No puedes ayudar a nadie con tu infelicidad; no puedes dar felicidad si no eres felicidad, de modo que desvalorarte, ceder, amoldarte al otro en el fondo es convertirte en victima, eso no tiene nada que ver con lo que tú deseas… recuérdate esto tan a menudo como puedas.
Debes valórarte, amarte eso no es egoísmo, sentirte desde el centro de tu ser, entonces no podrás ser víctima de nadie, no podrás esperar que el tiempo o el futuro arregle aquello que tú no puedes o interiormente no quieres solucionar por estar atada a tu imagen social.
Cómo amas a tu pareja?
Desde el infantilismo asumiendo el papel de “ hija” o desde ser su mamá, hacer de mamá ?
Quizás le “amas “ en función de tu rol con tu familia, que dirán si me separo? De tus amigos, creíamos que eras feliz! O de tu hijo o hija para que tenga el padre que tú no tuviste.
Se consciente de que no podemos cambiar al otro, como mucho hacer que cambie de look.
El autoengaño funciona desde el victimismo, debes ser víctima de ti para que tu engaño funcione en ti.
Cuanto tiempo funcionará?
Cuanto sufrimiento hará falta para que comprendas que tu relación no es un disfrute sino un duro aprendizaje.
Si este ha terminado hace tiempo, para que continuarlo?
Quizás la enfermedad sea un grito de ayuda de ti misma para que seas consciente de ello.
Para comprender un sistema debes salir fuera de él, desde dentro de tu relación no lo puedes ver, entonces verás que las cosas pueden ser de otra forma, más amorosas.
Artur Garcia
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