Todo lo que vivimos en el pasado, los maestros que se cruzan en nuestra vida en forma de personas, libros, situaciones o cualquier aprendizaje; llega a nuestra vida por una razón, por un para qué. Nada, absolutamente nada es un error o casualidad, nada es inocente.
Todos los eventos están conectados para que cuando estés preparado, puedas discernir con tu intuición, el propósito de tu vida; aceptarás que todo el dolor generado lo has generado para incorporar la sabiduría que se requiere y poder expandir el poder de tu interior.
En lo más sencillo radica la grandeza, cada acto de amor, de compasión y de humildad, lleva implícito el bien mayor para el que fuiste creado.
No te aferres a nada, ni a nadie y entonces sabrás lo que es tener libertad emocional. Conocerás el desapego que te permite amar y disfrutar el presente, y cuando esté termine, no sufrirás por lo que no puedes controlar.
Vive un día a la vez con la máxima pasión y gratitud que puedas sentir, bendice todo y a todos, recuerda que dentro de una situación extrema cualquier quiebre que generes se encuentra la bendición.
El Universo responde a tus oraciones, aunque requieras quitar de tu vida cosas o personas, aun así confía, al final sabrás que todo fue por un bien mayor para ti.
-Dorys Montero-
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