miércoles, 1 de mayo de 2019

Día Internacional del Trabajo

“Dichoso es aquel que mantiene una profesión que coincide con su afición.” -George Bernard Shaw-


Todos lo sabemos, hoy 1 de mayo de 2019 y los primeros de mayo de cada año, desde 1889, se conmemora el "Día Internacional del Trabajo" o "Día del Trabajador" (y agreguemos de paso que también es el día de la trabajadora) en homenaje a los "Mártires de Chicago", así denominado un grupo de sindicalistas anarquistas que fueron ejecutados en 1886 en Estados Unidos por realizar un reclamo laboral.

El 1 de mayo de 1886, un grupo de trabajadores sindicalistas inició una masiva manifestación en Chicago para exigir la reducción de la jornada laboral de 12 o 16 horas a 8 por jornada. Dicha manifestación se extendió por cuatro días y desencadenó violentos incidentes en la Plaza de Haymarket en Chicago. En medio de los desmanes, una persona -quien nunca fue identificada- lanzó una bomba que dejó varios policías fallecidos.

En represalia, las autoridades condenaron a muerte a cinco trabajadores sin tener pruebas en su contra. Los fallecidos y detenidos por el incidente fueron identificados como los "Mártires de Chicago". La manifestación logró su objetivo y meses después, los empresarios debieron acatar el cumpli-miento de la ley reducía las extensas jornadas laborales de los obreros y empleados de las fábricas a 8 horas diarias.

Tres años después de los hechos ocurridos en Chicago, el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional de Francia instauró el 1 de mayo como "Día del Trabajador" en recuerdo de los "Mártires de Chicago" y los miles de obreros que participaron en la masiva manifestación de Haymarket. 

En este contexto, cabe la siguiente: ¿Cuál es el alcance de la celebración?. Es curioso que se celebre o festeje el día del trabajo o el día del trabajador/a en épocas en que se anuncia el fin del trabajo, por lo menos como lo conocemos hasta el momento. Seguramente antes que tomemos conciencia, miles de millones quedarán a la vera del camino si no incorporan nuevas e innovativas formas de hacer y de ser en el mundo del trabajo. 

En algunas regiones del mundo día a día surgen nuevas y desconocidas -hasta ahora- ofertas de servicio y productos de lo más variada y que responden a otras lógicas por las conocidas hasta este momento, pero con un común denominador: apuestan a los talentos humanos y al conoci-miento puesto en valor social y no al trabajo manual considerando al ser humano como un engranaje más de un proceso mecánico y repetitivo. 

No es una novedad si afirmo que las organizaciones tradicionales están en crisis. En vez de cumplir la función potenciadora que le diera naci-miento, ella se ha convertido en su opuesto: en una traba a la capacidad productiva del trabajo y a la realización de los seres humanos que la integran. Respondió en forma eficaz a los retos y condiciones que la hicieron surgir. Esos retos y condiciones no existen más. 

Seguir respondiendo a nuevos desafíos con estructuras viejas coloca a las organizaciones de hoy en riesgo de desaparecer como tales. Es incapaz de aprovechar adecuadamente el potencial productivo de sus colaboradores y talentos humanos que hoy manifiestan expectativas más elevadas y no se conforman con ser parte de una estructura mecánica, fría y sin sentido.  


Un claro indicador de esto es la alta rotatividad y con la facilidad que se deja un trabajo por parte de los jóvenes con la certeza que, será sencilla la incorporación al mercado laboral o iniciar una idea, solo o con compañeros, que les brinde otro tipo de satisfacciones y que aporte valor a la sociedad. La confianza en si mismos y el foco puesto en la mejora continua y la búsqueda de sentido a nivel profesional y/o laboral es lo que signa estos tiempos. 

La estructura (piramidal y jerárquica) de la organización tradicional demuestra ser lenta y poco eficaz para tomar decisiones y para responder rápida y creativamente a los retos del mundo globalizado, lo que afecta severamente su capacidad competitiva y cuestiona su existencia como tal. Con la nueva tecnología de información, la estructura tradicional se ha vuelto obsoleta como red de flujos de información. Al someter el funciona-miento de la organización a su estructura piramidal del poder, la estructura de la organización tradicional distorsiona los procesos de trabajo y negocio.

Taylor (1856-1915) resolvió el problema de la productividad examinando el trabajo manual. La fuente de su productividad era la destreza física del trabajador; y desagrega este concepto en dos componentes movi-mientos y tiempos. Analizar el tipo de movi-mientos que realizaba el trabajador manual y examinar también el tiempo en el que los ejecutaba le permitía re diseñar esos movi-mientos y tiempos de manera de garantizar incrementos en la producción para una misma unidad de tiempo.

