DISCIPLINA COTIDIANA DE UN CONSULTOR INTERNACIONAL MACROBIÓTICO.
1. Un consultor tendrá sus objetivos escritos y los leerá en voz audible cada mañana, sin fallar jamás.
2. Un consultor meditará al menos media hora al día, para expandir su conciencia y activar su pituitaria (para ver más allá de las apariencias y desarrollar su poder infinito).
3. Un consultor tendrá una rutina de entrenamiento físico (yoga, ritmopráctica, tai chi, aikido o alguna otra disciplina que involucre el desarrollo del chi) de al menos 20 min diarios.
4. Un consultor será un chef de la cocina saludable y terapéutica, preparando sus propias comidas como la base del entrenamiento que conduce a la maestría.
5. Un consultor será un masticador consciente y entusiasta, que masticará los líquidos y beberá los sólidos, sin importar el tiempo que lleve y las dificultades sociales que esta práctica pueda generar.
6. Cuidará cada palabra que sale de su boca, consciente de que cada cosa que dice crea realidad en algún nivel.
7. Cuidará los pensamientos que entretiene en su mente.
8. Practicará la acción eficaz poniendo su atención e infinita voluntad en las pequeñas y grandes acciones en la vida cotidiana.
9. Leerá y buscará información sobre los temas que necesite profundizar para llegar a ser un maestro en su arte.
10. Pondrá pasión en todo lo que hace desde que se levanta hasta que se acuesta.
11. Mantendrá la visión de su sueño realizado, una y otra vez hasta que lo sienta tan real como si se lo pudiera tocar.
Y vivirá con esa asunción, mostrándose seguro de su triunfo.
12. Se convertirá en un ser capaz de manifestar abundancia porque se sabe abundante y confía en su capacidad de manifestar los bienes materiales que necesita sólo con visualizarlos en sus meditaciones diarias.
Porque un gran consultor no puede tener actitud de pobre ni sentirse pobre, porque nuestro objetivo es liberar al gigante que está en nuestra naturaleza superior.
-Martín Macedo-
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