Soy alérgica a la pimienta dice Laura.
Soy alérgico a la naranja dice Pepe.
Soy alérgico al trigo dice Alberto.
Soy alérgica a las lentejas dice Florencia.
Cuanto más veces lo dicen más fuerte es la reacción cuando hacen una transgresión y la "evidencia" refuerza su convicción.
Todas las alergias son creencias conscientes o inconscientes.
Porque usted no es un alérgico.
Usted es un ser magnífico, una expresión de la biología más sublime, una máquina perfecta que le llevó al Creador millones de años diseñar.
Y este diseño se sigue perfeccionando con cada generación al ganar experiencia y seleccionarse las mejores expresiones.
Porque el plan de la creación de la vida es más vida, más función, más perfección.
Pero usted sólo ve su alergia.
Se identifica con ella y afirma....."lógico, si ya me hice los test y tengo las pruebas científicas".
Tus creencias te pueden liberar o meter en una jaula con barrotes de titanio para el resto de tu vida.
La planta es una maravilla, el insecto es una máquina asombrosa, inmortal....las aves bellezas voladoras que expresan la libertad infinita y el valor de atravesar continentes sin temerle a la muerte.
¿Y tú me dices que eres alérgico a la clara del huevo?
¿Por qué te rebajas a un nivel más bajo que una larva?
Eres el ser más dotado de la inteligencia infinita.
Tu sistema inmune tiene las más elevadas y complejas especializaciones para vivir en salud absoluta durante 120 años.
Tus síntomas son sólo sensores, indicadores de que estás maltratando tu cuerpo y tu alma.
Son señales amorosas.
Pero ni tú ni la ciencia lo ven así.
Las atacan como a demonios con antialérgicos y cortisona.
Y andan por la vida repitiendo el mantra cientos de veces.
Hasta que la creencia se establece en el inconsciente.
Y es casi imposible moverla de allí.
Entonces la inteligencia infinita manda una potente crisis.
Para romper los ci-mientos de esa falsa representación de lo que tú crees ser.
Y lo llamas "mala suerte" y "por qué me tiene que pasar esto a mi".
Pero al fin comprenderás.
Y saldrás de la jaula para expresar la salud infinita que eres cuando le quites todos los límites a tu mente.
-Martín Macedo-
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