lunes, 15 de julio de 2019

Atrévete a no gustar

El gustar o no a los demás tiene que ver en que vivimos en un mundo de relaciones personales, por tanto subjetivo, vivimos con los otros. 

Hay estudios que cualquier persona que salga a un escenario, sin decir palabra entonces ocurrirá algo curioso, a una mitad les gustarás y a la otra no, como el experimento de la doble rendija en cuántica. 

Depende de ti? No. 

Cuando empiezas a hablar esto se va modificando. 

Es un mundo relacional.

Yo soy responsable de mi, tú eres responsable de ti, tus creencias no tienen que ser las mías, ni tus valores, tú eres tú y yo soy yo,tus vivencias son tuyas,yo no las juzgo.


Los otros tienen su sombra y a veces nos la envían y en esta interrelación vivimos con miedo de no gustarles a ellos, ¿pero, te gustas a ti?.

Esta es la pregunta importante.

Quizás ellos a sí mismos no se gustan y tú pretendes que tú les gustes a ellos, no es absurdo?


Obviamente a todo el mundo no le podrás gustar, pero no es un problema tuyo, es la sombra de ellos que hace que a través de ti vean algo de su pasado y tú hagas de, por decirlo de alguna forma, de chivo expiatorio de su sombra, la cargan en ti, no les gustas y eso que no te conocen. 

Todo ha sido un proceso inconsciente.


Vuelcan en ti alguna característica que encuentran en su sombra, familia, amigos, etc. en algún momento alguna característica tuya les hace recordar inconscientemente algo que no les gustó en otra persona y lo asocian contigo.

¿Es un problema tuyo?. No.


No vivimos en un mundo objetivo. 

Todos vivimos en un mundo subjetivo al que nosotros mismos hemos dado sentido. 

El mundo que tú ves es distinto al que yo veo, tu interpretación o lectura del entorno es distinta a la mía.

Es un mundo interpretativo. 

Depende del marco de referencia.


Hay un relato, verídico, de la subjetividad humana siendo el hecho objetivo: 18 grados, el agua recién sacada del pozo.

En un momento es de una forma y en otro de otra, solo cambia el momento, la temperatura del agua es igual en ambos, 18 grados.

¿Qué cambia? 

La percepción, la subjetividad, interpretamos constantemente inconscientemente y con esa información subjetiva decidimos y juzgamos.


El agua del pozo se mantiene prácticamente a la misma temperatura durante todo el año, a unos dieciocho grados. 

Se trata de un número objetivo y es el mismo, mida quien mida la temperatura del agua. 

Sin embargo, cuando bebes en verano, "parece que el agua está fresca" y, si la bebes en invierno, "parece que está templada". 

A pesar de que se trata de la misma agua y de los mismos dieciocho grados según el termómetro, te parece una cosa o la otra dependiendo de si es verano o invierno.

Para TI, en este momento, que el agua del pozo esté fresca o templada es un hecho irrefutable, tú la sientes así. 

Eso es lo que significa vivir en un mundo subjetivo.

Un mundo interpretativo.


Con frecuencia echamos la culpa al pasado, a un trauma que allí ocurrió.(Freud)

El pasado ya ha cambiado, todo cambia, no podemos ir al pasado que recordamos, cambió, en nuestra cabeza es una idea, un objeto mental, es inexistente.

Al margen de lo que sucediera en el pasado, lo que determina el presente de esa persona es el significado que le haya atribuido al "ahora."

La pregunta no es «¿qué sucedió?», sino «¿cómo se resolvió?. ¿Cómo lo percibiste, cómo lo interpretaste, qué valor le diste?


El pasado, nuestros padres, lo vivido por nosotros, etc, no podemos aferrarnos a eso y decir que lo que nos pasa "ahora" se escribió allí, de que somos víctimas del pasado, etc.

Otros vivieron la misma información que tú y no les afectó, no la recuerdan porque su interpretación fue distinta a la de ellos.


Venimos de allí, pero "el ahora es nuestro", nos pertenece.¿Qué hacemos con nuestro ahora?

Pondré un símil del pasado y del presente... :

El pasado ha cambiado desde que tú estuviste en él, (Heráclito de Efeso: "todo cambia"), por lo tanto no puedes volver a algo que ya no existe.


El ejemplo... 

Cuando una barca pierde su inercia de seguir navegando (el pasado, los traumas del pasado, Freud) es responsabilidad del remero seguir remando (actuar en el presente), no puede echar la culpa a que la inercia no era lo suficientemente fuerte para llegar a puerto, el remero debe ser valiente y decidir "llegar a puerto", debe implicarse él, y no echar la culpa al pasado.(infancia, padres, familia, etc)

Debe sudar, implicarse y seguir remando, es su responsabilidad, no de otros y cambiar su realidad.


Lo cómodo es echar permanentemente la culpa al pasado de nuestra situación actual y entonces nos liberamos de "decidir", de "hacer" en el presente...de "seguir remando".

La culpa es del pasado, decimos.


Entonces, nos hemos hechos "especiales", nos hemos hecho víctimas, el pueblo elegido, y UCDM dice que eso es lo peor, ya que siendo "especiales" nos estamos separando de la 
Fuente, creamos la dualidad, nos alejamos de la verdad.

Es la evitación de vivir, echar la culpa al pasado de lo que nos ocurre "ahora" y el "ahora" con el pasado no tiene nada que ver.


En el fondo el tener miedo de no gustar a los demás, es por tu creencia en tus carencias, tu creencia irracional en la falta de autoestima, en lugar de la creencia en tus puntos fuertes, es una falta de amor hacia a ti.

Empiezas a desagradarte a ti mismo y te conviertes en alguien que no establece relaciones interpersonales. 

De este modo, puedes encerrarte en tu caparazón y evitas relacionarte con nadie. 

Además, incluso tendrás una explicación preparada por si alguien te rechaza: te rechazan por culpa de "tus carencias " y, si fueras de otro modo, entonces serías merecedor de amor.


Es la excusa perfecta que has creado por el "miedo a ser rechazado", tus carencias, cuando realmente todo eso está en tu mente, es una interpretación tuya no es la realidad, nadie te ha rechazado, esperan que te acerques a saludarles, ¿por qué no? , si somos Uno...

Atrévete a gustar... 


Artur Garcia 

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