La dificultad se transforma en facilidad.

Dicen que el limón alcaliniza la sangre y mucha gente se lanza a beber agua con limón cada mañana como una forma de crear una sangre saludable debido a que tiene una acción antibiótica y anti tumoral.

Esa ligereza para creer lleva a que las ventas de frutas cítricas se hayan convertido en un negocio multimillonario...quien controla las creencias de la gente controla el comportamiento de los mercados mundiales y por eso los grandes vendedores de soluciones para la salud se esfuerzan con lo mejor de su habilidad para convencernos de los beneficios del plátano, el cacao o del extracto de ajo.

El limón es extremadamente yin...contiene gran cantidad de ácido cítrico y ácido ascórbico (vitamina C)...se lo emplea para remover manchas difíciles y debilita el esmalte de los dientes por su acción fuertemente abrasiva.

Tomar tanto limón es yin y como es yin tiene una acción desmineralizante.

Es una fruta y aunque tenga pocos azúcares tiene la energía yin que los bio - químicos no ven.

Cuando se toma un poco de limón podemos obtener sus beneficios nutricionales pero si se toma todos los días la relación perjucio - beneficio se convierte en negativa.

Todo depende de la dosis.

Cuando el ácido del limón llega a la sangre, se dispara un alerta de ¡ácido! y el organismo remueve álcalis de las reservas desde los huesos y otros sitios de reserva...entonces se genera una oleada reactiva de álcalis y las mediciones indican.....ohhhhh el limón es alcalino....!!!!

Podemos hacer una analogía con las emociones que ahora están afectando al mundo.

Se ha generado una oleada de miedo a la gripe sin precedentes que ha parado hasta los espectáculos de rock, el fútbol, e incluso en la misa católica las personas deben estar a un metro unas de otras (en Italia) y no se pueden dar el beso de la paz al final de la celebración.

La oleada de miedo y negatividad nos hace sentir una profunda tristeza que contamina la sangre de todos los seres humanos.

Esto obviamente beneficia la cotización en bolsa a niveles siderales de las industrias que venden insumos sanitarios.

Pero al igual que el limón genera una reacción alcalina nosotros debemos generar una reacción positiva, igualmente poderosa para neutralizar el potente miedo que se respira en el planeta.

Ohsawa nos enseñó que la dificultad se transforma en facilidad.

Los macrobióticos tenemos esa ventaja.

Ninguna gripe nos puede afectar ni mucho menos complicarse al punto de generar la tan temida neumonía bacteriana que es la que mata a la gente.

Ahora nos escucharán.

Ahora nos tomarán en serio.

Pronto los macrobióticos seremos consultados por las cadenas de noticias, porque si la situación sigue agravándose, las autoridades sanitarias se verán forzadas a aplicar cualquier medida que funcione.

Y nosotros somos esa medida.

Los consultores macrobióticos.

Los estudiantes del principio de las transformaciones.

Nuestro momento ha llegado.....

-Martín Macedo-