Muchas veces utilizamos las palabras curar y sanar con la misma intensión, pero existe una gran diferencia entre ambos conceptos.
La CURACION habla de la desaparición de los síntomas, patologías o enfermedades, está dirigida específicamente al cuerpo físico, a revertir o modificar una condición en el cuerpo.
Es lo que logra la medicina mediante un tratamiento externo que puede incluir medicamentos o cirugía para aliviar o eliminar dichos síntomas.
La SANACION es un proceso interno y natural que busca las causas de la desarmonización que ha causado los síntomas que podamos estar sufriendo. Sanar es algo mucho más profundo, que involucra las emociones, la mente y el espíritu, refiere a un estado del ser.
Una enfermedad, patología o conducta nos están indicando un desajuste en este estado interior, una gran incongruencia con nosotros mismos: pensamos una cosa, sentimos otra totalmente opuesta y hacemos todo lo contrario a las dos anteriores. Vivimos como grandes hipócritas sosteniendo una careta para que todos puedan ver, pero esto es un enorme despilfarro de energía vital que puede llegar a ponernos en peligro de muerte, esto es lo que realmente nos puede matar.
Pareciera que nos empecinamos en ir “contra la corriente”, vivimos la vida sufriendo, sometiéndonos a situaciones que nos dañan e insistimos por el mismo lugar y seguimos golpeándonos.
Alguien debe hacer algo !!! Y será el cerebro quien se ocupe de esto ejecutando un programa biológico de supervivencia o patología, generando un mensaje muy especial e importante de comprender para poder recobrar la congruencia, esa honestidad con nosotros mismos, en pocas palabras "la armonía"
Es por esto que la enfermedad es un enorme mensaje espiritual, un llamado a “reaccionar” tomando conciencia que necesitamos hacer algo por nosotros. La enfermedad nos da una gran oportunidad de sacudirnos: es obligatorio hacer cambios en nuestra vida. Y mientras no nos ocupemos de ello, el mensaje será más intenso para que podamos “escuchar”, que es vital cambiar el camino que estábamos transitando ocupándonos de lo que realmente nos pasa interiormente.
Si no cambiamos nada de nuestra vida, todo seguirá igual y es justamente esto lo que necesitamos modificar, hacernos cargo del volante y cambiar, tomar un nuevo rumbo y abandonar el que nos hace infelices.
La persona que se permite esta fantástica y maravillosa aventura puede experimentar esa magia: la liberación de la carga inútil y el reencuentro con lo íntimo de uno mismo, la esencia.
RECUERDA: La sanación es una experiencia individual, un reencuentro con uno mismo, abordando en forma holística el cuerpo físico, emocional, mental y espiritual del ser. Aprende a sanarte a tí mismo y a ayudar a otros.
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