domingo, 7 de julio de 2019

"El germen no es nada, el ambiente es todo"


Una amiga me pregunta qué hay desde lo natural para ayudar en un caso de varicela.
Hay hierbas y preparaciones naturales para mejorar las defensas.
Pero mi consejo fue: mejora la calidad sanguínea.
Los virus prosperan en una sangre sin calidad.
La concentración de sales minerales es insuficiente.
La composición del agua corporal se ha alejado de las condiciones fisiológicas.
Y entonces los microorganismos aumentan en forma descontrolada.
"El germen no es nada, el ambiente es todo".
La medicina se ocupa de los virus, los gérmenes, pero no se ocupa del ambiente.
Reconoce la gran labor de Pasteur pero no toma en cuenta que el mismo Pasteur dio esa recomendación al final de su vida.
El combate a los gérmenes genera más réditos económicos que mejorar el ambiente nutricional de las personas.
Y esa es la razón por que la que cada invierno hay legiones de infectados con gripe, mononucleosis, varicela, paperas y otras infecciones virales y bacterianas que sólo están indicando una cosa: la sangre no tiene calidad.
Porque la nutrición no tiene calidad.
La gente come y bebe despreocupadamente.
Se nutre según el segundo nivel de juicio.
Esto es rico entonces voy a comer mucho.
Esto no es rico así que no lo quiero comer.
Van al cine y comen pop de maíz transgénico.
Acompañado con bebidas cola
Y después me preguntan qué les aconsejo para mejorar la varicela o la mononucleosis.
Buscan medicinas naturales.
Pero buscan soluciones sintomáticas.
No hay conciencia.
No hay pasión por la salud.
No está esa voluntad de hierro de crear una vida poderosa.
Sacrifican la gloria de la salud infinita por momentos de placer efímeros.
Pero no podemos exigirle a nadie que viva en el 7° juicio.
Es un proceso gradual, como el crecimiento de un roble.
Se comienza en el nivel inicial, el juicio mecánico y luego se sube al sensorial...poco a poco hasta llegar al más elevado.
Tarde o temprano todos alcanzaremos la cima.
La evolución de la conciencia es la misma para todos.
Pero cada uno tiene su tiempo.
Porque el gran Orden del Universo así lo dispuso.

-Martín Macedo-

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