viernes, 18 de octubre de 2019

Alma y espíritu

A menudo se tiende a confundir los conceptos de "alma" con el de "espíritu", pero en realidad son diferentes.

El "soplo vital" o alma fue lo que hizo el creador de lo material o físico cuando concibió al hombre, y al contrario de creer que aquel acto fue un acto de vida, fue en realidad un rapto, pues en aquella acción fue donde el espíritu quedó encadenado a la materia, a la ilusión, creando así la máquina humana que consta de cuerpo, alma y espíritu, siendo de esta triada solo EL ESPÍRITU el ser verdadero, increado, eterno, inmanente, antimaterial y de fuera de este mundo.

En la gnosis primordial los términos se logran comprender mejor cuando entendemos que el alma nace al momento en que un espíritu encarna en la materia, es decir que el alma tiene un inicio y es parte del mundo material, por lo que morirá al tiempo de morir el cuerpo, el alma es lo que muchos conocen como "fantasmas".

Por el otro lado el espíritu es antimaterial y eterno, es decir contrario a la materia, sin principio ni fin, un ser esencia-conciencia no perteneciente a este mundo, sino atrapado en este mundo por una mente que le obliga a no recordar quién es en realidad, por un cuerpo que le retiene, y un alma que hace de contenedor o prisión para evitar que el espíritu salga de la cárcel material.

El gran desafío de todo espíritu atrapado en este estado de baja vibración ilusoria es recordar quién es en realidad, una tarea muy compleja en su ejecución, pero simple en su concepción.

En el fondo se trata de apagar la mente, tal como nos han dicho siempre los antiguos sabios, y tambien los grandes chamanes, es decir apagar el sistema de control del "volador" o "arconte" que nos gobierna a punta de deseos y miedos, y aquello solo se puede lograr con absoluta disciplina, donde en primer lugar hay que vencer al miedo, al inexistente miedo que la mente nos inocula, y en segundo lugar no sucumbir al sistema de deseos y satisfacciones que tal como un "genio", "demonio" o "dios", el ARCONTE y SU MENTE PUESTA EN NOSOTROS, necesita para alimentar su ego, el mismo que te hace creer que ese ego eres tú, y que si nada consumes, nada tienes, nada eres.

Aquí es donde la voluntad aplicada en bondad y humildad son claves, pues el ego, arconte o mente es intrínsecamente egoísta, y no soporta que no se trabaje para él, por lo que si alguien en vez de practicar las inútiles meditación, yoga, reiki, mantras, oraciones hacer costosos viajes a "retiros espirituales" o se obsesione con abrir la pineal, se dedique solo a practicar la bondad sin esperar nada a cambio -y sin publicidad alguna-, estará entrando en el verdadero terreno de la espiritualidad, que es simplemente el acto de dar amor...así es como se batalla contra el arconte, que al no encontrar ya alimento basado en deseo y miedo en la persona que practica la bondad, no le quedará más remedio que volver a la oscuridad de donde vino, dejando así el camino libre para que el amor incondicional (la conciencia), comience a guiar el destino del "ser", pero ya no atrapado en el "miedo" ni en el oscuro y ciego mundo del "tener".

-Jorge Zamora-

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