martes, 22 de octubre de 2019

Enagrama

Un poco de historia

"Si odias a una persona, odias algo de ella que forma parte de ti. Lo que no forma parte de nosotros no nos molesta. HERMÁN HESSE"

Gurdjieff fue el primer autor que manejó esta herramienta: el místico armenio-griego George Ivanovich. Gurdjieff explicaba a sus discípulos que el símbolo del Eneagrama representa tres leyes mediante las cuales se rige nuestra existencia:
  • El círculo, simboliza la idea de que todo lo creado forma parte de una misma realidad.
  • El triángulo equilátero central, enseña que cada una de estas creaciones interdependientes está compuesta, a su vez, por una trinidad, no todo es blanco o negro.
  • La hexada, una figura abierta de seis lados que muestra que el cambio y la evolución son lo único que permanecen con el paso del tiempo.

El Eneagrama considera a cada ser humano único y diferente, pero todos nacemos a partir de una energía común, materializada mediante nueve cualidades o virtudes inherentes a nuestra naturaleza: serenidad, humildad, autenticidad, ecuanimidad, desapego, valor, sobriedad, inocencia y actividad.
Estos nueve rasgos innatos están presentes en cada uno de nosotros, pero sólo uno determina nuestra esencia personal.
El Eneagrama nos muestra cómo nuestro ego nos hace observar la realidad objetiva bajo "un prisma condicionado" y subjetivo, es decir, nos muestra nuestras percepciones, creencias y programas que nos impiden conocer la realidad, y creemos que la realidad es como vemos nosotros las cosas.
Hay que huir de encariñarse con tu tipo de personalidad:
«Pues claro que soy un paranoico; al fin y al cabo soy un Seis», o «Ya sabes cómo somos los Siete, no podemos quedarnos quietos».
Su finalidad no es la justificación de nosotros, sino el avanzar en nuestro camino de consciencia y ser responsables de nuestros automatismos.
Si bien conocer nuestro tipo nos da información importante, esa información es sólo un punto de partida para un viaje mucho mas grandioso, ya que somos dinámicos y cambiantes así es el Eneagrama también.
Saber a qué tipo pertenecemos no es el destino final, es el inicio de un Gran Viaje, El Viaje del Héroe.

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