Si amas a una mujer, simplemente estar con ella te descansa.
¿De dónde has sacado la idea de que la oscuridad simboliza algo siniestro? ¡Esa es tu idea! La oscuridad es tan bella como la luz... Es el día el que te cansa, te agota; es la noche la que te rejuvenece, la que te renueva. Es el día el que te mata; es la noche la que vuelve a refrescarte, te prepara para mañana, te mantiene joven. ¿Qué tiene de siniestra la oscuridad? La oscuridad es inmensa...La luz siempre es limitada...La luz es superficial, la oscuridad tiene profundidad...
Y la oscuridad es fresca, y la oscuridad hace que te sientas solo. Es muy meditativa. No puedes dormir en la luz, necesitas oscuridad para dormir. Y dormir y el samadhi son muy similares. En la oscuridad puedes entrar en la no-mente muy fácilmente.
"¿Quién te ha dado la idea de que la oscuridad es siniestra?...
No hay nada malo en la oscuridad. La oscuridad es la energía de la tierra y la luz es la energía del cielo, y el encuentro de la tierra y el cielo es todo el secreto de la existencia. El hombre es un encuentro de la tierra y el cielo, y ambos tienen que estar en equilibrio. Si tu principio de la luz y de la oscuridad están equilibrados, si tus principios masculino y femenino están en profunda armonía, alcanzarás lo Uno.
...La mujer es más apacible que el hombre. La luz es el principio de la inquietud. Por eso, por la mañana, cuando sale el sol, tienes que despertarte, no puedes seguir descansando. Cuando se pone el sol empiezas a tener sueño, empiezas a prepararte para descansar, para caer en un inmenso olvido profundo. La luz te volverá a traer a la circunferencia, a los asuntos cotidianos, el mundo de la rutina. La oscuridad te aleja de este mundo. Te olvidas de todo el barullo y la ansiedad y la preocupación y la prisa.
La mujer tiene la misma cualidad de darte descanso. Si amas a una mujer, simplemente estar con ella te descansa.
Sólo una persona que ha llegado a encontrar a su mujer interna puede vivir sin una mujer. Entonces no hay necesidad, porque está descansando, ha encontrado un refugio interno. Pero hasta que encuentres un refugio interno tendrás que encontrar un refugio externo; es absolutamente necesario. La mujer te da descanso...
En el momento en que estás abrazando a tu mujer o en su regazo, eres de nuevo un niño y ella es tu madre. Puede que sea tu esposa, pero se vuelve de nuevo tu madre. De nuevo te inunda como la oscuridad: te refresca, retira todo el calor que ha sido generado por el día. Es más fácil dormirse profundamente con tu mujer. Ella es el principio de lo oscuro. Y la mujer es inmensa como la oscuridad.
El hombre es muy particular, la mujer es universal. Por eso el hombre se cansa antes; la mujer tiene más capacidad de resistencia. Las mujeres viven más tiempo que los hombres. Ella es apacible, fresca, calmada y serena, y ella tiene esa inmensidad.
La mujer siempre es generosa. Da y no pide a cambio. Protege, nutre, no sólo al niño: nutre al niño con su leche, nutre a su amado con amor, que es un alimento de más valor, que es un alimento más profundo, una nutrición para el alma".
Osho
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