miércoles, 11 de marzo de 2020

Los negocios también generan paros cardíacos


El dinero que circula hasta ti a través de los negocios que haces o el trabajo que desempeñas viaja por estas arterias. Y cuando éstas están obstruidas por coágulos de codicia y ego, los milagros no van a llegar hacia ti. Ten en cuenta que si cometes fraude en tus negocios, estos bloqueos también puedes recibirlos en tus arterias físicas de tu cuerpo. 

En otras palabras, puedes prosperar en el negocio aún realizando operaciones deshonestas, también es posible que termines pagando por ello con un triple bypass o una tóxica relación con tus hijos.



Todas las relaciones personales del mundo –ya sea entre colegas, entre cónyuges, entre hermanos, entre padres e hijos o entre dos naciones- son arterias espirituales que pueden bloquearse y causar una enfermedad cuando las personas se comportan mutuamente con intolerancia. 

Cada vez que interactúas con alguien en tu vida, tanto con un amigo o familiar, como con un desconocido o un enemigo, ello repercute en las arterias que hay en tu vida y que se extienden hasta el mundo. Si la forma de comportarte en esas relaciones está gobernada por el Yo del 1 por ciento y por tu propio interés, éste crea un "depósito de grasa". Y si el bloqueo continúa sin subsanarse, recibes la enfermedad.

Esta enfermedad puede manifestarse en forma de pobreza, guerra, divorcio, niños consumiendo drogas, ansiedad, una familia disfuncional, terrorismo global o un típico paro cardíaco. 

Al final, son tus FORMAS DE SER las que determinan el estado de salud que tienes.

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