EL PERDÓN ES LA LLAVE DE LA FELICIDAD. He aquí la respuesta a tu búsqueda de paz.
La mente que no perdona vive atormentada,y no le da margen al amor para ser lo que es, ni pueda desplegar sus alas en paz y remontarse por encima de la confusión del mundo.La mente que no perdona está triste sin esperanzas de poder hallar alivio o liberarse del dolor.Sufre y mora en la aflicción,merodeando en las tinieblas sin poder ver nada,convencida,no obstante,de que el peligro la acecha allí.
La mente que no perdona vive atormentada confundida por la duda,confundida con respecto así misma,así con respecto a todo lo que ve,atemorizada y airada.La mente que no perdona es débil y presumida,tan temerosa de seguir adelante como de quedarse donde esta;como de despertar como de ir a dormir.
¿Qué puede percibir la mente que no perdona sino su propia condenación? ¿Qué puede contemplar sino la prueba de que todos sus pecados son reales? La mente que no perdona no ve errores,sino pecados.Contempla el mundo con ojos ciegos y da alaridos cuando ve sus propias proyecciones alzarse para arremeter contra la miserable parodia que es su vida.
Desea vivir,sin embargo, anhela estar muerta. Desea el perdón ,sin embargo,ha perdido toda esperanza,pues ve pecado por doquier.La mente que no perdona vive desesperada,sin la menor esperanza de que el futuro pueda ofrecerle nada que no sea desesperación.
El perdón es algo que se adquiere. No es algo inherente a la mente,la cual no puede pecar.Del mismo modo en que el pecado es una idea que te enseñaste a ti mismo,así el perdón es algo que tienes que aprender, no de ti mismo, sino del Maestro que representa tu otro ser. A través de
Él aprende a a perdonar al ser que crees haber hecho,y dejas que desaparezca .Así es como le devuelves a tu mente en su totalidad a Aquel que es tu Ser y que jamás puede pecar.Cada mente que no perdona te ofrece una oportunidad más de enseñarle a la tuya cómo perdonarse así misma.
Cada una de ellas está esperando a liberarse del infierno a través de ti implorando el cielo aquí y ahora.No tiene esperanzas pero tú te conviertes en su esperanza.La mente que no perdona tiene que aprender,mediante tu perdón,que se ha salvado del infierno.
La práctica de hoy consiste en aprender a perdonar.Dedica diez minutos por la mañana y por la noche para otorgar y recibir perdón.La mente que no perdona no cree que dar y recibir sean lo mismo.Perdona a tu enemigo como lo haces con tu amigo.
REFLEXIÓN: La paz,la dicha y la felicidad son habitantes de la mente que perdona,y la salvación es el galardón otorgado para vida eterna.
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