domingo, 12 de agosto de 2018

Todas las formas de vida están ínter conectadas.


Todas las formas de vida están ínter conectadas.
Las bacterias no son malas ni han venido a destruirnos ni a causarnos enfermedades.
Quien ve así a las bacterias vive en un infierno como un soldado en el campo de batalla que duerme a medias sosteniendo su fusil por si lo emboscan a las tres de la mañana.
Los odontólogos nos animan a cepillarnos los dientes después de cada comida y a emplear hilo dental para combatir la placa bacteriana.
Según la ciencia la placa bacteriana es una sustancia pegajosa que se adhiere al esmalte de los dientes y está compuesta por bacterias que liberan ácidos que destruyen el esmalte y crean cavidades en los dientes.
Pero estas ambiciosas y malignas bacterias no se detienen allí, porque avanzan hacia las partes profundas del diente hasta llegar a la raíz y destruyen toda la pieza a menos que intervenga un profesional de la salud y las detenga.
El profesional es como nuestro héroe que las puede detener.
Sólo Él tiene ese poder y le damos todo el dinero que nos pida.
Pero la bacteria es sólo un trozo de inteligencia infinita.
Y nuestro diente también lo es.
¿Por qué no puede defenderse sólo?
¿Será por falta de poder o por falta de inteligencia?
¿Por qué algunas personas hacen caries con gran facilidad y otras jamás tienen caries aunque no se cepillen los dientes ni compren el hilo dental?
Todas las formas de vida están interconectadas.
La bacteria no está aislada.
Sin un medio nutricio que la sostenga no puede sobrevivir.
Como nosotros...no podemos vivir sin la atmósfera, sin nuestro medio ambiente.
Las bacterias en la boca viven en un medio controlado por la calidad de la saliva.
Cuando baja la calidad de la saliva, las bacterias responden aumentando en cantidad y volviéndose más activas.
Porque su naturaleza es mutliplicarse porque está en su programa genético.
"Creced y multiplicaos, dice el Creador en la Biblia".
Las bacterias obedientes lo hacen con toda su habilidad.
Porque la saliva que es como el medio marino, (alcalina) cuando tiene calidad las mantiene controladas.
Cuando la cantidad y calidad de sales minerales disminuye, tanto la sangre como la saliva se acidifican y crean un pequeño caos biológico y las bacterias y otros gérmenes aprovechan para crecer en forma explosiva.
Si falta una buena calidad de sal en la dieta, ni el limón ni el bicarbonato de sodio crearán la potencia yang que inhibe el yang de la bacteria.
La insuficiencia de yang produce seres débiles con una fatiga profunda en su sistema defensivo.
Pero si la nutrición es justa la inteligencia infinita se expresará y podremos vivir codo a codo con todas las bacterias del universo caminando por nuestros dientes sin hacernos daño.
Pero mientras le temamos tanto a la sal, los odontólogos seguirán jugando a ser los salvadores del mundo.

-Martín Macedo-

No hay comentarios:

Publicar un comentario