martes, 22 de octubre de 2019

Las cuatro nobles verdades

Las Cuatro Nobles Verdades son el núcleo de la Enseñanza de Buda:
  1. La Verdad del Sufrimiento (Dukkha, literalmente insatisfacción).
  2. La Verdad del Origen del Sufrimiento.
  3. La Verdad del Cese del Sufrimiento.
  4. La Verdad del Camino que conduce al Cese del Sufrimiento.
Todas las cosas son insatisfactorias y conducen al sufrimiento. Cada aspecto del ser: la forma material, las emociones, la percepción, el pensamiento y la conciencia son insatisfactorios y son vehículos del sufrimiento. Cada etapa de la vida, nacer, crecer, cambiar, enfermar, envejecer y morir son insatisfactorias y dolorosas. Esta es la Primera Noble Verdad del Sufrimiento. Apartamos nuestro yo, y en vez de pensar 'yo sufro', pensamos 'el sufrimiento existe'.
A su vez, hay una causa para el sufrimiento. Éste se origina en la confusión y la comprensión incompleta o errada de la realidad que solemos llamar ignorancia. Al desconocer o ser incapaces de aprehender la verdadera naturaleza del universo, confundimos lo temporal con lo permanente y nos aferramos a nuestros deseos o tememos con aversión a las cosas. Entonces la Ignorancia, el Deseo y la Aversión son las causas del Sufrimiento. Esta es la Segunda Noble Verdad, la Verdad del Origen del Sufrimiento.
La Tercera Noble Verdad nos dice que es posible una liberación y el cese del sufrimiento, es posible llegar a ser independientes de las cosas insatisfactorias, rompiendo con el apego y la aversión.
La Cuarta Noble Verdad es el Óctuple Sendero: Comprender, decidir, hablar, actuar, ocuparse, esforzarse, cultivar la atención y concentrarse rectamente, Vivir íntegramente, que cada una de las dimensiones de nuestra vida sea coherente con la verdad del universo. Siendo conscientes de la naturaleza insustancial y temporal de todo, y actuando con amor bondadoso de manera de no causar daño a ningún ser, purificamos cada uno de los ocho aspectos de la experiencia y de esta manera se alcanza el Gran Despertar, el Nibbana, la Extinción definitiva de los Tres fuegos de la Ignorancia, el Deseo y la Aversión.

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