Peter Paul Rubens fue un pintor muy famoso en el barroco. Hoy descubriremos algunas de las frases que nos ha dejado y que nos permiten conocer, un poco, su manera de ver el mundo: en sus cuadros y mas allá de ellos.
Una de las grandes figuras de la pintura barroca fue Peter Paul Rubens (1577-1640). Este artista estudió en Bélgica y después se trasladó a Italia. Allí se empapó de todos los conocimientos que tenía su mentor, el duque de Mantua.
La pintura se convirtió en su profesión y en el taller que abrió no le faltaban los encargos. Rubens dejó una importante impronta de su personalidad en sus obras. Con todo, hoy recopilamos algunas frases de Peter Paul Rubens, las más interesantes, para acercarnos un poco más a la forma de pensar de este pintor.
No obstante, antes de sumergirnos en ellas, es conveniente saber que Rubens también cultivó otro tipo de arte. El artículo La vida de Peter Paul Rubens expone de manera acertada su viaje más allá de la pintura en forma de esculturas y tapices. En total, unas 3000 obras si sumamos sus pinturas. Así, hablaremos de un artista polifacético.
1. Un hombre simple
«Solo soy un hombre simple de pie, a solas con sus viejos pinceles, pidiéndole a Dios por una inspiración».
La de las frases de Peter Paul Rubens deja entrever que era un hombre sencillo y humilde. De hecho, si indagamos un poco en su biografía, descubriremos que creció en el seno de una familia que pasó dificultades económicas. Quizás por eso, Rubens solía despreciar a quienes eran arrogantes.
A pesar de que sabía que era un buen pintor, nunca dejó de aprender de los más grandes. Por eso, en su arte encontramos diferentes influencias. Lo único que temía Rubens era la falta de inspiración, la base de cualquier trabajo creativo.
2. El espíritu de creación
«Todos los niños tienen el espíritu de creación. Los desperdicios de la vida a menudo exterminan el espíritu a través del fastidio y la miseria propia del alma».
La segunda de las frases de Peter Paul Rubens está relacionada con la creatividad. Los más jóvenes siempre tienen ideas fantásticas, muchas de las cuales parecen verdaderas locuras. No obstante, ¿qué sucede a medida que esos jóvenes crecen? Tienden a perder esa capacidad.
Rubens menciona el «fastidio y la miseria propia del alma» y es que él era una persona católica. Creía que el espíritu de creación podría recuperarse gracias a Dios. Pintó uno de sus cuadros como una forma de propaganda del catolicismo para luchar contra el protestantismo. Esta obra es Santa Teresa intercediendo por Bernardino de Mendoza en el Purgatorio.
3. La pasión que viene de los cielos
«Mi pasión viene de los cielos y no de reflexiones terrenales».
Como podemos observar, hay muchas frases en las que Rubens tiene muy presente a Dios. Aquí, aúna la pasión que siente por pintar con el cielo, el lugar donde está Dios según los católicos. Por otra parte, habla de las reflexiones terrenales restándoles importancia.
Esta frase deja entrever que Rubens cuestionaba esas reflexiones que podían hacer personas corrientes (no creyentes) o cuya religión era distinta a la que practicaba él. De hecho, cede la responsabilidad de su creatividad y pasión por la pintura a Dios.
4. El blanco es veneno, pero también útil
«El blanco es veneno para una pintura: úsalo solo en las partes destacadas».
Con esta frase, Rubens nos deja un poco descolocados. De alguna manera, lo que piensa sobre el color blanco son dos ideas contradictorias. Considera que no debería abusarse del blanco, ya que lo califica como «veneno». No obstante, especifica que solo se debe recurrir a él para llamar la atención en determinadas zonas de una pintura.
Quizás, lo que nos intenta transmitir con esta frase es que en exceso el color blanco puede dañar una obra, pero utilizado solo cuando realmente se necesita y dar pequeños toques de luz en partes concretas, puede ser bastante útil.
Esto nos hace pensar en la famosa frase de «todo en exceso es malo«. De hecho, podemos ver un claro ejemplo en la farmacología: muchos medicamentos se vuelven tóxicos cuando la dosis que ingerimos de los mismos es superior a la pautada.
5. El tamaño del valor
«Mi talento, aunque grande en tamaño… nunca ha superado a mi valor».
Muchas personas suelen definirse dependiendo del talento que tengan. Si bien es cierto que Rubens era consciente del suyo, con esta afirmación deja claro que nunca permitiría que esta capacidad superase su valor.
El valor que tiene una persona no se define ni por lo que posee. Tampoco por lo que haya conseguido o por su talento, como bien señala Rubens. Esto, tal vez, sea otra señal de ese rechazo que sentía por la arrogancia y es que esta capacidad puede llegar a cegar, provocando que olvidemos quiénes somos.
Esperamos que con estas 5 frases de Peter Paul Rubens hayas podido conocer un poco más sobre la forma de pensar de este artista. Asimismo, si nunca has visto ninguna obra suya, te animamos a que curiosees la que hemos mencionado en este artículo y otra más, Las tres gracias.
Raquel Lemos Rodríguez
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