Seguramente recuerdas esta frase de Carl Jung que dice: “Aquello que resistes persiste”. ¿Por qué es esto así?
Te explico: Nuestro cerebro asocia pensamientos con imágenes y el “NO” no está integrado en estas imágenes. Si quieres hacer la prueba puedes decirte “no voy a pensar en comerme un helado” y comprobarás como acabas pensando únicamente en el helado. Este fenómeno que se produce en nuestra mente, se conoce en psicología como “Teoría de los procesos irónicos” (Wegner, 1994).
La teoría de Wegner explica que los intentos de controlar nuestras experiencias internas tienden a fracasar, porque no entendemos la forma en que funcionan, por ende conseguimos lo contrario a lo que pretendíamos. Es así como terminamos consiguiendo lo opuesto a lo que queríamos controlar.
Cuando estamos preocupados o mortificados por algún asunto, repetirnos una y otra vez que no queremos pensar en dicho asunto, solo va a intensificar que sigamos pensando más en él. Lo mismo ocurre cuando envíamos estos mensajes a otras personas.
Aquello en lo que nos enfocamos es lo que crece, por eso debemos poner nuestra energía en lo que queremos, y no en lo que “no queremos.”. Tan extraño como pueda parecer la mejor forma de superar los obstáculos es bendiciéndolos y dándoles la bienvenida a nuestra vida. Proponte a partir de hoy sólo bendecir y seguir moviéndote hacia lo que estás buscando.
KarimTemple
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