Estate quieto!!
Sólo inténtalo.
Notarás que es extremadamente difícil.
Si lo intentas un minuto notarás la dificultad.
Pero si lo intentas durante una hora parecerá una hazaña.
Sin embargo es necesario aprender a aquietar el cuerpo y la mente.
Porque quien no consigue aquietarse no tiene control sobre su vida.
Cuando seas capaz de lograr la quietud perfecta de tu cuerpo y de tu mente, serás capaz de fundirte con el poder infinito.
Observa un árbol...su poder está en su quietud.
Observa una montaña.....no se mueve en absoluto y ahí radica su majestuosidad y belleza.
El tigre se esconde tras la hierba y espera a su presa con paciencia infinita.
Su éxito depende de la profunda quietud de su poderoso cuerpo.
Hasta contiene la respiración.....quietud infinita.
Y luego acción infinita.
La calidad del movimiento depende de la calidad de la quietud.
Los humanos somos gotas de conciencia cósmica en un universo inteligente.
El movimiento de las gotas hace posible la existencia de las gotas.
Mientras éstas se muevan pueden alardear de su belleza y elegante forma.
Podrán competir y compararse con otras más grandes o más pequeñas.
Una gota no llena un balde pero un millón de gotas si lo hará.
Si colocas un millón de gotas en un balde y lo dejas reposar, la quietud perfecta hará que todas las gotas se fundan.
Ese es el mayor temor de las gotas.
Dejar de existir.
Por eso el ego detesta la quietud.
Porque cuando aquietas perfectamente tu cuerpo y tu mente te fundes en el infinito y recuperas tu poder.
Pero al ego eso no le importa.
Sólo quiere que te olvides del asunto y que te muevas las 24 hs para que no te olvides de "quién eres".
El hombre inquieto es el hombre preocupado, atemorizado, estresado que vemos correr por las calles todos los días intentando llegar a ser "alguien" en la vida.
Pero hasta que no aprenda a aquietar las aguas profundas de su conciencia no podrá acceder a todo el poder que le pertenece desde que nació.
Porque se alimenta con mucha proteína animal (yang) y no consigue estarse quieto y tranquilo.
Y la ciencia en su arrogancia la llama proteína de "alto" valor biológico.
Si quieres aprender a meditar con éxito debes disminuir la proteína animal al mínimo y reemplazarla por proteína vegetal (yin).
Y cuando la voluntad interior y la quietud exterior funcionen con verdadera destreza, serás capaz de volverte uno con el universo.
Y serás grande, tan grande que con tus brazos podrás abrazar a toda la humanidad y a todas las formas de vida.
-Martín Macedo-
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