El senti-miento más brutalmente honesto, amoroso, y liberador es:
“Te amo, te respeto, me encanta estar contigo, pasar el tiempo juntos, explorar el mundo junto a ti; pero no te necesito.
No eres ni has sido nunca, responsable de mi felicidad.
Y tampoco te "culparé" por mi infelicidad.
Te libero (a mi mismo/a) de la carga imposible de tener que vivir a la altura de mis expectativas y suposiciones,
De tener que adaptarte para satisfacer mis interminables "necesidades",
De tener que ser Aquel/lla que me complete.
Ya que no puedo sentirme pleno/a a causa de ti ni de nadie.
Ya no deseo abandonarme por otra persona,
Y tampoco quiero que te abandones por mí, amor.
Yo ya estoy completo/a, tal como eres.
Busca tu propia felicidad, y yo buscaré la mía,
Y permitámonos jugar, bailar, cantar y encontrarnos;
Y abrir nuestros corazones en el medio.
A veces nuestros caminos se cruzarán,
Algunas veces no,
Pero déjame recordarnos el uno al otro, cada día;
Cada día que nos queda de esta preciosa vida,
De nuestro inherente estado de estar completos,
Permíteme recordarte la exquisita completud que somos,
Permíteme recordarnos esto amor…”
- Jeff Foster
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