Taylor resolvió como hacer más productivo al trabajador manual. Sin embargo, esta des agregación no la puede hacer el trabajador manual, debe hacerla un profesional generalmente el ingeniero. Establece una separación radical entre la actividad de ejecución del trabajo, realizada por el obrero, y la actividad de diseño, realizada por el ingeniero. Separa músculo y mente, destreza física y pensa-miento. 

El factor clave en su revolución de la productividad del trabajo resulta ser el conoci-miento del ingeniero y no en el trabajo físico del obrero. Una vez que el ingeniero ha establecido la optimización del trabajo (movi-miento y tiempo), el objetivo es la estandarización de todos los trabajos manuales individuales a la norma por él elaborada. Ello implica que el trabajador manual no dispone de espacio alguno para desviarse de la norma, para imprimirle a su trabajo el sello personal, para expresar su creatividad y tener un mínimo de realización personal. 

El obrero se transforma en un brazo ejecutor del diseño del ingeniero. Taylor había logrado resolver el problema de la productividad del trabajador manual en la ejecución de su tarea individual. Henry Ford (1863-1947) resuelve cómo incrementar la productividad en las actividades de coordinación de las tareas individuales a través de la invención de “la línea de ensamblaje”. 

Para garantizar que el trabajador rindiera al máximo de su capacidad se introduce el mecanismo de “el mando y control”. Consistía en ordenar al trabajador exactamente lo que tenía que hacer y controlar su estricto cumpli-miento. Establece un “techo” al rendi-miento del trabajador y a su creatividad. Lo máximo que éste puede hacer es cumplir estrictamente con lo que se le instruye. Nada lo incentiva. No hay iniciativa. No hay creatividad. No hay innovación. No hay estímulo.

Se sustenta en “la emocionalidad del miedo”. El miedo a las consecuencias que resultan de no cumplir (despido, bajas salariales, suspensiones) con lo establecido por el pensante. El “capataz” la principal figura de autoridad ejerce el “mando y el control”. Ese capataz, que tiene a su cargo un grupo determinado de obreros requiere, a su vez, recibir órdenes e instrucciones y ser igualmente controlado. El sistema requiere no sólo de capataces, sino también de capaces de capataces, de capataces de capataces y así sucesivamente (típico esquema aplicado en la construcción o en estructuras militares).

La estructura es “piramidal y jerárquica”. Piramidal por cuando el tamaño de la base, constituida por el conjunto de la masa laboral, por el número de obreros, determina su altura. Jerárquica, por cuanto el poder se define por el nivel en el que alguien se sitúa en la estructura, disponiendo de mayor poder quienes se encuentren en niveles más altos. Esta estructura organizativa de carácter jerárquico y piramidal cumple dos funciones sistémicas de importancia: actúa como una red de información y representa los canales de toma de decisiones. 

En la organización tradicional, la información fluye verticalmente: se informa de abajo para arriba y se ordena de arriba para abajo. Mientras más abajo nos encontramos en la pirámide, menor es el poder de decisión de que se dispone, y es prácticamente nulo en la base. Frente a muchos desafíos que se suscitan en los niveles inferiores, frecuentemente se requiere esperar decisiones que son adoptadas en niveles superiores. 

En síntesis, en la organización tradicional prevalecía y prevalece el trabajo manual, desconociendo que atrás del trabajo manual hay una persona que desea aportar, crear, decidir, y que su tarea adquiera valor. El movi-miento sindical o los colectivos vinculados al mundo del trabajo saben esto?, y si lo saben proponen alternativas superadoras? o se conforman con mejorar pero dentro de este mismo esquema?. 

Ante esta breve presentación del contexto organizacional tradicional me pregunto ¿que es lo que celebramos cuando existen miles de personas a lo largo y ancho del planeta dedicadas a tareas insalubres y totalmente reñidas con la dignidad humana mínima, seres humanos entregando su energía vital y talento para cosas que no tienen conexión con lo que vinieron hacer a este plano, seres humanos que no generan actividades remuneradas por falta de talento y competencias o por falta de voluntad y decisión, de verle el valor a desarrollar su filantropía, esto que vino a hacer a este mundo que si el no lo hace no lo hará nadie por él. 

