miércoles, 6 de febrero de 2019

Inevitable.


Inevitable.
Hay cosas que no se pueden evitar.
Porque están respaldadas por principios universales.
Pretender tener éxito quebrando estos principios es tan insensato como pretender detener la rotación de la tierra construyendo una poderosa palanca mecánica.
Todo pensamiento crea forma, tarde o temprano.
Es inevitable.
Un pensamiento es una semilla que se siembra en el campo fértil de la inteligencia infinita.
Si la semilla es cultivada y atendida, en algún momento dará frutos visibles para todos.
Es inevitable.
Si no te gusta lo que estás cosechando, debes revisar lo que estás sembrando.
Tus pensamientos, tus palabras, tus convicciones, tus hábitos.
Quien se nutre de forma anti-fisiológica terminará debilitando su cuerpo.
Acabará enfermo.
Es inevitable.
Nadie es más grande que la Ley que lo ha creado.
Si deseas viajar a Oriente y tomas la decisión de ir, tarde o temprano irás.
Si deseas ganar la lotería y lo visualizas todos los días creyendo en el poder creador acabarás ganando el bote.
Si quieres tener un excelente estado de salud y formas un nítido cuadro mental inevitablemente será tuyo.
Esa es nuestra certeza.
Ese es nuestro optimismo.
Esa es nuestra más grande fuerza.
Saber que lo que siembras y cultivas en el interior terminará proyectándose en el exterior.
Esta comprensión nos convierte en seres muy poderosos.
Otros lo hicieron antes.
Ahora nos toca a nosotros.
Y nadie podrá evitarlo.
Porque el gran poder trabaja para nosotros.

-Martín Macedo-

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