El viejo mundo se derrumba aquí y ahora.
Las evidencias se multiplican de una punta a otra del planeta y en la vida cotidiana de las personas.
Por todos lados se habla de crisis y son muchos los que señalan que vivimos una “crisis sistémica”.
Con esta etiqueta intentan describir algo que, realmente, va mucho más allá y es consecuencia de los movi-mientos sísmicos que sacuden lo que aún son los cimientos de la sociedad contemporánea a escala global: finanzas y economía, política e instituciones, entramado científico-militar y religiones.
Cierto que UCDM nos dice que todo es irreal, pero estando dentro del sueño de lo que nunca ha acontecido y de una irrealidad, y de que Dios no ha creado el mundo, estando en el interior profundo del sueño vemos que nunca como ahora hay mayores posibilidades de comunicación, de avance, de tiempo de ocio para parte del planeta, gracias a la tecnología, de fijarnos en el resto de nuestros hermanos de viaje que no han llegado hasta donde nosotros.
Como dijo Buda:
- todos despertaremos, hacerlo antes o después es cuestión de tiempo en infinitas vidas.
La respuesta no está en el exterior, sino en el interior. Recordando el título, Blowin'in the wind, de la famosa canción de Bob Dylan, la respuesta está flotando en el viento de tu ser y el mío, en tu vida y en la mía.
Ahí, en el interior de cada cual, es donde acontecen los famosos “cataclismos” en los que, erróneamente interpretados como fenómenos físicos del mundo exterior, algunos andan tan empeñados.
El nuevo mundo solo es tomar conciencia, no es llegar a Marte ni que la tecnología nos ponga a todos en un jardín de infancia con múltiples diversiones , igual que cuando llegó Pinocho a la isla y podía romper cristales, fumar, etc es solo algo que una vez dijo al final de su vida Buda a Ananda, su primo, que durante toda su vida ejerció de mayordomo de él asistiendo en primera fila a todos sus discursos:
-Ananda, te falta muy poco para llegar a ser consciente, inténtalo, estás casi al final del camino de conseguirlo después de una larga vida de esfuerzo...ahora es el momento.
Justo a la muerte de Buda Ananda se despertó, y esto se realiza en una décima de segundo, casi sin darte cuenta.
No hay viejo y nuevo mundo, porque no ha sido creado.
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