Mencionemos también el trabajo infantil y adolescente en condiciones infrahumanas, y que pocos conocemos en detalle, pero que lo validamos y lo perpetuamos al consumir productos elaborados en regiones donde se usa la fuerza de trabajo de niños y niñas en alguna parte del proceso de producción. De esto ¿por que no se habla?, nadie lo denuncia?. Es que con el objetivo de generar "puestos de trabajo" e inversiones y generar plata, todo vale.

Y de la la tarea que desarrollan cientos y miles de personas en el medio rural en condiciones inimaginables, jornadas agotadoras de sol a sol, o de noche a noche, comienza en la madrugada y termina en la noche, llueva, truene, viento, frío, calor, en cualquier condición atmosférica, muchas veces lejos de su compañera/o e hijos y con salarios por debajo de lo que requiere un ser humano y una familia para vivir dignamente.

La lista es interminable, sin embargo alcanza con lo mencionado hasta ahora para dar cuenta de la realidad del trabajo en la actualidad, que en términos generales tiene poco de digno y que poco le importa la realización plena de los seres humanos. Es claro que tiene mucho más de explotación y utilización mecánica de la fuerza y capacidad humana, como si fuera una cosa, un objeto, un eslabón más de la cadena de producción, sin importar el ser humano que está por detrás de las máquinas o de los procesos y de la ambición por el dinero como objetivo primario del desarrollo empresarial. 

Es más, hay tareas que, por su bajo nivel de auto exigencia y que no cubre mínimamente, con el objetivo de permitir la conexión con el talento del ser humano y su permanente evolución y expansión, que deberían desaparecer o realizarse por períodos cortos que oficien solo de trampolín para concretar el verdadero proyecto de cada ser humano. 

Si consideramos, además, las diferentes regiones, culturas e interpretaciones que se hacen del trabajo, la ocupación y el salario se nos vuelve inabarcable como para que simplemente festejemos reunidos alrededor de un "buen asado". ¿Qué es lo que festejan?. Primero, alguien recuerda el origen del 1 de mayo?, es decir los llamados "Mártires de Chicago". en el momento de llevarse un trozo de cadáver a la boca?. Invocando el origen generamos algún tipo de reflexión en torno al sentido del trabajo en la vida de los seres humanos o nos dedicamos solo a quejarnos y demandar al estado y a los empresarios mejores condiciones laborales, repito, sin cambiar el paradigma de las empresas tradicionales. 

Segundo, nos alegramos y felicitamos que un puñado de personas logran vender su tiempo y capacidad por unos pocas monedas?. Si es esto, requerimos dejarlo claro. ¿Qué es lo que se reclama?. Más y mayor calidad en la condiciones actuales de trabajo?. Es decir profundizar y consolidar el modelo actual, hacerlo más funcional al modelo capitalista de uso y abuso de la fuerza de trabajo. La idea es que los y las "trabajadores/as" estén más cómodos y en mejores condiciones salariales y seguridad pública, fortaleciendo y consolidando el actual modelo de trabajo: personas que entregan su tiempo y capacidades a tareas que no le ofrecen nada más que una aparente seguridad laboral y un salario la mayoría de la veces de una escasez alarmante.

Para algunas sociedades lo que parece un derecho para otras es un abuso, para otras lo que representa una condición digna para otra es de lo ultimo en la escala de la dignidad humana. Tantas situaciones como sociedades y seres humanos existen en la tierra. Pero lo que está claro que la organización tradicional sigue tan campante como siempre, sustentada muchas veces en la complicidad de los gobiernos y de los mismos "trabajadores" que no renuncian a su zona de "confort"  y se conforman con muy pocos logros confrontados con la renuncia por parte de la gran mayoría de los seres humanos, de desarrollar el talento y competencias en ideas y emprendimientos que generen sentido y vida. 

El punto al donde quiero llegar es que, de acuerdo a lo descrito, hay poco para celebrar y/o festejar y mucho más para la reflexión y la propuesta. Agregado a esto en Uruguay -país que consume más carne por cápita del mundo- muchos usan este día para festejar con carne vacuna (¡¿) en ostentosos asados -el día que se vende mas carne de todo el año una carnicería sola vende 500 kilos de asado en el día del trabajador!!!, para mí un despropósito y una des integridad que la humanidad toda lo está pagando muy caro. Desde mi interpretación hay mucho más para una profunda reflexión que para festejar o celebrar (y menos con cadáver como centro de los festejos como es el habito en Uruguay).

