Últimamente me han llamado varias personas consultando sobre trata-mientos para el cáncer de páncreas.
Parece que este tipo de cáncer ha tenido un aumento inesperado en el número de casos.
En todas partes del mundo.
Porque me han llamado desde República Dominicana, México y Bolivia entre otros países.
Los países de centro y sudamérica se nutren básicamente de maíz porque es su tradición.
Las gigantes multinacionales de las semillas controlan la calidad de la comida del mundo y por lo tanto para ellos todo es un frío cálculo.
Lo mejor será para los que paguen más y lo peor también hay que venderlo y se ofrecerá a los países con economías más débiles.
Las personas con pocos recursos (la mayor parte de los que me han consultado en estas semanas sobre casos de cáncer de cabeza de páncreas) de centro y sudamérica se nutren básicamente de carne de pollo, arepas o tacos de maíz y azúcar refinada en forma de postres o masas dulces o refrescos.
La carne de ave está totalmente decadente por el uso de antibióticos y hormonas en la nutrición diaria de las aves que además viven en condiciones de estrés absoluto.
El maíz transgénico es la norma y en la mayor parte de los países no se rotula la presencia de OGM (organismos genéticamente modificados).
Pero se sabe que en ratones inducen enormes tumores hepáticos.
Y es la base de la dieta de millones de pobres hombres y mujeres que compran este maíz porque es más barato.
Pero el verdadero problema no es el maíz genéticamente modificado o el estrógeno que le inyectan a los pollos.
El verdadero problema es la falta de conciencia.
Si uno sabe que eso es veneno no lo compraría.
Y si muchos dejan de comprar los fabricantes de OGM y los que torturan a las aves en las avícolas dejarían de ganar dinero.
Entonces tendrían que cambiar sus métodos.
En mi país el gobierno cree que eso de la "comida biológica" es para los ricos, son lujos para los que tienen dinero...
No les interesa promover políticas alimentarias que favorezcan a las minorías afortunadas.
Ellos gobiernan para las mayorías y las mayorías quieren tener llena su mesa con alimentos de bajo costo.
En Europa y Japón la cultura de lo orgánico gana terreno y esto ya no tiene vuelta atrás.
Pero en las naciones menos desarrolladas el cáncer de páncreas y otros trastornos del aparato digestivo creará un despertar de las conciencias que lamentablemente no provendrá de la información científica sino del dolor y la muerte de muchos inocentes.
-Martín Macedo-
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