarios (arterias, venas y toda la red de vasos pequeños) generalmente debida a un depósito de grasas densas.
La probabilidad de coronariopatía o de cardiopatía isquémica aumenta en los siguientes factores de riesgo:
• Edad avanzada
• Sexo masculino
• Antecedentes familiares de coronariopatía
• Tabaquismo
• Hipertensión
• Sobrepeso
• Diabetes
• Consumidores de carne
• Hipercolesterolemia
• Sedentarismo
La cardiopatía isquémica es una enfermedad yang causada por el elevado consumo de proteínas animales.
Con la excepción del pescado que es una carne yin.
Ohsawa decía: el pescado sin sal es yin, el pescado con sal es yang.
Pero las otras carnes son todas yang y si se toman en cantidad excesiva generan un endurecimiento progresivo de los vasos coronarios y de todas las arterias del organismo generando una ISQUEMIA GENERALIZADA.
Las personas que toman carnes en cantidad ( o lácteos y huevos ) reducen el flujo de sangre a todos los tejidos acortando así inocentemente su vida y sus posibilidades funcionales.
Esto se agrava con el tabaco y la vida sin ejercicio.
Y con el sobrepeso y la diabetes, ya que las grasas livianas de tipo yin también contribuyen a crear más bloqueos al flujo sanguíneo.
Más que un bloqueo emocional, éstas personas tienen un bloqueo arterial.
Y como el cuerpo es un todo también se bloquean progresivamente los túbulos renales que son largos y delgados.
Entonces con los años llega un combo completo, con falla cardíaca y falla renal.
La falla también afecta al cerebro agregando trastornos neurológicos por isquemia encefálica.
Con el sistema circulatorio bloqueado también se bloquearán las emociones lo que disminuye aún más el nivel de energía y el estado de ánimo.
Los médicos tratan de liberar estos bloqueos con medicinas o mediante diferentes técnicas como cirugía de bypass o angioplastia y colocación de un stent (inflando un balón para intentar abrir una ventana en la zona del bloqueo).
Recuerdo cuando era estudiante que los profesores contaron el caso de un cardiólogo estadounidense que padecía cardiopatía isquémica.
Este doctor asumió su responsabilidad e hizo un “mea culpa” como decía Ohsawa.
Durante un año se impuso una dieta sin nada más que alimentos de origen vegetal (dieta vegana) y al hacer los controles había revertido en un 100% sus bloqueos circulatorios.
Por ese motivo la curación nunca proviene del exterior.
Sino del interior; tomando la decisión de modificar las causas profundas que generalmente se encuentran en antiguas convicciones que impiden al hombre soltar amarras y convertirse en el gigante que debería ser.
-Martín Macedo-
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