Conozco muchas personas, entre las que me incluyo, que conectamos nuestro talento con el desarrollo de la filantropía, habiendo pagado, en su momento, el costo requerido. Esto es, articulamos en una misma unidad de acción, el talento -develado con el tiempo- puesta en valor social y el placer de hacer lo que corresponde y lo que nos gusta y tener la habilidad de rentabilizarlo, o sea vivir de lo que nos genera placer genuino y lo que responsablemente creo vinimos hacer a este mundo. A esto aspiro y deberíamos aspirar todos los seres humanos y organizaciones incluido por supuesto las organizaciones sindicales, y colectivos empresariales. y los gobiernos y políticos no detenerse por que este objetivo alcance a todos o a la mayoría de los habitantes de este planeta.

Actualmente emerge una nueva forma de hacer las cosas en las organizaciones donde el trabajo no manual no sólo el más numeroso sino, por sobre todo, el más importante en la capacidad de generación de valor de las organizaciones. El mando y control permitía que el obrero hiciera lo que el capataz le indicaba a partir del trabajo de diseño realizado por el ingeniero. 

Cuando se trata del trabajador no manual, nos encontramos con el hecho de que nadie en la organización sabe mejor que él lo que podría hacer en el ámbito laboral donde se desempeña y cómo debería hacerlo.  Las organizaciones del siglo XXI procuran hacer para el trabajo no manual lo que Taylor hiciera para el trabajo manual. La regulación interna no descansa sobre el mando y el control sino sobre la autonomía responsable

Las claves de la productividad no descansan sobre el estudio de tiempos y movi-mientos sino en la maestría en el ejercicio de competencias conversacionales, la integración de equipos de alto rendi-miento y comprometidos con una visión ambiciosa compartida que otorgue sentido a lo que se hace. 

Son modelos de organización que responden a una nueva era, la era del conoci-miento. Son organizaciones que cada vez más se orientan hacia la participación, la autogestión, la creatividad y el trabajo en equipo integrado por seres humanos y no por cosas, por máquinas. Y entienden el trabajo no manual como una red de conversaciones respetuosas y creativas que se constituyen en una interrelación de lenguaje y emociones.

Diseñar conversaciones productivas puede ser la habilidad más importante para una organización que tiene como tarea principal la inserción en un mercado altamente globalizado, multicultural y flexible. La coordinación de acciones entre sus integrantes se vuelve uno de los principales activos de una organización. Utiliza el poder de las conversaciones para abrir y gestionar nuevos espacios, crear horizontes distintos, expandir posibilidades. La confianza, en lugar del miedo, se convierte en la emocionalidad que regula las interacciones entre los individuos. 

Desde mi lugar pongo el foco en crear conciencia de la real importancia de trascender el trabajo como una mera forma de generar un lugar del hacer y contar con dinero para vivir. No se trata de eso. Es quedarse con una versión muy chica y escasa del ser humano, creer que alcanza con estar ocupado en algo -con un horario fijo- y ganar algo para vivir o subsistir, sean 6, 8, u 12 horas, el tema, en este contexto, no es la cantidad de horas dedicadas ni siquiera es la calidad de la tarea remunerada, sino el sentido que le doy a lo que me dedico y entrego mi energía, la pregunta es ¿para que me dedico a lo que me dedico?. 

Hay personas que están 30, 40 o 50 años desarrollando tareas que no tienen nada que ver con su talento, esperando jubilarse para empezar a "vivir". Los define más el tener diciendo: "cuando tenga la jubilación seré feliz", que el ser. Mientras tanto no son felices pero con la "esperanza" de un futuro venturoso por vivir, que llegará tarde o no llegará nunca. 

Los seres humanos somos responsables de identificar y desarrollar lo que venimos a ser en este plano y apuntar a nuestra máxima posibilidad en todas las áreas de nuestra vida incluyendo obviamente nuestra filantropía, no podemos o no deberíamos conformarnos con menos. 

Los gobernantes, los empresarios, la sociedad civil organizada y cada habitante de este planeta debería tener claro que vinimos a tenerlo todo. La abundancia se manifiesta en todas las dimensiones de nuestra vida hay todo para todos en cada momento y no como la mayoría cree que hay poco para muchos.

Sustentado en un conjunto de creencias limitantes y torpes, se explota y exprime a la naturaleza y a otros seres humanos, generamos guerras inútiles y sin sentido, competimos en todos las áreas; en algunos casos nos enfocamos en eliminar o anular al otro, entre empresas y en los mismos ámbitos laborales compitiendo entre colaboradores y colegas. 

Estas y otras acciones son todas manifestaciones de esta creencia limitante, como hay poco para muchos se requiere explotar, pelear por eso que es escaso, competir por lo creo que no alcanzará para todos. Es el origen de la guerra y el enfrenta-miento entre personas, pueblos y naciones. 

Tengo la certeza que es infinita la abundancia de amor, de dinero, de aire puro, de agua clara y bebible y maravillosamente nutritiva, de sol, de lluvia, de nutrientes de origen vegetal, etc...insisto hay TODO PARA TODOS. Desde esta perspectiva requerimos hacer lo que corresponde en cada área de nuestra vida y asumir con responsabilidad e integridad todas las decisiones en las diferentes áreas. Haciendo lo que corresponde obtendremos todo casi sin darnos cuenta, sin buscarlo directamente.

Enfocarnos en construir y conectarnos con la pareja intima desde el amor más elevado y no conformarme con menos, dedicar mi energía y mis competencias a lo que viene hacer en esta vida aportando valor social y vivir económicamente de eso, desarrollar actividades gratificantes para mi cuerpo y mi espíritu, en cada área tender a la máxima posibilidad como ser humano. Esta actitud me acerca cada vez a la abundancia y a la plenitud de la vida. Y uno de los campos imprescindibles a desarrollar es el de la filantropía que es el área que se ocupa la presente nota.

Gobernantes, empresarios, academia, sociedad civil y cada uno de los ciudadanos y habitantes de este país, y del mundo deberían tener este enfoque. Cada uno desde donde corresponde, cada uno donde aporte valor social, cada uno volcando su talento para desarrollar al máximo la filantropia, aportando valor y lo que, desde la integridad aportar lo que está faltando en todas las áreas de importancia en la sociedad: alimentación, construcción, educación, deporte, salud, política, etc. Y algunas tareas hacerlas por muy poco tiempo y otras tendrían que desaparecer. 

No conformarse con menos. Quien no este alineado con esta perspectiva esta en des-integridad y cosechara en consecuencia quiebres que restarán en su vida y se preguntaran ¿por que a mi?. Pregunta torpe y desconectada que no visualiza todas las conexiones energéticas que existen en el universo entre las decisiones personales y las consecuencias de las mismas en mi vida y en el mundo. Los seres humanos somos causa y origen de generar el tipo de vida que merezco, tanto lo que resta como lo que suma en este aquí y ahora. Y la única forma de genera una vida plena y armoniosa es combinando la Mirada de la Responsabilidad Extrema y la Integridad.

Requerimos comprender finalmente que el rompecabezas universal esta armado y diseñado dentro de un sistema: Libre Albedrío y Causa y Efecto y lo que decidamos va a determinar lo que recibamos, siendo la clave las dos distinciones que ya mencioné en este artículo y en otros anteriores: RESPONSABILIDAD EXTREMA e INTEGRIDAD; en ambas distinciones están todas las respuestas. 

Incorporar la Mirada de Responsabilidad Extrema en nuestras vidas implica, además de que somos causa de todos los eventos que generamos, comprender los mecanismos por los cuales causamos lo que causamos. Estos mecanismos tienen que ver con formas de ser y quienes elegimos ser en el ejercicio de nuestro albedrío, Es decir si nos paramos en formas de ser íntegras, en todo aquello que genera una “energía” limpia, genuina, armoniosa, fresca y despejada que honra la vida o en formas de ser desintegras, todo aquello que genera una energía y vibración turbia, nociva y des-honra la vida. De esto dependen los resultados que tengamos en nuestras vidas y de lograr lo que legítimamente deseamos. 

Si realmente supiéramos las consecuencias de renunciar y congelar nuestra filantropía, jamás renunciaríamos ni congelaríamos nuestro propósito en este cuerpo/envase que nos pusimos para lograr uno de nuestros objetivos principales y al que le regalamos gran parte de nuestra energía diaria: nuestra filantropía.

Esto, los grupos sindicales y sociales, lo saben? ¿Escucharemos algo de esto en algunas de sus proclamas en los sucesivos primeros de mayo?¿Nos conformaremos con reivindicar solo la seguridad laboral y un salario acorde? o, de aquí en más propiciaremos que el espacio de desarrollo laboral se acerca cada vez más a un espacio de realización de sentidos de vida y de filantropia personal y colectiva?.

“El más hermoso de los destinos, la más maravillosa de las buenas fortunas que puede generar un ser humano, es que le paguen por hacer aquello que ama hace"
Abraham Maslow 

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